Académicos del Departamento de Psicología, Educación y Salud del ITESO comparten experiencias educativas que buscan transformar realidades desde dentro y fuera del aula.
Con el objetivo de visibilizar y articular el trabajo académico en torno a la educación con enfoque humanista y comunitario, la Unidad Académica Básica (UAB) de Aprendizaje del Departamento de Psicología, Educación y Salud (DPES) del ITESO publicó el libro Educación y justicia social. Hacia otras prácticas pedagógicas.
Coordinado por Flor Lizbeth Arellano Vaca, Rebecca Danielle Strickland y Yasmani Santana Colin, académicos del DPES, este libro parte de una idea clave: la educación no puede pensarse solamente dentro del aula o en función de resultados académicos, sino como un proceso que toca la vida de las personas y puede contribuir a una sociedad más justa.
Así lo comparte Yasmani Santana Colin, coordinador del Doctorado Interinstitucional en Educación, quien añade que “todos los trabajos de esta obra están encaminados a pensar en un problema en el que la educación pueda ser una herramienta para impulsar la justicia social”.

Dividido en tres partes —Educación superior, Vinculación con la comunidad y Experiencias de investigación acción participativa—, esta compilación presenta estudios e investigaciones sobre estudiantes indígenas en la universidad, proyectos educativos en colonias con altos índices de violencia, procesos de defensa del territorio en pueblos originarios, y propuestas de educación agroecológica, entre otros.
Para Santana Colin, todas estas experiencias dan cuenta de que, para lograr una verdadera justicia social, la educación debe reconocer la diversidad, abrir espacios de diálogo y valorar los saberes de distintas comunidades.
En tanto, afirma que el ITESO es una plataforma idónea para imaginar nuevos paradigmas en torno a la educación, puesto que el modelo educativo de la institución “tiene que ver justo con esta mirada que siempre tiene puesta hacia afuera”, señala.
“Como profesores, siempre estamos pensando en meter una idea en el estudiante de que si lo que aprendes acá no impacta en la vida de otros, entonces no tiene sentido”, dice.
Además de compartir investigaciones concretas, esta obra busca invitar a repensar las formas de enseñar y aprender, para dar paso a prácticas pedagógicas que consideren las diversidades, contextos y vida cotidiana de quienes aprenden, señala el académico.
“También pensamos en hacer una invitación a repensar la práctica docente, a imaginar otras prácticas donde se puedan generar diálogos interepistémicos”, menciona.
En ese sentido, también abre la puerta a imaginar nuevas formas de hacer universidad: más cercana a las comunidades, más comprometida con los problemas sociales y más dispuesta a reconocer la riqueza que hay en otros saberes.
Por otra parte, el libro forma parte de los esfuerzos para relanzar el trabajo colectivo de la UAB de Aprendizaje y reconocerse entre pares para procurar la articulación, comparte Santana Colin. A través de esta obra, se buscó “visibilizar todo el trabajo que venimos haciendo desde hace mucho, para replantearnos una agenda de trabajo en común”, dice.
En ese contexto, en Primavera 2025 se lanzó el seminario mensual de la UAB de Aprendizaje, pensado como un espacio abierto a la comunidad académica para repensar la educación desde una visión colaborativa, con miras a fortalecer el trabajo académico en red. Durante la sesión de mayo, David Fernández Dávalos, SJ, fue el encargado de presentar este libro.
FOTO: Roberto Ornelas