Tres estudiantes del cuarto semestre de la licenciatura en Ciencias de la educación nos comparten su experiencia al desarrollar un proyecto de investigación sobre el aprendizaje para apoyar la competencia lectora de niñas y niños de una escuela primaria de Miravalle

En entregas pasadaste presentamos los testimonios de estudiantes de Ciencias de la Educación del ITESO que trabajaron en un Proyecto de Investigación sobre el Aprendizaje (PISA) en la Escuela Primaria Urbana #890, ubicada en la Colonia Miravalle, en Guadalajara, con alumnas y alumnos de primaria menor (primero, segundo y tercer año) y de primaria mayor (cuarto, quinto y sexto año). Hoy te compartimos tres testimonios de estudiantes que trabajaron de cerca con los profesores de la escuela primaria, con quienes tenían su propia comunidad lectora para apoyarles a mejorar sus estrategias de enseñanza.

Durante el acompañamiento que hicimos a la primaria Reyes Heroles en la clase de PISA me percate que las afectaciones e impactos que tuvo la pandemia en la educación en los niños es considerable, ya que, sumado al rezago educativo, la falta de recursos y las deficiencias que pueden surgir durante la educación, se adhieren situaciones complejas del contexto social en el que viven los niños y niñas en la colonia Miravalle.  

A pesar de ello, logré ver que hay esfuerzos por parte de las profesoras por buscar alternativas que apoyen en la diminución de impacto, por lo que me sumé al proyecto acompañando a los maestros y maestras, apoyando en el diseño de un mini proyecto (ya que es poco el tiempo que pudiéramos estar) que buscaba encontrar la causa raíz de las deficiencias de la lectoescritura en los alumnos y alumnas.  

Durante las sesiones aprendí que los maestros y maestras también están desgastados por la situación, desmotivados, en ocasiones nadando contra corriente, pero también encontré que hay vocación en su trabajo, que se esfuerzan por mejorar su enseñanza-aprendizaje y que a pesar de las situaciones político-sociales y burocráticas que pueden existir en el sistema de educación, hay maestros y maestras que continúan y se preocupan por dar lo mejor de sí.  

Esta experiencia me ayuda a aprender que la vida está llena de tonalidades distintas, que no existen únicamente negros y blancos, sino una diversidad de colores y matices. Gracias a ello se logra avanzar, aunque sean pequeños pasos. A pesar del poco tiempo logramos identificar la causa raíz, logramos la reflexión con maestros y maestras sobre la importancia del mediador, del docente y de cómo puede, de forma creativa, buscar alternativas y estrategias para poner un granito de arena que mejore la situación.  

De esta manera aprendí de la importancia de que trabajemos como una comunidad de aprendizaje, y que apresar de la edad, el contexto, la diversidad, puede hacerse un proyecto minimalista, pero contundente y potente que cambié la situación de los niños y niñas de una primaria. Me quedo muy agradecido por dicha experiencia. 

Alan Flores Enríquez es estudiante del cuarto semestre de la licenciatura en Ciencias de la Educación, quien está cursando una segunda carrera en el ITESO, como una forma de ampliar sus conocimientos y por la inquietud y gusto de dar un acompañamiento más integral en las organizaciones; apasionado por construir comunidades de aprendizaje (espacios seguros) en las empresas y en las organizaciones, que valoren el aprendizaje, los saberes de cada persona y la importancia de la diversidad como una ventaja competitiva. 

El trabajo con maestros y maestras significó un desafío que casi me devora por completo, pero del que me alegro haber tenido la iniciativa de sumarme. Sinceramente, nunca había fungido como guía para un grupo de adultos y mucho menos en un taller de tipo capacitación, pero fue aquella inexperiencia —que me motivó a participar, planear, observar y dialogar activamente—, más la constante retroalimentación dentro de mi equipo, la que me llevó, con varios tropiezos, a desarrollar diferentes habilidades como el autocontrol, diálogo, análisis, la reflexión, autonomía, el manejo de conflictos, colaboración, etcétera.  

Por otro lado, también decidí unirme al equipo de maestros porque el área de andragogía o del trabajo con adultos es uno que casi no se toca al principio de la carrera y que siempre he considerado vital a la hora de realizar una intervención para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje dentro de una institución educativa formal. Me parece sumamente rico el trabajar con seres humanos marcados por experiencias y vivencias que puedan compartir de aquel bagaje y que ello nos sirva para construir desde ello un aprendizaje más significativo.  

