Las ofertas laborales falsas se han convertido en una de las principales estrategias del crimen organizado para el reclutamiento forzado, afectando sobre todo a jóvenes, quienes representan el 93.1% de los casos.
Ante la crisis de desapariciones en el estado y el incremento de casos vinculados a esta práctica, la Dirección de Juventudes Jalisco, en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda, impartió un taller en el ITESO para brindar herramientas que permitan identificar señales de riesgo en anuncios de empleo y prevenir este engaño.
Jalisco, epicentro del reclutamiento forzado de jóvenes
El primer caso documentado de reclutamiento forzado en Jalisco sucedió en 2016, cuando se descubrió que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), operaba a través de Segmex, una empresa fachada que ofrecía empleos como guardias de seguridad privada para cooptar personas. Desde entonces, esta práctica ha aumentado. “Por el número de reportes, en 2021 el reclutamiento forzado despega […] La cifra alarmante es en 2024, ya que ahí se incrementa en un 400 por ciento”, señaló Diego Padilla, coordinador de la Dirección de Juventudes Jalisco, durante el taller “Cómo identificar Reclutamiento Forzado por Ofertas Laborales Falsas”, realizado en el ITESO en colaboración con la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Sociedad de Estudiantes de Gestión Pública.
Según datos presentados por Padilla, basados en el Informe sobre desaparición y reclutamiento forzado en Jalisco (2017-2025), elaborado por la Vicefiscalía de Personas Desaparecidas, el 93.1% de las víctimas son jóvenes de entre 12 y 29 años. También son especialmente vulnerables las personas en situación de movilidad, con menor nivel socioeconómico o pertenecientes a pueblos originarios. A comienzos de este año, esta problemática atrajo las miradas de la prensa internacional tras el redescubrimiento del rancho Izaguirre, un campo de adiestramiento donde colectivos localizaron prendas, mochilas y documentos que permitieron a familiares identificar a personas desaparecidas. En la mayoría de los casos, las narrativas coincidieron en que la última vez que se les vio fue cuando salieron en busca de empleo.
Jalisco es el estado con mayor número de personas desaparecidas, con casi 16 mil casos de los más de 133 mil registrados a nivel nacional. El reclutamiento forzado afecta principalmente a hombres de entre 20 y 34 años, mientras que en mujeres el rango se ubica entre los 15 y 19 años. Aunque Jalisco concentra la problemática, se trata de un fenómeno interestatal: las víctimas son trasladadas a campamentos y puntos estratégicos dentro de un corredor que abarca varias entidades. El informe señala que las personas reclutadas provienen de 14 estados, principalmente del occidente, noroeste y suroeste del país.
Las violencias que sostienen el reclutamiento forzado
La investigadora Carmen Chinas, especialista en estudios de paz y violencia, enfatizó la necesidad de abandonar discursos revictimizantes para atender esta problemática: “Cuando se trata de menores, niños, niñas y adolescentes, siempre es reclutamiento forzado. No existe ‘se fue por su propio pie’. Las infancias no tienen el discernimiento suficiente, aunque aparentemente sea su voluntad”.
Explicó que el fenómeno se sostiene en tres tipos de violencia: la estructural, asociada al desempleo juvenil, la precarización laboral, la falta de seguridad social y la deserción escolar (apenas el 40% de los jóvenes logra continuar estudios superiores, lo que afecta más a quienes tienen menos recursos), la cultural, que normaliza la violencia en productos como música, series y películas que la presentan como heroísmo; y la directa, reflejada en los homicidios, hoy la principal causa de muerte entre jóvenes en México. Esta problemática es agravada por la corrupción y la falta de acceso a la justicia.
Terminales, hoteles y plazas: puntos críticos para el reclutamiento forzado
En 2024, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas alertaron sobre la Central Nueva de Autobuses de Guadalajara como un punto de desapariciones y reclutamiento forzado, tras múltiples reportes que coincidían en que las víctimas habían sido citadas allí por una oferta laboral.
Aunque el entonces gobernador Enrique Alfaro negó la relación y afirmó que muchas personas se habían ido “por voluntad propia”, Esa postura contrasta con los múltiples operativos realizados en la terminal en la actualidad, donde se han evitado secuestros y rescatado jóvenes. Otros sitios vinculados a esta práctica incluyen la Central Vieja de Guadalajara, las terminales de Tlaquepaque, Zapopan y Puerto Vallarta, los hoteles Riu y Aranzazú, la zona de Los Arcos en Zapopan y calles como Los Ángeles y 20 de noviembre. Padilla advirtió que en estos espacios concurridos es difícil detectar el reclutamiento cuando la víctima desconoce el engaño: “el crimen organizado es experto en enganchar a las personas desde el primer contacto. Por eso la prevención es clave”.
