Observación de astros, cómo fotografiarlos y conferencias que acercaron las investigaciones sobre el universo, conformaron el programa de la Semana de la Astronomía para celebrar los 60 años del ITESO.
POR MELISSA GARCÍA Y PALOMA HERNÁNDEZ
La Astronomía puede despertar dudas sobre su utilidad y la necesidad de invertir tanto dinero en el estudio de fenómenos que parecen no resolver ninguno de los problemas de la Tierra, lo cierto es que el impacto social de la astronomía a lo largo de la historia, intencional o de forma indirecta, ha sido mayor del que se puede creer y el divulgador científico Pablo Lonnie Pacheco Railey se encargó de exponer las aportaciones y mejoras sociales.
“La Astronomía no solamente tiene futuro, sino que tiene mucho pasado”, dijo en la conferencia “El Impacto Social de la Astronomía a lo Largo de la Historia” en el marco de la Semana de la Astronomía en el ITESO, que se realizó del 5 al 9 de marzo como parte de las celebraciones por los 60 años de la universidad.
El Titular de Investigación y Desarrollo en el Planetario Alfa de Monterrey, expuso que desde las civilizaciones antiguas se tiene la necesidad y curiosidad de observar el cielo para podernos ubicar en tiempo y espacio, por eso se hacían estructuras como las pirámides de Guiza en Egipto, el Caracol en Chichen Itzá que hicieron los mayas, Stonehenge, las Torres de Chankillo en Perú, o el Observatorio de Greenwich, con ese propósito, el de observar el cielo.
Al observar el Sol, la Luna, las estrellas y planetas, y registrar los cambios que veían en el cielo y la relación de esos cambios con lo que pasaba en la tierra, podían comprender los ciclos de la naturaleza, por patrones que veían, y así saber cuándo era temporada de lluvias, el mejor tiempo para sembrar o cosechar, las estaciones, y otros fenómenos, además los ayudaba a orientarse. Así que cada cultura tenía formas de registro del cielo, como darles nombre y forma a las constelaciones, para entender los eventos naturales, razonarlos con los cambios en el cielo y poder hacer predicciones para estar mejor preparados.
La Astronomía, dijo Pablo Lonnie, ha tenido un papel importante en avances hechos en los campos de la geometría y las matemáticas. Que van desde, el poder medir a la Tierra, en el año 240 a.C., con muy poco error. El saber que la Tierra es esférica, desde el año 350 a.C., por observar que la sombra que se veía reflejada en la luna siempre es circular. La invención del cálculo, que ahora se usa para la vida diaria, tenía como propósito principal medir la posición de los planetas. Hasta el uso de energía nuclear, gracias a que se sabe qué pasa al interior de las estrellas y logran comprender esas interacciones atómicas.
Acercándose más a la actualidad, Pablo Lonnie Pacheco Railey resaltó el impacto tecnológico de la Astronomía; las antenas parabólicas son descendientes del telescopio reflector; las cámaras fotográficas y procesadores de imágenes se diseñaron originalmente para astrofotografía y después se comercializaron. Los aparatos de rayos X actuales se crearon gracias a que astrónomos, que buscaron la radiación que producían otros cuerpos celestes muy lejanos, diseñaron detectores y procesamientos que trabajan con dosis muy pequeñas de rayos X. El desarrollo de softwares y algoritmos que ahora se usan para censar y clasificar vida marina, como la del tiburón ballena, es otra de sus aportaciones.
Fotografiar las estrellas
El primer curso de astrofotografía del ITESO tuvo lugar en la Semana de Astronomía. La clase estuvo a cargo de Gerardo Ramos del Instituto de Astronomía de la Universidad de Guadalajara, quien, además de ser uno de los responsables del proyecto del Observatorio Astronómico Robótico Primavera, es un reconocido astrofotógrafo en el país. Fue acreedor de los primeros lugares en los concursos nacionales de forma consecutiva de Fotografía Científica 2008, 2009 y 2010 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT).
En el curso, que tuvo cupo lleno, Gerardo Ramos habló de cómo la astrofotografía representa una excelente forma de acercarse a la observación astronómica, pues a través de la captura de imágenes fotográficas, incluso sin utilizar lentes especiales o el apoyo de telescopios, es posible observar características del cielo que a simple viste no se pueden apreciar.
La primera parte del curso se enfocó en la explicación de las principales funciones y técnicas en una cámara fotográfica réflex que le servirán a quien quiera iniciarse en la astrofotografía. El profesor dio recomendaciones sobre los lugares para hacer las fotos y hacia dónde apuntar la cámara, dependiendo de lo que se quiera capturar. Por ejemplo, para que se aprecien mejor las estrellas, habrá que alejarse lo más posible de la luz de las ciudades y que de preferencia cuando haya luna nueva, que es cuando el satélite refleja menos luz.
Se mostraron también algunos de los accesorios que facilitan la toma de fotografías de estrellas, como los disparadores remotos; se habló sobre la adaptación de telescopios como lentes de cámaras, sobre el procesado de imágenes y de softwares que nos ayudarán a combinar imágenes para lograr una fotografía en la que se vea el trazo del movimiento de las estrellas.