Agustín Basave, académico, ensayista, exmiembro del Grupo San Ángel y diputado federal, visitó el ITESO para participar en el diálogo “Vigencia de la Constitución; abismo entre norma y realidad”.

El próximo 5 de febrero, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos cumplirá 100 años, un documento que luce cada vez más obsoleto, a decir de Agustín Basave, diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Desde su aprobación por el Constituyente de 1917, la Carta Magna ha sufrido cerca de 500 enmiendas, lo que la ha convertido, según el legislador, “en un galimatías inconexo, lleno de detalles innecesarios y conceptos que se contradicen”. Por eso, afirmó en el ITESO, resulta necesaria una nueva Constitución que encabece un cambio de régimen político para el país.

El legislador estuvo en la universidad el 23 de enero para participar en el diálogo “Vigencia de la Constitución; abismo entre norma y realidad”, donde señaló que México atraviesa “una crisis integral, una crisis política, económica, social y moral”.

Señaló que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha cometido todos los excesos posibles y dijo que ha habido no dos gotas, sino “dos chorros de agua” que colmaron el vaso: la visita del entonces candidato y ahora presidente de Estados Unidos Donald Trump y el llamado gasolinazo.

Todo esto, dijo, debería dar pie para que en 2018 no haya solo un cambio de gobierno, “sino un cambio de régimen, un cambio que presupone una nueva Constitución”. En ese sentido, tal como apunta el título de la conferencia, uno de los grandes problemas del documento actual es que “es un anhelo, no algo que podamos cumplir en el día a día”.

Como ejemplo puso a los llamados derechos sociales, que están enunciados en la Constitución, pero que en la realidad no hay condiciones para su cumplimiento. “Son pura poesía jurídica, es más factible violar la norma que cumplirla. En este país es hasta racional corromperse, por eso urge una nueva Constitución y pasar al régimen parlamentario, porque el presidencialismo ya no nos sirve más”.

Basave recordó que las tres constituciones que han regido al país desde su independencia —1824, 1857 y 1917— fueron resultado de victorias militares, no de un pacto social. En ese sentido, añadió que el diseño de una posible nueva Constitución “debe ser encabezado por la sociedad, debe haber una convergencia de todos los movimientos sociales para que los diputados recojan esas demandas”.

Finalmente, quien fuera académico de la Ibero Ciudad de México invitó a los asistentes a sumarse y participar activamente en la política, ya que aunque reconoció que hay un desprestigio de los gobernantes y legisladores de este país —aunque fue enfático en señalar que hay excepciones—, es sumamente importante que los jóvenes se involucren e incidan en el escenario político, como ha venido haciendo en Jalisco Pedro Kumamoto, diputado independiente. Foto Roberto Ornelas