En una sencilla pero emotiva ceremonia, once de los 32 programas de estudio que integran la oferta de posgrado del ITESO recibieron a sus nuevos estudiantes, con lo que dio inicio el periodo Primavera 2023

Aunque al invierno le restan todavía un par de meses, en el ITESO la primavera comenzó la noche del lunes, con la ceremonia en la que se dio la bienvenida a las y los estudiantes de posgrado que comenzarán sus estudios en el periodo Primavera 2023.

En su mensaje, Bernardo Masini Aguilera, titular de la Dirección de Investigación y Posgrado (DIP) del ITESO, expresó su beneplácito al dar a conocer que en este ciclo escolar 11 de los 32 programas de estudio contarán con alumnos de nuevo ingreso.

Al dirigirse a quienes estaban presentes en la ceremonia y a quienes la seguían de manera remota, Masini Aguilera hizo la diferencia entre ser alumno y ser estudiante. «Ser alumno es fácil: basta matricularse y no es necesario involucrarse. En el ITESO no buscamos alumnos, sino estudiantes. El estudiante no es pasivo, no se atiene a lo que hacen otros. El estudiante se plantea preguntas y no viene por las respuestas, sino que viene a construirlas junto con sus pares».  

El académico diferenció entre la innovación, un término que se ha venido usando mucho en tiempos recientes, y la creatividad. «Muchas veces la innovación», dijo, «lo que hace es maquillar cosas viejas como si fueran nuevas. Yo admiro más a las personas creativas que a las innovadoras, porque la creatividad se cultiva, resuelve problemas de la población. En el ITESO creemos que el mundo exige creatividad y vemos el posgrado como un caldo de cultivo para propiciarla». Finalmente, invitó a las y los estudiantes de primer ingreso a buscar «una creatividad que se comparta generosamente con quien lo necesite». 

Catalina Morfín, titular de la Dirección General Académica, recordó a las y los presentes que el ITESO es su casa y expresó su deseo de que continúe siéndolo. Dijo que actualmente «vivimos en una época en la que los seres humanos, por un afán de dominar la naturaleza, hemos construido un sistema que trae bienestar y confort para unos, pero para la mayoría significa devastación y dolor». En ese contexto, invitó a reflexionar qué significa realizar estudios de posgrado y, sobre todo, qué significa realizarlos en el ITESO.

En esa línea, dijo que había dos vías para trabajar desde el modo de proceder de los jesuitas. La primera, expuso, se remonta al siglo XVI y tiene como base los cuatro elementos planteados por Diego de Ledesma, SJ, para explicar por qué la Compañía de Jesús apostó por la educación, a saber: 1) la educación debe facilitar medios para desenvolverse en la vida, es decir, debe ser práctica y puesta al servicio de los demás; 2) debe contribuir al recto gobierno de los asuntos públicos, por lo que es importante formar buenos ciudadanos y buenos dirigentes; 3) debe dar ornato, esplendor y perfección a la naturaleza racional del ser humano, entendido ahora como dotar de la capacidad de hablar el lenguaje de los poderosos y actuar con libertad para trascender la opinión y construir un pensamiento propio, y 4) conducir al hombre y a la mujer al cumplimiento de su fin último.

La segunda vía, añadió Morfín López, busca entender la educación como un bien universal, un bien mayor puesto al servicio de la mayoría de las personas. En ese sentido, dijo, al apostar por la educación superior los jesuitas habían sido críticos del modelo de una universidad centrada en sí misma para apostar por una opción por la sociedad.

Para concluir, dijo que el ITESO y sus estudiantes están llamados a «ofrecer respuestas creativas a los retos de esta época» a partir del análisis crítico de la realidad, jugando un papel orientador y poniendo puntos de convergencia entre diferentes disciplinas.

Antes de participar de un brindis, estudiantes y coordinadores de los diferentes programas se tomaron la foto oficial para conmemorar el arranque del ciclo escolar.

FOTOS: Luis Ponciano