La Unión de Sociedades de Alumnos organizó la jornada “60 años después…”
POR MARÍA FERNANDA MARTÍNEZ Y JUDITH MORÁN

La celebración de los 60 años del ITESO sigue presente en el campus; ahora fue la Unión de Sociedades de Alumnos (USAI) quienes organizaron una serie de actividades en las que sobresalió la creatividad y el talento de la comunidad de la Universidad jesuita de Guadalajara.

El pasado miércoles 8 de noviembre, los jardines junto al edificio de la Rectoría, el vivero y la explanada de la Biblioteca se convirtieron en un escenario para un concierto, en talleres de expresión artística y en mesas de reflexión sobre violencia de género y derechos de los indígenas, entre otros.

Botellas de vino, aerosol, latas, periódicos, botellas, plastilina y otros materiales reciclados fueron usados por estudiantes y personal del ITESO para reflexionar, a través del arte, sobre las desapariciones que se viven en nuestro país en los talleres artísticos “60 años después… manos a la obra”.

Ayotzinapa y #NiUnaMenos fueron algunos de los temas que se abordaron en el taller, cuyo objetivo era buscar la creatividad y la libertad de expresión.

En punto de las tres de la tarde frente al Jardín central de la universidad, estudiantes se pusieron de pie para bailar con la música de Monckeys Yeah, una agrupación musical cuyos instrumentos son galones de pintura, cazuelas y botellones de agua.

Durante el día, en La Mezquita el esfuerzo de una semana para dar vida a uno de sus muros con un mural seguía en manos de estudiantes del colectivo Participación Activa Estudiantil (PAE). Después de visitar la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa, en donde se pueden apreciar grandes murales, decidieron expresar en un mural valores como la empatía, solidaridad y la lucha por una vida digna de algunos pueblos indígenas.

“Estamos pintando un paisaje de la Sierra Madre Occidental del territorio Wirikuta, evidenciando lo que pueblos autóctonos viven con la explotación de los minerales, se puede ver el desierto que cada vez es más infértil por la cuestión del cambio climático” cuenta Julián Oceguera, estudiante de Ingeniería Industrial y participante del colectivo PAE.

Durante la semana, los artistas universitarios se reunieron en sus horas libres para dar vida al muro de la Mezquita.

El colectivo, junto con el Centro de Promoción Cultural y la Dirección de Integración Comunitaria, invitó a alumnas y alumnos del ITESO a participar pintando diferentes especies de cactus, ya que México es uno de los países con mayor diversidad de cactus en el mundo.

Para Julián, “el objetivo es lograr que a través de una imagen podamos trasladarnos a una realidad externa a nosotros, además que la comunidad del ITESO al ver esto se pueda imaginar de qué forma podemos incidir en problemáticas como la violencia en áreas verdes”.

Puedes conocer el mural en la pared de la Mezquita en frente del Edificio S, donde se encuentra el Laboratorio de Comunicación y Artes Audiovisuales.

¿Qué propones?

Violencia de género, movilidad, los derechos de los pueblos indígenas y desapariciones forzadas fueron los temas sobre los que estudiantes, egresados, profesoras y profesores discutieron en las Mesas de diálogo sobre problemáticas sociales en la jornada “60 años después…” que organizó la USAI y otros colectivos.

Isaura Matilde García y Octavio Domínguez Rosas, de Jóvenes Indígenas Urbanos, expusieron en la mesa Derechos humanos para los pueblos indígenas, parte de la problemática que viven como el que la educación básica sea en castellano, la división de familias por la presencia de partidos políticos y el desconocimiento de leyes indígenas en sus comunidades, así como su incumplimiento como es el caso de que en los medios de comunicación no cuenten con un espacio para difusión de su lengua y su cultura, como lo establece Ley de General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, entre otros.

“Cómo Jóvenes Indígenas Urbanos lo que proponemos es que nosotros seamos los responsables de gestionar todo lo que se tiene en las leyes, nuestra propuesta es realizar acciones y proyectos que se conviertan en políticas públicas que en la actualidad no existen”, dijo Octavio Domínguez.

A la par, en la mesa en la que se discutió la violencia de género que llamaron #YoTambién –el hashtag con el que usuarias de redes sociales dieron a conocer historias de acoso sexual– discutieron las formas de violencia que viven dentro y fuera de la universidad.

“Una de las cosas que ha desgastado a muchas mujeres feministas es la confrontación permanente con todo el mundo y eso estratégicamente no es muy funcional”, dijo Mariana Espeleta, profesora del ITESO, quien señaló que elegir las batallas da mucha libertad. En el tema de movilidad se dieron datos como que si los autos del Área Metropolitana de Guadalajara se formaran en línea serían suficientes para llegar a Argentina.

Estudiantes del colectivo de Movilidad ITESO hablaron de hacer un estudio de la problemática que existe alrededor de la universidad y adelantaron propuestas como que se destinen cajones de estacionamiento especial para quienes lleguen al campus acompañados de otros estudiantes.

#HastaEncontrarlas fue la mesa en la que se abordaron las desapariciones del país y el surgimiento del colectivo Bordadores por la paz desde sus inicios en Argentina hasta las sesiones que se realizaron en el ITESO. Mientras tanto, se iban repartiendo hilos, tela y bastidores, y antes de iniciar a bordar, se les preguntó: “¿tú por quién bordarías?”.

El cierre de la jornada estuvo a cargo de la banda La Garfield, formada por algunos itesianos, quienes ofrecieron un concierto en la Explanada de la Biblioteca.