Con la presencia de Francisco Magaña, SJ, provincial de la Compañía de Jesús en México, la universidad concluyó las actividades de celebración de sus 60 años de vida.

POR JUDITH MORÁN Y ÉDGAR VELASCO

La primera parte del cierre de los festejos por los 60 años de la Universidad tuvo un tinte protocolario y un carácter oficial. Y es que antes de seguir escribiendo la historia, la clausura de las celebraciones comenzó con la renovación del convenio de colaboración entre la Compañía de Jesús y la Asociación Civil del ITESO, documento que fue firmado por Francisco Magaña, SJ, provincial de la Compañía de Jesús en México; José Morales Orozco, SJ, Rector de la Universidad; y Guillermo Martínez Conte, presidente de ITESO AC.

Previo a la firma del documento, hizo uso de la palabra Guillermo Martínez Conte, quien señaló que “inspirados en la memoria y en la apuesta por la esperanza, la Compañía de Jesús y la Asociación Civil han expresado los fundamentos de su inspiración cristiana, de los postulados de la Compañía de Jesús en materia educativa y social, así como el modelo de la pedagogía ignaciana para la acción educativa”.

Destacó que desde la creación de la Universidad se han realizado muchas acciones producto de la colaboración conjunta entre el ITESO y la Compañía de Jesús.

“En estos primeros 60 años nuestra Universidad se ha distinguido por formar profesionistas capaces de generar acciones, conocimiento científico y tecnológico al servicio de todos. Ver con una mirada ignaciana al ITESO es ver una universidad fortalecida en el espíritu de la acción como proyecto humanista, con una postura crítica y constructiva”.

Anticipó que los retos para la Universidad tienen que ver con el ámbito académico y social, y señaló que serán atendidos con compromiso y perseverancia. Finalizó su intervención agradeciendo a la Compañía de Jesús por, dijo, “continuar sembrando la fe y la esperanza, por explorar y afrontar prioridades en este proyecto educativo y, sobre todo, por su valiosa contribución en la transformación del mundo”.

Por su parte, al hablar en nombre de los jesuitas en México, Francisco Magaña, SJ, expresó que “la Compañía de Jesús se congratula de renovar el convenio con el ITESO 60 años después. Han sido 60 años de colaboración mutua para llevar adelante nuestra misión, que es servir a la comunidad universitaria, a la comunidad del occidente de México y al país”.

El provincial de la Compañía manifestó la alegría que representa “que el ITESO sea un instrumento para servir a la fe, a la reconciliación y promover la justicia”. Calificó a la universidad como “pertinente para servir a la sociedad” e hizo hincapié en el hecho de que la situación que viven Jalisco y el país “nos impulsa a renovar los compromisos con la universidad y con la sociedad”.

Una vez concluida la intervención de Francisco Magaña, se realizó la firma del nuevo convenio frente a poco más de 200 personas congregadas en la explanada de la biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, SJ del campus. También se invitó a firmar como testigos a Luis Arriaga, SJ, próximo Rector del ITESO, a los representantes de la Junta de Gobierno, al Consejo de Directores de ITESO A.C., a la comunidad de jesuitas, a los directores estatutarios y al secretario de Rectoría, así como a los titulares de las diferentes direcciones de la universidad.

Sueños que dan sentido al ITESO

Tras la firma del convenio, Francisco Magaña presidió la misa de la clausura de las celebraciones acompañado de José Morales Orozco, SJ, y Luis Arriaga, SJ, quien el 2 de octubre asumirá el cargo de rector de esta casa de estudios el 2 de octubre, además del equipo de jesuitas del ITESO.

Magaña resaltó en su homilía que había que profundizar en la invitación del P. Arturo Sosa, SJ, Superior General de la Compañía “para pensar a la universidad jesuita, al ITESO en particular, como una fuente de vida reconciliada”.

El provincial de la Compañía en México instó a los miembros de la comunidad universitaria a “tomar decisiones personales como miembros solidarios de nuestra sociedad, a ubicarse como constructores de reconciliación y de justicia en nuestra patria tan necesitada de ella, a desterrar de su práctica profesional los vicios centrados en el propio interés de enriquecimiento que siguen la lógica de que entre más rápido mejor, aunque mate o desaparezca gente, aunque luego las traigan por ahí en tráileres”.

Y, al hablar del recorrido que hizo Jesús por Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando la buena nueva del reino y curando enfermedades y dolencias del pueblo, Francisco Magaña, SJ, señaló que la universidad debe dejarse enseñar a vivir, dejarse sanar, “y, al mismo tiempo, participar de su misión también enseñando a vivir en el horizonte de las bienaventuranzas y a sanar, a incluir, a reconciliar, para colaborar en la reconstrucción de la comunidad humana que Jalisco, que México desea profundamente”.

Antes de terminar la celebración religiosa, el provincial de la Compañía en México bendijo la piedra conmemorativa de los 60 años en la que, minutos antes, se colocaron una serie de objetos que se prepararon para la cápsula del tiempo como las cartas de las ofrendas en las que integrantes de todas las instancias del ITESO plasmaron los sueños que se tienen para los siguientes 60 años para esta casa de estudios.

Además, se incluyó un disco Blu-ray con los nombres de los integrantes de la comunidad universitaria, imágenes, libros, postales, revistas y videos, con la intención de que sean apreciados dentro de muchos años.

Entre las publicaciones que quedarán para la posteridad está el libro ITESO, bosque universitario, el catálogo de la exposición Miguel Cabrera y los Jesuitas en la construcción de la cultura mexicana, además de las revistas Magis, Sinéctica, Complexus, Análisis Plural, Xipe Totek y, Clavigero, comunidad de saberes.

De Cruce se incluyeron los números especiales que se publicaron a propósito de la celebración como el número 711 (30 de abril) cuya portada es la fotografía aérea del estudiantado, profesorado y personal rodeando logo del ITESO y el número 718 (17 de septiembre) donde está un especial de la riqueza del arbolado de la universidad.

Por la noche, en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, se presentaron los grupos Muna Zul y Tambuco junto con el cantante Juan Pablo Villa.