Esta serie, de Rainer Werner Fassbinder, se inspira en la novela homónima de Alfred Döblin; a lo largo de 14 episodios da cuenta de las fortunas y los infortunios de su protagonista, Franz Biberkopf

En la historia del cine alemán Rainer Werner Fassbinder ocupa un sitio de honor. Nació a finales de la segunda guerra mundial (mayo de 1945) y creció en un país en ruinas cuya economía se recuperaba a grandes pasos. Vivió y filmó rápido: murió a los 37 años de una sobredosis de drogas, y en 16 años de carrera dirigió 44 películas, sumando cortos, largometrajes y series de televisión. Fue un realizador tan singular como sus películas; un personaje tan atormentado como sus personajes, quienes a menudo vivían angustiados y encaraban un mundo hostil en soledad, en condiciones emocionales desfavorables. Dejó para la posteridad personajes femeninos inolvidables. En más de una ocasión ellas aparecen en el título de sus películas: Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1972), El matrimonio de María Braun (1979), Lili Marlene (1981). Su estilo, un tanto abigarrado, con dosis de expresionismo y barroquismo, se termina de conformar después de quedar fascinado por el género cinematográfico que se sustenta en la densidad emocional, el melodrama al estilo de su paisano Douglas Sirk, quien tuvo una exitosa carrera en Hollywood.

Berlin Alexanderplatz (1980) es uno de sus proyectos más ambiciosos. Se inspira en la novela homónima de Alfred Döblin y fue realizado como serie para la televisión. A lo largo de 14 episodios y 15 horas y media, la historia da cuenta de las fortunas y los infortunios de su protagonista, Franz Biberkopf. La acción se ubica en la Alemania del período de entreguerras (1918-1933) y todo inicia cuando él sale de prisión y, con honestas intenciones, busca reinsertarse en una sociedad que no es muy amable ni generosa. Fassbinder se acerca a los eventos con agudeza, con dosis de calidez y frialdad; el paisaje que presenta de Alemania es amplio y profundo, con matices positivos y no pocos atisbos de mezquindad. En una entrevista el realizador afirma que se trata de “una serie hermosa, interesante e iluminadora” y alberga pasajes que cabría calificar como felices. No obstante, el recibimiento fue negativo, con insultos, rechazos y hasta amenazas de muerte, lo cual nunca entendió el realizador.

La serie, que se filmó en celuloide (en 16mm.), fue restaurada en alta definición y lanzada en la colección Criterion en 2006 en 7 DVD. La versión resultante es maravillosa. Son valiosos, además, los extras, entre los que aparecen dos documentales: uno con entrevistas a algunos de los involucrados en la realización y otro dedicado la restauración. Asimismo, en el booklet aparece un ensayo iluminador del realizador Tom Tykwer, responsable de Corre, Lola, corre (1998) y El perfume (2006).

Código en la biblioteca: 808. 8 CRI V. 411 T. 1 (hasta T. 7)

FOTO: https://www.criterionchannel.com