La AUSJAL y la Red Eclesial Panamazónica, capacitan a estudiantes para defender, a través de los Derechos Humanos, la ecología integral y el diálogo horizontal con los pueblos originarios, así como la vital zona ecológica de la Amazonía, el principal pulmón verde del mundo

El pasado 4 de marzo dio comienzo el Programa de Derechos Humanos y Ecología Integral de Pueblos Originarios y Comunidades Campesinas de la Panamazonía, en el cual 90 estudiantes serán capacitados para comprender las problemáticas sociales de los indígenas y habitantes de esta zona, así como ayudarles a defender sus derechos frente a las agresiones tanto al medio ambiente de este pulmón natural del planeta como a las culturas y tradiciones de estas etnias.    

Este espacio formativo, que se desarrollará en 66 horas, con 22 sesiones de modalidad mixta (a distancia y presencial), cuenta con el aval de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) y la Red Eclesial Panamazónica (Repam).  

El rector del ITESO y presidente de la AUSJAL, Dr. Luis Arriaga Valenzuela, enfatizó la importancia de revertir los daños que sufren la Amazonía y sus pueblos originarios, provocada por la mercantilización de la naturaleza y la exfoliación de recursos promovida por empresas trasnacionales, obligando a campesinos e indígenas a desplazarse de sus territorios, acelerando el cambio climático y amenazando a los pobres y a las generaciones futuras.  

«La ambición de unas cuantas empresas, la complicidad de los gobiernos que deberían cuidar nuestro territorio, principalmente el sistema económico y político en el que vivimos, hoy amenazan el corazón y los pulmones de nuestro planeta: el territorio amazónico», sentenció.  

Al promover el Programa de Derechos Humanos y Ecología Integral, las universidades jesuitas favorecen el diálogo con las comunidades amazónicas acerca de su dignidad, formas de organización y defensa de sus territorios, erradicando los procesos educativos unidireccionales y verticales, amplió Arriaga.  

«Los pueblos originarios son los grandes maestros, quienes desde hace siglos, muestran a la humanidad que los modelos de desarrollo centrados solo en el ser humano son excluyentes e inviables, entronizan el consumo irresponsable, desechan culturas, comunidades, flora y fauna; y hacen la convivencia planetaria inviable».  

Joao Gutenberg, secretario ejecutivo de la Repam, invitó a defender a los 3.3 millones de habitantes originarios que hoy viven en la Amazonía con una perspectiva de Ecología Integral y Derechos Humanos, y advirtió que los constantes genocidios sufridos por estos pueblos han hecho que hoy apenas representen el 10% del total de habitantes radicados en la zona.   

«Los pobres e indígenas necesitan ese apoyo para preservar sus culturas y la diversidad de lenguas (se hablan más de 300), que son saberes, espiritualidades y cosmovisiones que actualmente se ven muy amenazadas», manifestó.   

El secretario ejecutivo de AUSJAL, David Fernández Dávalos, recordó el llamado del Papa Francisco a no ignorar la grave situación que se vive en la Amazonía, y dijo que espera que el nuevo programa educativo ayude a tejer lazos de justicia y a cuidar la selva tropical más grande y diversa del planeta.  

«Para quienes hemos participado en este diplomado, la Amazonía es un rostro concreto que trae vida, es un lugar teológico que habla de la revelación de Dios en esta historia, que nos abre nuevas posibilidades y nos confronta con la urgencia en medio de una terrible crisis climática, social, cultural y política», puntualizó.  

El Monseñor Rafael Cob Garcia, vicepresidente continental de Repam, afirmó que la memoria histórica y la sabiduría ancestral de los pueblos de la Amazonía son la respuesta que el Planeta Tierra requiere para salvar su biodiversidad. «Debemos saber escuchar los gritos de esta selva en la que vivimos y de los pueblos que en ella habitamos», declaró.  

COVID-19 y minería ilegal afectan a los pueblos originarios. 

La pandemia de COVID-19 ha golpeado con dureza a los pueblos originarios de la Amazonía, que además han enfrentado la indiferencia o la clara hostilidad de gobiernos como el de Brasil, encabezado por Jair Bolsonaro 

La Red Eclesial Panamazónica (Repam) registra, al 1 de marzo de 2021, 53 mil 983 fallecidos por el coronavirus, así como dos millones 174 mil 226 casos confirmados. Con ello, la letalidad promedio entre los habitantes de la zona es de 3.05 por ciento.  

La desesperación de los pueblos originarios ha llevado a protestas que han tenido eco mundial. En agosto de 2020, decenas de indígenas kayapó mekragnoti cortaron una importante carretera amazónica en el estado brasileño de Pará.  

«Cada día que pasa, esa enfermedad está aumentando, por eso hacemos este movimiento, para que el gobierno mire a los indígenas, no solo a nosotros, sino de Brasil entero. Todos los indígenas necesitan ayuda», declaró el cacique Beppronti Mekragnotire, por medio de su portavoz e intérprete Doto Takak-ire. 

Además del virus, las etnias han hecho hincapié en el daño de la minería ilegal. El pueblo yanomami, compuesto por 27 mil personas, ha denunciado que hay 20 mil mineros ilegales en sus terrenos, cuya explotación de la tierra genera un riesgo más para los pobladores.  

«El gobierno está creando rápidamente condiciones para otro genocidio de los yanomami. Si las autoridades no actúan ahora expulsando a los mineros y deteniendo la propagación del coronavirus y la malaria, los yanomami, yekuana y otros pueblos no contactados en la región verán sus vidas destruidas sin posibilidad de reparación», advirtió Fiona Watson, investigadora de Survival International. 

¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LA AMAZONÍA?

  • La Amazonía es la principal selva tropical del mundo. Tiene una extensión aproximada de 7.4 millones de kilómetros cuadrados, equivalentes al 5% de la superficie total de la Tierra y 25% del continente americano. 
  • La zona boscosa incluye nueve países sudamericanos: Brasil (hospeda el 60%), Bolivia, Colombia, Colombia, Ecuador, Guyana, Guayana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela. Además, cuenta con el 10% de la diversidad animal y vegetal de la Tierra. 
  • Por sus territorios cruza el Río Amazonas, considerado por varias fuentes el más largo y caudaloso del mundo con casi siete mil kilómetros de longitud. Hospeda la quinta parte del agua dulce del planeta.  
  • Este lugar hospeda a 33 millones de personas (8% de la población total de Sudamérica. 3.3 millones pertenecen a más de 300 tribus y pueblos indígenas. 
  • La importancia de la Amazonía radica en que suministra humedad a Sudamérica y captura grandes cantidades de dióxido de carbono, el gas que provoca el efecto invernadero.  
  • Sin embargo, la deforestación ha hecho mella en este pulmón natural. Solo en 2019, la pérdida de árboles llegó a 2.4 millones de hectáreas, según Global Forest Watch. De acuerdo con la organización Greenpeace, desde 1970 se ha perdido una superficie forestal más grande que toda Francia y ha dejado de absorber mil millones de toneladas de dióxido de carbono desde la década de 1990.