Conoce el proyecto de cine colaborativo Nuestra historias, de realizadores wixaritari de estudiantes de secundaria y preparatoria de San Miguel Huaixtita.

Si el arte imita a la vida o la vida al arte es de esas grandes dudas que poco importan cuando se tienen ejemplos en los que ambos escenarios convergen perfectamente cuando retratan realidades a través de la ficción y el trabajo detrás de éstas. Tal es el caso de los tres cortometrajes del proyecto de cine colaborativo Nuestras historias, de realizadores wixaritari hechos por estudiantes de secundaria y preparatoria de la comunidad de San Miguel Huaixtita, con apoyo de estudiantes del ITESO.

Tayeiyari Kete M+teu-hú (Hacia donde van nuestros corazones) fue el primer corto que se presentó y en el cual, a través de la recreación de las ceremonias tradicionales en torno al ciclo del maíz nos comparten en una historia el significado de cada acción y celebración, mientras nos aproximan a su cosmovisión.

Damos un vistazo a un día común y corriente en la comunidad, pero a través de los ojos de la naturaleza con Tsikwai-ta H+xiteya (Ojos de Tsikwaita) y sus interacciones con los jóvenes humanos que viven ahí.

Y finalmente, inspirados en hacer un corto de suspenso tras ver el trabajo de Guillermo del Toro, los estudiantes hicieron Kieri, recreando la leyenda de una planta sagrada que concede cualquier deseo, por algo a cambio. A través de la historia de Xurawe, una niña que quiere aprender a bordar y para hacerlo recure a esta planta, la historia da vuelcos y nos deja pasmados.

La propuesta busca nuevas formas de expresión en donde todos participan creando una idea colectiva y rotando los roles dentro del equipo de trabajo. Los jóvenes fueron los realizadores de sus propias historias y tuvieron la oportunidad de retratarse, y a su comunidad, como ellos se ven, como ellos quieren, y no a través de los ojos de un tercero.