A finales de diciembre se firmó un acuerdo de entendimiento con la Universidad Técnica de Ostrava, que representa un primer paso para un diálogo más a fondo e intercambios estudiantiles y académicos
A mediados de diciembre, Alison Clinton y Álvaro Parres viajaron a Europa para representar al ITESO en una actividad para conocer cómo es la enseñanza de la ciencia y la tecnología en Francia. La invitación vino a través de la Red N+I y el Ministerio de Europa y de Asuntos Exteriores y rindió frutos de inmediato: además de visitar cuatro escuelas diferentes, se logró firmar un acuerdo de entendimiento con la Universidad Técnica de Ostrava (TUO, por sus siglas en inglés), en República Checa, que representa el primer acuerdo de esta naturaleza con una institución educativa de aquella parte del mundo.
Alison Clinton McGuire, directora de la Oficina de Internacionalización del ITESO, relata que la invitación tenía por objetivo conocer a representantes de universidades en las áreas de las ciencias y la tecnología, razón por la que acudió a la convocatoria acompañada por Álvaro Parres, titular del Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática. En Francia se encontraron, cuenta, con representantes de 50 universidades procedentes de Macedonia, Portugal, Colombia, Santa Lucía y República Checa.
“El rector de la TUO es experto en computación, por lo que hubo un clic. Se firmó un acuerdo de entendimiento entre las dos universidades para que entren en diálogo y se puedan generar intercambios”, dice Clinton McGuire, quien añade que entre el titular del DESI y el rector checo hubo varios puntos de encuentro y áreas de interés.
El documento firmado por ambas universidades tiene por objetivo “desarrollar el intercambio académico y cultural a través de la asistencia mutua en las áreas de educación e investigación”. En el acuerdo se menciona que las áreas de cooperación incluyen a cualquier programa de ambas instituciones siempre y cuando ambas partes consideren que contribuye al desarrollo de las relaciones entre ambas instituciones. “La asistencia que prestará cada una de las partes contratantes incluirá la docencia, la investigación, el intercambio de profesores y estudiantes, y el desarrollo del personal”, continúa el documento.
Por otra parte, el texto contempla cinco áreas específicas de cooperación:
1. Intercambio de profesores y miembros del personal;
2. Actividades conjuntas de investigación y consultoría;
3. Participación en seminarios y encuentros académicos;
4. Intercambio de materiales académicos y;
5. Programas y proyectos académicos especiales de corta duración.
Si bien la pandemia ha traído ciertas restricciones en el tema de la movilidad académica y estudiantil, Alison Clinton confía en que “como universidad debemos seguir adelante y pensar que la movilidad presencial va a continuar más allá de la pandemia”. En ese sentido, el convenio firmado con la TUO es muy provechoso porque “abre una puerta nueva en un área del mundo donde no tenemos mucha presencia”, continúa la directora de Internacionalización.
Además del acuerdo de entendimiento, junto con la universidad checa también se está buscando obtener alguno de los apoyos que ofrece la European Region Action Scheme for the Mobility of University Students (ERASMUS), un programa que impulsa la movilidad estudiantil entre países europeos y que a través de ERASMUS+ permite el trabajo entre universidades europeas e instituciones fuera de la región.
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