Para mí, lo que más satisfecho me deja de haber sido partícipe en el proyecto del niño y la niña lectora con la escuela Urbana #890, es, primeramente, el hecho de explotar mi potencial profesional y académico mientras llevo, junto con los y las demás, una intervención que aporte a las fortalezas y áreas de oportunidad de la práctica docente de los y las maestras que se detectan en el diagnóstico. En segundo lugar, me alegra que, con base al trabajo de las intervenciones, los y las maestras reflexionen sobre su propia practica y comiencen a aplicar estrategias para apoyar de una manera más optima a los niños y las niñas.  

Por último, nada se compara al hecho de poder dejar una semillita plantada dentro del plantel docente y de la institución que lleve hacia la construcción de un mejor espacio de convivencia donde niños y niñas sean felices y de enseñanza-aprendizaje que aporte a una formación de sujetos autónomos, participativos, críticos y respetuosos que sean capaces de enfrentar y mejorar el mundo en el que vivimos. 

Iván Delgadillo Sánchez es estudiante de cuarto semestre de la licenciatura en Ciencias de la Educación en el ITESO. Cuando comenzó a estudiar la carrera, se enamoró por completo de esta. Disfruta de leer, escribir, componer para su agrupación musical y desarrollar distintos proyectos para su crecimiento tanto personal como profesional. 

El poder trabajar en conjunto con los profesores de la primaria ha presentado un gran reto, ya que se encuentra una problemática común en problemas en la lecto escritura. Cada uno de los profesores tiene diferentes ideologías y puntos de vista por lo que el lograr unir sus pensamientos en uno solo fue una tarea difícil. Los profesores se mostraron con disposición y apertura para colaborar con nosotros, esto me ayudo a motivarme y verdaderamente aprovechar esa confianza que ellos estaban poniendo en nosotros. Como bien sabemos no todo siempre es perfecto y es por esto que en el transcurso del proyecto se tuvieron algunas diferencias entre profesores o incluso entre profesores y los estudiantes itesianos, pero por medio del dialogo y la aplicación de algunas actividades de integración se logró conformar un gran equipo de trabajo de profesores y colaboradores.  

Considero que mi perspectiva en un ambiente profesional ha tomado más forma, es decir, ahora sé lo que verdaderamente puedo salir a enfrentar en la sociedad, creando de esta manera un mayor interés laboral en el implemento de diseños educativos según las necesidades de la población, para de esta manera poder dar mejores y más certeras soluciones a las problemáticas que se presentan, ya que estas pueden tener tiempo de estar presentes o pueden generarse en el momento de trabajo. Esto me ayudo a tener grandes aprendizajes como son la solución de problemas de manera instantánea, la aplicación de instrumentos educativos, cómo trabajar en equipo, cómo adaptarse y trabajar con personas con las que han convivido poco y a reconocer en donde están mis fortalezas y de qué manera les puedo sacar el mejor provecho.  

Considero que lo más satisfactorio del proceso comenzó desde el primer día que arribamos al escenario ya que tuvimos una gran aceptación por parte de los niños y profesores, a medida que seguíamos avanzando los profesores se mostraron con gran disponibilidad para colaborar, gracias a esto nosotros también pudimos ir ganando experiencia para poder interactuar con ellos y darles mejores pautas para que juntos pudiéramos ofrecer mayor calidad educativa para los niños. A esto se une la serie de debates que se vivieron dentro del aula por parte de los maestros debido a los intereses que se tenían en el proyecto, por último – y lo más satisfactorio – ha sido el ver y escuchar a los profesores cómo implementan las actividades que hemos generado juntos, y ver que brindan los resultados esperados un mayor interés por la lectura. 

Juan de Jesús Pérez Murillo es un estudiante de la carrera de Ciencias de la Educación. Lo más apasionante de su licenciatura para él es poder innovar, crear, diseñar e investigar por medio de la educación. El poder aportar para la sociedad desde diferentes ámbitos culturales, educativos, deportivos, sociales, emocionales hace que pueda tener mayor versatilidad al desempeñarse. Le gusta practicar beisbol, bromear, jugar con los niños y ayudar a otros.