Con una aplicación para hacer transacciones con una moneda virtual, alumnos de Ingeniería Financiera del ITESO ganaron el Hackathon México 2015 celebrado en la Ciudad de México, lo que los llevará a la “final” mundial de esta actividad.

“Aprendimos una habilidad y una competencia en la materia”, responde Francisco Muñoz, alumno de Ingeniería Financiera del ITESO, cuando se le pregunta cuáles fueron las herramientas que adquirieron en la universidad para ganar el MXHacks II, el Hackathon celebrado en abril de este año en el Tec de Monterrey de la capital del país con la participación de 250 equipos procedentes de universidades de todo el país.

hackathon

El reto no era sencillo. Los cinco integrantes del equipo –cuatro de ellos estudiantes del ITESO– debían desarrollar en 36 horas una aplicación para hacer transacciones con una moneda virtual de la que no tenían ningún tipo de información antes de la competencia que organizó la Major League Hacking México.

“Usamos recursos analíticos –las fórmulas y la metodología– y recursos computacionales como lenguajes de programación, y ahí fue donde nos pusimos muy contentos al ver que teníamos de los dos mundos, que en realidad sí somos ingenieros en finanzas”, destacó Francisco.

Además de él, participaron en el equipo sus compañeros de carrera Ana Goretti, Víctor Ramos y Sarahí Ruvalcaba, a quienes se les unió Francisco Osnaya, estudiante en Ingeniería en Sistemas Computacionales de la UVM Campus Lomas Verdes, en el Estado de México.

Goretti y Sarahí coincidieron en señalar que saber algo de programación permitió que la comunicación con el ingeniero en sistemas fuera más efectiva. “Sí se veía que otros equipos se atoraban en esa parte de comunicarse con el programador”, dijo Goretti.

Innovación que reconoció el cliente

Cuando Francisco, para darle seguimiento al proyecto del Hackaton, se fue de intercambio en junio a la empresa MeXBT, que es la plataforma de compra-venta de dinero que utiliza Bitcoins en México, le hicieron saber que su aplicación integró elementos que no esperaban, como la incorporación de la especulación y las coberturas de riesgo.

“Nosotros llegamos con una idea muy diferente, muy extrema, y eso creo que le llamó la atención a MeXBT: ‘Estos chicos están atrayendo a otro tipo de mercado que nosotros ni nos habíamos dado cuenta: nosotros solo lo queríamos para cuestiones empresariales’. Esta fue la parte que hizo que el proyecto funcionara”, consideró Sarahí, quien subrayó que aunque el reto les demandó dormir poco y comer mal, todo valió la pena.

Durante la entrevista, los alumnos enumeran algunas de las materias que los ayudaron a ganar el certamen, por ejemplo “Econometría” o “Ingeniería financiera”, en la que aprendieron a identificar a los distintos participantes del mercado.

De motu propio le entraron al desarrollo de la interfaz para hacer la aplicación lo más amigable posible, para lo cual podían recurrir a asesores que estaban disponibles en el concurso.

“Frente a ese ambiente, cómo no aprovechar la oportunidad y aprender; a lo mejor no había mucho tiempo, pero fue la ocasión perfecta”, señaló Goretti.

“La universidad te da las herramientas, pero ahí, en competencia, es donde te salen ideas, donde dices ‘ya supe para qué sirvió esto’, te da una idea más profunda”. Texto Judith Morán Foto Luis Ponciano