Emily, Areli y Diana, estudiantes de Ingeniería en Empresas de Servicio en el ITESO, destacaron en los Service Design Games, un concurso organizado por la Red de Diseño de Servicios en su capítulo en Guadalajara. Su proyecto priorizó factores sociales y humanos

Diseñar una solución que permita a cualquier persona en América Latina denunciar el maltrato animal desde su comunidad. Este fue el desafío que asumieron Emily Ledesma, Areli Martínez y Diana González, estudiantes de Ingeniería en Empresas de Servicio del ITESO, durante los Service Design Games, un concurso organizado por la Red de Diseño de Servicios en su capítulo de Guadalajara. Entendiendo que en distintos contextos de la región no todos tienen el mismo acceso a recursos, sobre todo tecnológicos, añadió Emily, quien explicó este un aspecto que acotó el reto de forma considerable, ya que muchas soluciones actuales dependen del uso de tecnologías como teléfonos celulares y aplicaciones.

Durante dos horas, las estudiantes aplicaron metodologías como design thinking, diagramas sistémicos y perfiles de usuario, herramientas aprendidas en su formación universitaria. El objetivo era diseñar una solución realista y accesible para toda la población, incluyendo adultos mayores y personas con distintas capacidades. Después del análisis, recordaron un espacio que existe en casi todos los rincones urbanos y rurales de América Latina: las tienditas de abarrotes. Estos negocios se convirtieron en la base de la propuesta. Las estudiantes plantearon que funcionaran como centros para recibir denuncias, ofrecer acompañamiento y canalizar casos urgentes.

Funcionarían como un espacio neutral […] pero también como un medio de contacto”, señaló Diana, al explicar cómo se evitaría el estigma social que muchas veces frena las denuncias. La propuesta busca que las personas puedan reportar casos sin temor a represalias o comentarios, ya que las “tienditas”, son puntos cotidianos y confiables dentro de la comunidad. Al ser lugares frecuentados por todos, se convierten en un canal accesible donde la identidad del denunciante puede mantenerse protegida y permite que la denuncia se perciba como un acto colectivo en favor del bienestar animal.

Contemplaba dos mecanismos: un sistema digital para que el propietario de la tienda levantara reportes y un buzón físico para denuncias anónimas. Además, propusieron dinámicas comunitarias como exhibir casos de éxito en las tiendas para incentivar la participación y generar confianza entre vecinos. “Al fin y al cabo el servicio no es solo para nosotros, es para toda la comunidad”, subrayó Areli.

Al ganar el concurso, las estudiantes obtuvieron una membresía anual en la Academia de Red de Diseño de Servicios, que les permitirá asistir a conferencias, talleres y eventos internacionales. Este logro abre la puerta a oportunidades de networking y crecimiento profesional. “Otro beneficio es hacer contactos de personas que están enfocadas en lo mismo, ya que el diseño de servicios es algo tan nuevo aquí en México, que es difícil encontrar gente que esté tan apasionada por este tema como nosotras”, comentó Areli.

Las estudiantes agradecieron el apoyo de Monse Moreno, directora del capítulo Guadalajara de la Red de Diseño de Servicios, quien las alentó a participar y les dio la oportunidad de ganar un patrocinio que hizo posible su presencia en el concurso. “Encontrarnos con retos que tuvieran otro tipo de enfoque social, fue diferente. Eso nos impulsó porque nosotras tenemos como este sentido de apoyar causas sociales”, concluyó Emily.

La Red de Diseño de Servicios (Service Design Network), es una organización internacional sin fines de lucro dedicada a conectar a profesionales, académicos y empresas para impulsar la innovación en la creación, mejora de servicios centrados en las personas. A través de conferencias, talleres y publicaciones, fomenta la colaboración global y el intercambio de metodologías. Por su parte, el diseño de servicios es una disciplina que planifica y organiza personas, infraestructura, comunicación y materiales que componen un servicio, con el fin de mejorar su calidad y la experiencia del usuario.

 

FOTO: Zyan André