El libro ‘Lectura y escritura académicas. Experiencias de acompañamiento en la universidad’ es el segundo tomo de la colección ‘Literacidad y Pedagogía’ y propone comprender la enseñanza de la escritura académica como una práctica cambiante y adaptable al estudiante 

La lectura y la escritura, más que habilidades estáticas, se conciben en constante desarrollo y evolución a lo largo de toda la vida. El contexto impacta fuertemente en el modelaje de estas habilidades: no es lo mismo que escriba un niño de primaria a un posdoctorante, así como tampoco lo es que escriban una joven proveniente de pueblos originarios y un estudiante de la ciudad, o un abogado y un ingeniero. 

Ésta es una de las ideas que retoma el libro Lectura y escritura académicas. Experiencias de acompañamiento en la universidad, coordinado por Alejandra Sánchez Aguilar, académica del Departamento de Lenguas (DEL), y editado por el ITESO. 

Presentada en el marco de la Semana del Libro y la Lectura ITESO 2023, la obra contiene cinco capítulos que tratan temas como el desarrollo de la voz autoral, estrategias de círculos de escritura para estudiantes de doctorado, el paso a la escritura académica desde la riqueza y la memoria histórica de estudiantes de pueblos indígenas y de la práctica de tutorías. 

Para Sánchez Aguilar, la diversidad de enfoques y temáticas en los capítulos es un reflejo de la multiplicidad de realidades educativas que aborda la obra. Participan como autoras Eurídice Minerva Ochoa Villanueva, Karina Rengifo Mattos, Alejandra Sánchez Aguilar, Karla Susana Lombardi González, Marai Colmenares Fajardo y Juan Carlos Silas Casillas, académicas y académico del ITESO, así como Emilce Moreno Mosquera, de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, Colombia, y Luanda Rejane Soares Sito, investigadora de la Escuela de Idiomas en la Universidad de Antioquia (UdeA). 

Este libro es el segundo tomo de la colección “Literacidad y Pedagogía», nacida a partir de la colaboración entre el Departamento de Psicología, Salud y Educación (DPES) y el DEL. Paula Zulaica Gómez, directora del DEL, recordó que esta iniciativa surgió para dotar de estructura a la investigación en torno a la literacidad académica que ya se hacía desde estas áreas de la Universidad.  

“La literacidad académica le apuesta a darte las herramientas para que puedas hablar y escribir como un experto disciplinar. Es una habilidad que no terminas de aprenderla nunca, la vas adaptando y la vas creciendo», señaló. 

En tanto, Mónica Márquez Hermosillo, directora de Información Académica y coordinadora del primer volumen de la colección, destacó el enfoque centrado en el estudiante que promueve la obra, dado que se revalora la figura del acompañante —ya sea en forma de tutor par, docente o asesor— para descolocarlo como protagonista y, en cambio, la propone como un acompañante de procesos. 

«Lo que ata los cinco capítulos del libro es su replicabilidad en el aula, en otra universidad, en otro contexto o en otra materia. Es una obra hecha colaborativamente, muy sencilla, muy accesible y muy puesta al servicio de las personas», dijo. 

Una iniciativa que cabe en el ITESO

Para Sánchez Aguilar, tanto el libro como la colección conjugan valores muy encarnados en el Modelo Educativo del ITESO (MEI), que se pueden movilizar a través de experiencias de lectura y escritura desde una perspectiva de acompañamiento. 

“Los capítulos reconocen que los individuos traen una historia particular. Desde esa perspectiva, hay un reconocimiento de las asimetrías para acceder de madera distinta a la comunicación académica”, mencionó. 

Insistió en la corresponsabilidad de la universidad para seguir acompañando estos procesos, a fin de lograr maestría del lenguaje según la disciplina, atendiendo a las estructuras lingüísticas y a la terminología específica de cada una de ellas. 

Coincidió Mónica Márquez, quien además añadió que hay algo muy itesiano en atender al contexto como elemento de construcción de literacidad.  “El contexto del entorno condiciona y las estrategias deben ser diferenciadas. Esa mirada de la literacidad como una práctica inserta en un entorno social es muy propia del ITESO; la literacidad se convierte en un instrumento de paso, que permite abrir a muchas comunidades y que tu incidencia sea mucho más efectiva en un discurso que no llega, sino que surge de la propia comunidad”, afirmó. 

En ese contexto, Paula Zulaica añadió que la escuela latinoamericana está a la vanguardia en temas de literacidad académica y que en el país el ITESO es una de las instituciones pioneras en la materia.