Laura Romero, directora general de Comercio Exterior de la Sedeco, y Antonio Ávila, presidente del Comité de Comercio Exterior de la AMCHAM, dialogaron sobre los retos y oportunidades que enfrenta Jalisco en un entorno económico marcado por la incertidumbre arancelaria y la transformación del comercio internacional

 “Tenemos aranceles prometidos para el 2028 […] Vamos a tener un alza arancelaria inimaginable como país”, advirtió Antonio Ávila, presidente del Comité de Comercio Exterior de la American Chamber of Commerce of Mexico (AMCHAM). Ante este panorama, subrayó que las empresas enfocadas en la exportación deben adoptar estrategias urgentes como la diversificación de mercados y la adaptación al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), para mantener su competitividad.

La incertidumbre provocada por los constantes cambios en la política arancelaria de Estados Unidos hacia México ha generado una serie de desafíos, entre ellos la pausa en las inversiones extranjeras y la reconfiguración del comercio internacional. Aunque a primera vista parece un escenario adverso, también abre oportunidades estratégicas, en especial para Jalisco que puede llegar a consolidarse como un “nodo clave” en el comercio exterior. Esta reflexión fue parte del panel “México, plataforma y puente al mundo”, organizado por la Escuela de Negocios del ITESO.

Si bien Jalisco es la cuarta economía más grande de México y ocupa el séptimo lugar en captación de Inversión Extranjera Directa, sus exportaciones muestran un crecimiento sostenido. “En 2024 alcanzaron un máximo histórico de más de 30 mil millones de dólares, creciendo casi 12% a tasa anual, y en el primer trimestre de este año aumentaron otro 25%, impulsadas sobre todo por la manufactura electrónica”, señaló Mireya Pasillas, moderadora del encuentro en el que también participó Laura Romero, directora general de Comercio Exterior de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco).

Jalisco destaca por su sólida infraestructura logística, que incluye un aeropuerto internacional con amplia capacidad, así como ecosistemas industriales en sectores como la electrónica. Además, cuenta con una oferta de capital humano especializado, impulsada por las universidades de la región. Con base en estas fortalezas, la Sedeco ha puesto en marcha diversas acciones para atraer inversión extranjera, enfocándose en sectores como el desarrollo de software, la agroindustria (especialmente en berries, tequila y agave), la producción de fármacos, la manufactura de autopartes, semiconductores y dispositivos médicos.

“El 50% de la exportación en Jalisco la genera la industria electrónica”, añadió Romero, quien compartió las distintas iniciativas que impulsa la dependencia estatal para fortalecer el comercio exterior: diagnósticos empresariales, asesorías especializadas, convocatorias, acompañamiento en certificaciones y logística de distribución, dirigidas a pequeñas, medianas y empresas ya consolidadas.

Uno de los esfuerzos que destacó fueron las mesas de diálogo entre el gobierno estatal y los organismos empresariales, con el fin de atender de manera coordinada los retos del contexto comercial. “El pertenecer a organismos y cámaras nunca había cobrado tanta fuerza como ahora, porque ahora son ellos quienes presentan con nosotros y con gobierno federal temas importantes”, afirmó Romero, quien también subrayó la importancia de la participación de jóvenes emprendedores en estos espacios.

Por su parte, Ávila, señaló que además de la vinculación con el gobierno y las cámaras, las empresas deben comenzar a diversificar sus mercados, reconfigurar su logística, adaptar sus procesos ante los cambios en los aranceles y las reglas del T-MEC “Debemos prepararnos para auditorias masivas en cuanto a la certificación de origen de los productos”, dijo. También destacó el papel de la inteligencia artificial como herramienta clave para automatizar procesos. Añadió que “nos hemos enfocado en el tema de productos tangibles. Esos son los que nos preocupan, pero los servicios no llevan aranceles”, señalando otra área de oportunidad.

El panel concluyó con un llamado a fortalecer la colaboración entre gobierno, empresas y universidades para afrontar los nuevos retos de la economía global.

FOTO: Zyan André