Detrás de la rehabilitación de la calle 10 de Mayo, en el Cerro del Cuatro, está la recuperación del espacio y la posibilidad de rehacer el tejido social de sus habitantes, de acuerdo con participantes del PAP “Haciendo barrio”.

Para caminar por calles de la colonia Francisco I. Madero, en el Cerro del Cuatro, hay que poner atención en dónde se pisa. Hay piedras y barro como obstáculos, y al llegar a la calle 10 de Mayo, si levantas la mirada el escenario para subir o bajar, por ahí es mucho más complicado: es literalmente la pendiente de un cerro; por ahí no pueden circular vehículos, aunque las casas se extienden todavía más hacia arriba.

Los habitantes de esta calle no tienen recolección de basura y si alguien enferma o tiene una emergencia médica, deben trasladarlo hasta una calle a donde sí pueda llegar una ambulancia para atenderlo.

En temporada de lluvia, la situación se complica porque esa vía se convierte en un río que arrastra lodo, piedras y lo que encuentre a su paso hasta la Avenida 8 de Julio.

Aquí, cuenta Víctor Manuel Lira, vecino de la colonia, se le teme a la lluvia. “Uno está con el temor de si se va a llevar mi tejabán, si nos va a dejar sin nada porque sí ha sucedido, o si se va tapar el drenaje y nos vamos a ahogar”, dijo. En una Navidad, el drenaje se rompió justo afuera de su casa e inundó todo a su paso.

Así era la vida en la calle 10 de Mayo desde hace mucho tiempo, hasta que el 24 de agosto de 2017 se inició la intervención que se gestionó en colaboración con el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP)  “Haciendo Barrio: construyamos junto con la gente” del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO, con el Ayuntamiento de Tlaquepaque.

En la habilitación de la calle 10 de Mayo, que se rediseñó para contar con plazoletas, jardineras, alumbrado y banquetas transitables, se invirtieron 7 millones 496 mil 219 pesos.

En el arranque de la obra estuvo Héctor Morales, profesor del ITESO y actual coordinador del Programa Integral Polanco, quien señaló que la presencia del ITESO en la zona tiene sentido porque se acompañan procesos de organización de la gente. “Vamos tratando de identificar los intereses y necesidades junto con ustedes, y a partir de ahí, implementamos proyectos”, afirmó.

Ese día de arranque, Martha Alicia López, quien vive en esta calle desde hace 25 años, fue la encargada de vigilar que la obra se hiciera conforme el plan que se gestó entre vecinos y alumnos del ITESO, y señaló la urgencia de tener una calle por la que pudieran transitar. “Les dije a las autoridades que vinieron, ‘yo los invito cuando están las lluvias en su apogeo para que vean cómo se nos pone la calle’, es un arroyo porque no podemos ni pasar, a veces que tenemos que poner un tablón para pasar”.

En tanto que María Fernanda Ramos, egresada de Arquitectura, fue a ver el arranque de la obra porque en los periodos en que ella cursó el PAP siempre hablaron del día que verían máquinas trabajando en la habilitación de la calle;  y es que este proyecto tenía más de un año fraguándose.

Víctor Manuel Lira, quien es presidente del comité de regularizaciones, cuenta que ya tiene tres años participando en la organización vecinal y que una de las principales dificultades fue la desconfianza que existía en la colonia hacia proyectos externos, e incluso entre vecinos.

“Estas niñas nos enseñaron a tenernos fe, porque aquí ni nos platicábamos, ellas nos enseñaron a unirnos, a conversar”, comentó mientras señalaba a María Fernanda Ramos.

“La colaboración que se logró con la gente va más allá del proyecto que se nos encarga. Después del primer periodo de PAP me di cuenta de cuál era el verdadero objetivo: formar este vínculo con la colonia”, señaló María Fernanda.

Siete meses después de que autoridades del Ayuntamiento dieron el banderazo, la calle 10 de Mayo fue inaugurada para el uso de los vecinos. El jueves 15 de marzo, habitantes de la Colonia Francisco I. Madero se reunieron para cortar el listón con autoridades del Ayuntamiento de Tlaquepaque. María Elena Limón, presidenta municipal, presidió la inauguración, y Gerardo Cano asistió como representante del ITESO.

La obra final consiste en 1,966 metros cuadrados de empedrado zampeado, junto con 2,365.48 metros cuadrados de banquetas, desde el cruce de Av. Central hasta la calle 20 de Noviembre. Cuenta con ductos de agua potable, señalética y drenaje sanitario, y electrificación de baja y media tensión entre la calle 8 de Julio y Av. Central. Para aumentar seguridad, se instalaron 12 luminarias LED y sistema de drenaje para evitar inundaciones.

Esta obra beneficia ya a por lo menos 400 habitantes de la colonia, más las personas indirectas que utilicen el espacio público. Se anunció la intervención de dos calles más que conectan con la 10 de Mayo, para facilitar los accesos y fomentar la convivencia segura entre habitantes.

Esta es la tercera obra que gestionan vecinos del Cerro del Cuatro de la mano del PAP “Haciendo Barrio”, en enero de 2014 se terminó el remozamiento de la calle Santa Rosa de Lima, ese mismo año inició la construcción de un espacio deportivo en un terreno baldío que estuvo listo en octubre del 2015.