Nueve universidades de la AUSJAL participan en un estudio descriptivo sobre el uso de las tecnologías digitales de las y los universitarios, coordinado por académico del ITESO.  

Fernando Escobar Zúñiga, profesor de la Coordinación de Innovación, Desarrollo y Exploración Académica (CIDEA) comenzó, desde el año pasado, a trabajar en un estudio que da una mirada al interior de la universidad para conocer la relación de los jóvenes con las tecnologías digitales – usos, posibilidades y formas de acceso -, a fin de recabar datos que ayuden a comprender mejor sus prácticas y, con esa información, impactar en el trabajo que realizan los docentes.  

Lo que sería un trabajo únicamente al interior del ITESO, se convirtió en un proyecto de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús (AUSJAL), el Proyecto 11 del Plan estratégico de AUSJAL 2019 – 2025, que integrará datos no solo de esta casa de estudios, sino de la Pontificia Universidad Xavieriana de Cali, de la Universidad Rafael Landívar, de Guatemala, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), Ibero CDMX, Ibero León, Ibero Puebla, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, de El Salvador, y la Universidad Católica Andrés Bello, de Venezuela.  

Por su parte, el equipo de investigación que Fernando coordina está conformado por Karen Shirley López Gil, de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, e Ingrid Ambrosy Velarde, de la Universidad Rafael Landívar, de Guatemala, además de las personas que estarán involucradas en el proceso de levantamiento de datos en cada una de las universidades participantes.  

La pandemia atrasó el inicio del proyecto, que desde el 2019 se había establecido que iniciaría a partir de marzo y abril de este año, con la aplicación de la encuesta. “Obviamente no era pertinente, como estaban las cosas, preguntar qué uso le dan las y los estudiantes a sus dispositivos digitales”, explica Fernando. 

 

Fernando Escobar es profesor Emérito del ITESO, con más de 40 años de labor docente y de investigación en la universidad. 

La aplicación del instrumento se detuvo y, mientras esperaban un mejor momento para retormarlo, se hicieron ajustes en el diseño, para incluir preguntas que consideraran la situación actual, ya que abonaría mucho al estudio conocer cómo se modificaron algunas de las prácticas a partir del confinamiento.  

Tras dialogar con el resto de las universidades participantes, se consideró que, desde mediados de septiembre la situación era, si no buena, al menos estable, entonces se retomó la aplicación del instrumento, que se hará hasta mediados de noviembre.  

Este estudio descriptivo, revisa ámbitos como el acceso a las tecnologías, las redes sociales, el aprendizaje en línea – que originalmente era solo un diálogo alrededor del aprendizaje extraescolar e informal -, el manejo de información, vida cotidiana, entretenimiento, colaboración, producción y comunicación.  

Una vez que se terminen de aplicar las encuestas, el equipo comenzará a organizar la información para luego hacer, en sentido estricto, el análisis formal y la redacción de los productos que se presentarán como resultado del estudio en junio del 2021. 

“Seguro habrá un reporte de investigación, pero hay gente que nos está sugiriendo también armar un libro, pero queremos explorar otras maneras de presentar los resultados”, comenta Fernando. 

 

 

Son 400 las y los alumnos a quienes se invita a contestar la encuesta, vía correo institucional. ¿Ya recibiste el correo?