¿Cómo identificar el reclutamiento forzado en ofertas de empleo?
Este fenómeno se ha extendido a múltiples canales: redes sociales como Facebook, TikTok e Instagram, plataformas de empleo como LinkedIn e Indeed, videojuegos en línea y hasta pancartas en la vía pública, lo que dificulta su detección. Las ofertas suelen prometer empleos cómodos para jóvenes, con horarios flexibles y prestaciones atractivas, en trabajos como:
• Call center
• Asesor de ventas
• Almacenista
• Personal de restaurantes
• Guardias de seguridad
• Personal de limpieza
• Auxiliar general
También buscan perfiles técnicos para cubrir necesidades del crimen organizado, como:
• Químicos
• Plomeros
• Electricistas
• Médicos y personal de enfermería
• Ingenieros en telecomunicaciones
Características frecuentes en las ofertas falsas:
• Diseños genéricos y plantillas repetitivas.
• Uso de logotipos de marcas reconocidas sin autorización
• Promesas de múltiples prestaciones
• No solicitan experiencia previa
• Contratación inmediata
• Números de contacto de otras ciudades
• Lenguaje atractivo, pero con errores ortográficos
• Importante: no solo los sueldos altos son señal de alerta; también hay ofertas con salarios bajos que resultan fraudulentas.
Prácticas de prevención al buscar empleo:
• Analiza cuidadosamente la imagen y la información de cualquier oferta, considerando las señales de alerta: diseño genérico, errores ortográficos, promesas excesivas, contratación inmediata o falta de datos claros.
• Verifica la ubicación de la empresa en Google Maps y confirma que el nombre coincida con el lugar. Si se trata de una vivienda particular, un espacio público o un domicilio distinto al anunciado, es sospechoso.
• Corrobora los datos de contacto. Cambios repentinos de número telefónico o uso de números de otras ciudades son señales de riesgo.
• Evita aceptar entrevistas en centrales de autobuses, hoteles, viviendas particulares o lugares concurridos que han sido identificados como puntos de reclutamiento.
• Informa a familiares o amigos que estás buscando empleo y comparte detalles de la oferta.
• Si decides acudir a una cita, comparte tu ubicación en tiempo real o ve acompañado.
• Nunca entregues dinero ni documentos personales (INE, RFC, comprobantes), antes de confirmar la legitimidad del empleo.
• Ten especial precaución con agencias de modelaje y fotografía, ya que son un medio frecuente para reclutar mujeres jóvenes.
• Desconfía si te ofrecen transporte mediante plataformas como Uber o Didi para acudir a la entrevista.
• No compartas información sensible en tu CV sin verificar la empresa.
• Ante cualquier duda, consulta con autoridades.
La Comisión Estatal de Búsqueda identificó códigos visuales mediante los que crimen organizado utiliza al reclutar jóvenes. Reconocer estos signos es clave para prevenir el contacto inicial, pues funcionan como mensajes cifrados que normalizan la violencia y facilitan el enganche de adolescentes y jóvenes hacia actividades criminales.
• Ninja: hace referencia a lo táctico, lo encubierto, sicariato.
• Gallo: alusión al líder del CJNG, Nemesio Oseguera, conocido como “El Señor de los Gallos”.
• Pizza: referencia a “La Chapiza”, célula del Cártel de Sinaloa.
• Trébol: relacionado con marihuana.
• Ojo turco: símbolo de “la maña” (crimen organizado).
• Ogro japonés: poder, mando dentro del grupo.
• Casco militar: táctico, entrenamiento, armas.
• Búho: halconeo (vigilancia para el narco).
El reclutamiento forzado no solo implica cooptar personas contra su voluntad para el narcotráfico, también puede vincularse con otras células delictivas dedicadas a la trata de personas, la venta de órganos, la extorsión y el secuestro virtual.
El taller formó parte de la estrategia “Alerta Joven”, impulsada por la Dirección de Juventudes Jalisco en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, la Fiscalía y otras dependencias, como parte del programa Seguridad Humana y Transformación Digital. Esta semana, el ITESO a través del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez, SJ, firmó un convenio con la Comisión de Búsqueda de Personas de Jalisco.
Padilla recordó que, en caso de desconocer el paradero de una persona, la denuncia debe realizarse de inmediato, sin esperar 24 o 72 horas, como erróneamente se cree. Actualmente, el Congreso de Jalisco analiza una iniciativa para tipificar este delito.
FOTO: Zyan André
