Cristóbal Suárez, pedagogo español, ahondó en las múltiples posibilidades de emplear tecnología en las aulas, en la conferencia inaugural del XXI Simposium de Educación. ¿Facebook, Twitter y celulares en el salón de clases?

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En las clases que imparte en la Universidad de Valencia, el doctor Suárez no solamente les permite a sus alumnos utilizar sus celulares, sino que los incita a que usen redes sociales como Facebook y Twitter para enriquecer su clase con información de otros que, en tiempo real, sean capaces de sumarse a las dinámicas en el aula, aportando documentos y reflexiones.

Él y sus alumnos suelen vincularse con el mundo del conocimiento a través de hashtags, explicó en la conferencia inaugural del XXI Simposium de Educación Educar para habitar el Siglo XXI, titulada “Cultura pedagógica en red”.

“En internet encontramos redes”, aseveró el doctor en Educación por la Universidad de Salamanca. “Hay que pensar y actuar en red en la educación”.

¿Qué aporta la pedagogía al uso educativo de internet? fue la pregunta central de su discurso, y para responderla afirmó que la clave es dejar de pensar en la tecnología como un mero instrumento —una laptop, una tablet, un blog, un sitio web— y verla como un entorno que reconfigura las maneras en las que toda una sociedad se desarrolla, piensa, convive, aprende y aporta.

“Internet es un estadio de desarrollo en el que nosotros nos configuramos y nos ampliamos”, abundó.

Suárez volvió su mirada a las características y problemas de los modelos tradicionales de educación, subrayando que hoy un entorno físico (el aula) ya no es independiente del entorno digital, por lo que sugirió hibridar las dinámicas de ambos e introducir la tecnología en las aulas para generar espacios de aprendizaje colectivo.

La pedagogía en red, admitió, continúa en construcción, requiere más análisis y por lo tanto no va a la misma velocidad que el desarrollo de los avances tecnológicos. Pero algo que tienen claro aquellos que alientan este nuevo modelo, es que internet no es un material didáctico cualquiera e implica un entorno de acción y representación educativa; las personas en red configuran nuevas condiciones sociales de aprendizaje que son menos unilaterales y más colectivas.

“Imaginen subir, crear, descargar, enviar, compartir, visualizar y conversar”, dijo el español. “Imaginen las cosas que se pueden hacer en la educación recuperando todos esos flujos de información y convertirlos en condiciones sociales de aprendizaje”.

 

Educación flexible de cara a los nuevos tiempos

“Habitar el siglo 21 no es una meta”, afirmó la doctora María Guadalupe Valdez, jefa del Departamento de Educación y Valores del ITESO (Deva), “sino una forma de cuestionar, reflexionar e indagar, una práctica educativa en relación con el mundo”.

Con su discurso y el de Juan Luis Orozco, SJ, Rector del ITESO, arrancó formalmente el simposium organizado por el Departamento de Educación y Valores, llevado a cabo en las instalaciones de la universidad del 26 al 28 de febrero.

La necesidad de pensar y crear nuevas formas de enseñar fue planteada por el Rector, quien cuestionó el hecho de que mientras el sistema educativo vigente se centra más en contenidos específicos, en el resto de los sistemas sociales lo que impera es la flexibilidad, por lo que habría que repensar los modelos y estrategias educativas.

“[Hay una] necesidad de metamorfosis, de abrir la escuela a la realidad para que los estudiantes no sufran con esa bipolaridad de sistemas”, dijo Orozco en el acto inaugural.

Foto educacionyculturaaz.com

 

Un simposium para enseñar y aprender

Tres días de encontrarse con nuevas perspectivas, compartir experiencias, afinar conocimientos, establecer alianzas o simplemente intercambiar consejos. Para que todo lo anterior sucediera, el XXI Simposium de Educación del ITESO (www.simposiumeducacion.iteso.mx) organizó conferencias magistrales, talleres y ponencias en las que pudieran coincidir profesionales y estudiantes de distintas ciudades de México u otros países, como Panamá, Chile o España.