Desde el Centro Universitario Ignaciano damos gracias por habernos nutrido y encontrado con personas que nos dejaron acompañarles a lo largo de su trayectoria universitaria y que están por egresar esta semana

Se acabó el semestre. Soltamos el cuerpo, nos enfermamos o descansamos. La prisa y el estrés por cumplir con los deberes, muchas veces nos quita la posibilidad de reconocer el paso de Dios en nuestras vidas: eso que aprendimos, eso que liberamos, esos encuentros con otras personas que nos nutrieron y sanaron. Al hacer memoria de esos momentos, nos brota un GRACIAS, profundo y auténtico. En esta ocasión agradecemos a quienes egresarán en este semestre y quienes, sin duda, nos dejan huecos en el espacio del campus y en el corazón mientras nos damos cuenta de que el vínculo sigue presente y vivo. 

José Luis

Como que no podemos creer que de verdad estás por egresar. Obviamente no se trata de que dudemos de tus capacidades, sino que has sido parte de varias generaciones de voluntarios, buscadores, grupos de discernimiento y, por lo tanto, eres parte de nosotros. Sabemos que estás en casa con nosotros y que nosotros estamos en casa cuando compartimos contigo. 

También te aferraste al arte: a tu voz, a tu guitarra y a tu poesía para descubrir tus profundidades y expresarlas de una manera que nos ponía la piel chinita. 

Eres un colega, eres ya profesor, además de ingeniero. Ahora comenzamos a compartir la experiencia de la docencia y del acompañamiento. Sabemos que estamos del mismo lado y que seguiremos compartiendo contigo la vida y el amor por la enseñanza y el aprendizaje. 

Alin

¡Puro arte con esta generación que egresa! Nos enseñaste que la arquitectura es espiritual con tu dedicación a ella. Tu mirada y tu escucha son grandes acompañantes y en este último semestre que tuve la oportunidad de escucharte en clase, me di cuenta de la gran huella que están dejando los pueblos originarios en tu vida, en tu mirada y en tus apuestas profesionales. Admiro que aun en estos tiempos en los que las comunidades están tan amenazadas, tienes la determinación de ir hacia allá, a acompañarles y aprender todo eso que sabemos solo se aprende allí, de manera insustituible. 

Brenda

Compartir contigo es descubrir una presencia siempre respetuosa, abierta, crítica y propositiva. Tienes el gran don del silencio acompañante. Tu mirada profunda y tu palabra puntual nos hace saber que formamos parte importante de tu red.  

Lejos de dejar el compromiso con la niñez y su educación liberadora con el que llegaste a la universidad desde otra ciudad, potenciaste tu trabajo en Guadalajara y hoy en día ayudas a guiar a otras personas en el voluntariado.  

Gracias por compartir tus alegrías y momentos difíciles, gracias por perseverar en el acompañamiento a las comunidades. 

 

Fer

¡No te vemos tan seguido, Fer! No todos en el CUI han podido compartir contigo, pero queremos recordar con mucha emoción la gran apertura con la que viviste el proceso del Programa de Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano (PLIUL) hasta que la pandemia nos paró el impulso de varias experiencias que queríamos hacer juntos. 

Tu naturalidad, tu manera de compartir tu vida nos hizo conocer a una persona totalmente entregada a sus más próximas personas. Tu testimonio fue de gran inspiración para mí. Tu confianza y tu alegría fueron parte muy importante del sentido de pertenencia y solidaridad que se generó en la generación del PLIUL 2019 – 2020. 

Adrián

No podemos poner por aquí tu sobrenombre, pero podemos compartir que dicho apodo refleja mucho tu capacidad de poner alegría y tranquilidad en las situaciones en las que más se necesita. Gracias el cielo tenemos siempre un par de estudiantes de derecho que se hacen parte de la comunidad del CUI. Gracias a ustedes mantenemos la esperanza de que los derechos y la dignidad de las personas más vulneradas y vulnerables se reivindiquen, con lo difícil que parece lograr eso hasta nuestros días y en este país herido y roto. 

Sabemos que lo que sembraste en la universidad va a ser sembrado en otros espacios, quizá de aparente desierto, en donde estamos seguros de que cosecharás mucho para muchos. 

Mariné

Gracias por todos los momentos en los que te acercaste a compartir tus procesos y búsquedas. También gracias al PLIUL pudimos conocerte más. Hemos visto lo mucho que te has transformado desde que llegaste explorando todo aquello que puede ayudarte a ejercer la psicología desde la autoconsciencia y, en un proceso paralelo, deconstruyendo los mandatos sociales para construir tu propia visión de una psicología que mira el tejido social en su conjunto. 

Gracias por confiar siempre en nuestras propuestas formativas. Sabes que las egresadas del Instituto Cultural Tampico siempre vienen a enriquecer nuestro trabajo. 

Rodrigo

Nos alegramos mucho junto contigo cuando supimos que te quedabas un semestre más en el ITESO porque sabíamos todas las ganas de tenías de regresar a la presencialidad y de vivir al máximo la experiencia CUI. Estamos muy agradecidos de que hayas elegido el COPO, el PLIUL y el grupo de discernimiento para cerrar tu paso por el ITESO, además de seguir con tu PAP, trabajo, y estudios de ingeniería. No sabemos cómo lograste integrar todo, pero sabemos que elegiste seguir a tu corazón y eso nos permitió conocerlo y verlo sonreír aún en la nostalgia del final de la carrera. 

Unas tres o cuatro personas, además de ti, sostuvieron una generación del voluntariado a distancia obligada, cuando tuvimos que irnos a casa. Tampoco sabíamos de dónde sacabas tanto amor para perseverar en esas épocas de desierto del voluntariado. Cuando pudimos encontrarnos, supimos entonces delante de quién estábamos. Parece que apenas empezamos a conocernos después de tantas horas de Zoom. Falta lo que falta, así es que todavía no nos despediremos de ti. 

Sebastián

Este semestre pudimos conocerte más gracias al gran impulso que le diste a la comunidad de oración Taizé. De verdad que nos llegamos a sentir muy queridos y valorados por ti. Siempre estuviste cuidando la comunicación y los detalles.  

Tu nueva misión nos genera muchas emociones encontradas sabiendo el territorio en el que te insertarás: Cerocahui, Chihuahua, lugar en el que hace algunos meses asesinaron a los padres Gallo y Morita.  

Nos faltan palabras para decirte todo lo bueno que te deseamos allá, y también estamos visualizando ya todo lo que recibirás del pueblo rarámuri en tu encomienda para acompañarle. Aquí seguimos para acompañarte en la oración y en lo que nos quieras compartir. 

Collage de Alin González para la clase de Arte y Espiritualidad