Egresada del ITESO y especialista en derechos humanos, Alejandra participó en un diálogo enfocado en el litigio estratégico en el que colaboraron representantes de instituciones que acompañan casos en los que las personas han visto violentados sus derechos.

En Chihuahua, en 2008, alcanzaron la alarmante cifra de 108 homicidios por cada cien mil habitantes. A esta cifra se sumó el incremento de violaciones a los derechos humanos. Y todo tiene una explicación: el aumento de la violencia criminal para los primeros, y el inicio de los llamados “operativos conjuntos” —con militares y policías estatal y municipal— para las segundas. Y es que la participación de fuerzas castrenses devino en una falta de fiscalización de los operativos, lo que ocasionó que éstos se desarrollaran en total impunidad y bloqueando el acceso a la justicia para quienes vieron vulnerados sus derechos. Todo lo anterior fue compartido por Alejandra Nuño durante la charla “Diez claves para el litigio estratégico de derechos humanos”, que tuvo como sede la Casa ITESO Clavigero y a la que asistieron representantes de instituciones que dan acompañamiento a este tipo de casos.

Egresada de la carrera de Derecho por el ITESO y especialista en derechos humanos, Alejandra Nuño ha consolidado una carrera que la ha llevado a representar a cientos de víctimas de violaciones en esta materia ante la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ante representantes del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) y de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres de Jalisco, así como estudiantes del ITESO, Alejandra Nuño explicó que el litigio estratégico se enfoca en “casos cuidadosamente seleccionados para lograr cambios significativos relacionados con las leyes, su práctica o para crear conciencia pública”.

Se trata, añadió, de “un caso individual que puede lograr un cambio social, así como cambiar políticas y patrones más amplios de comportamiento”.

Señaló que muchas veces este tipo de litigios ocurre en instancias internacionales cuando no es posible alcanzar la justicia en el ámbito local, y detalló que algunos de los objetivos son “lograr verdad, justicia y reparación; brindar acompañamiento integral y medidas de protección; lograr cambios sociales y estructurales; crear jurisprudencia progresista; incentivar políticas o reformas legales para cumplir con el derecho internacional; empoderar a sujetos cuyos derechos han sido frecuentemente vulnerados: indígenas, mujeres, personas empobrecidas, integrantes de la comunidad LGBTTTI, etcétera”.

Para exponer las diez claves del litigio estratégico, Alejandra Nuño puso ejemplos del conocido Caso Alvarado, en el que tres personas —Nitza Paola Alvarado, José Ángel Alvarado y Rocío Irene Alvarado— fueron sustraídos de sus domicilios en el ejido Benito Juárez, en Chihuahua, por personas uniformadas y que se identificaron como elementos del ejército. Ninguno de los tres fue visto de nuevo desde entonces. Luego de exponer el caso, la abogada explicó que el primer paso al armar un litigio integrado es conocer el contexto. Luego conocer derecho internacional y local; identificar y documentar un caso sólido; darles centralidad a las víctimas; abordar el caso desde una estrategia integral; dar seguridad a quienes participan en el caso; crear alianzas para el litigio; saber que son procesos de largo aliento; tener creatividad para leer las coyunturas y, finalmente, asegurarse del cumplimiento de las sentencias, para que éstas les sirvan a las personas.

Alejandra Nuño compartió también algunas de las experiencias que ha vivido en su carrera como defensora de derechos humanos. Explicó que es necesario brindar seguimiento psicosocial y que las familias de las víctimas se sientan acompañadas, que su caso es importante y que se les está dando todo el soporte y la exposición posible. Sobre cómo encaja el litigio estratégico en un contexto como el de México, con la aparición de la Guardia Nacional, la abogada señaló: “tenemos mucha preocupación. Militarizar la seguridad nunca trae cosas buenas. Lo que vemos es que se va a potenciar lo que pasó con los Alvarado, llevándolo a todo el país”

El litigio estratégico es una manera de armar los casos que, además del área jurídica, contempla otras aristas como la presencia en medios de comunicación, la atención psicológica y la búsqueda de reparación integral del daño.

En la universidad es recordado el Caso Galeana en la Clínica de Derecho del ITESO Ignacio Ellacuría, SJ, que ganó al Ayuntamiento de Guadalajara una exigencia de reparación integral del daño usando el litigio estratégico (bit.ly/2J8Iw2K).

La charla con Alejandra Nuño, organizada por la Comisión de Derechos Humanos ITESO, forma parte de la creación de una nueva instancia de derechos humanos en la Universidad que será anunciada próximamente.