La universidad celebra la primera década de sus Proyectos de Aplicación Profesional (instituidos para ir más allá del Servicio social) con una serie de conferencias, mesas de diálogo y encuentros con beneficiarios.
Por Enrique González
En 10 años muchos nacieron y murieron; más de 12 mil alumnos han trabajado en ellos; miles de personas se han visto beneficiadas directa o indirectamente por sus intervenciones y cientos de profesores han diseñado planes para transformar realidades sumamente concretas en la ciudad o la región, pero dos cosas no han cambiado en los Proyectos de Aplicación Profesional del ITESO (PAP): su afán por servir a la sociedad y su interés por transformar profundamente a los estudiantes.
“Los PAP ya no son proyecto del ITESO, ya forman parte del modo de ser del ITESO, de su ADN; yo no conozco ninguna otra institución en el mundo que tenga PAP’s, lo digo con toda sinceridad. Y esto es un logro”, afirmó José Morales, SJ, Rector del ITESO, durante la sesión inaugural de la Jornada de Reflexión con la que el 4 de abril se conmemoró en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ los primeros 10 años de los PAP.
Estos proyectos (hoy el ITESO ofrece más de 100 en ámbitos como Sustentabilidad del hábitat o Desarrollo tecnológico y generación de riqueza sustentable) se crearon como sustitutos del Servicio social, aunque con la intención de trascenderlo y colocar a los alumnos de licenciatura en escenarios muy específicos (empresas, hospitales, centros educativos, colonias marginadas, albergues para migrantes, asociaciones indígenas, despachos jurídicos gratuitos, oficinas gubernamentales, ONG o laboratorios científicos) para que trabajaran codo a codo con las personas a las que iban a aportar sus conocimientos universitarios pero de las que también iban a aprender.
“Los Proyectos de Aplicación Profesional se orientan a formar para la vida a los estudiantes, en el ejercicio de una profesión socialmente pertinente”, afirma el sitio oficial de los PAP (pap.iteso.mx).
“Son fruto de muchísimo trabajo; representan el esfuerzo de toda la comunidad universitaria, en todos los niveles”, apuntó Mónica Solórzano, coordinadora de los PAP.
“Mediante los PAP se generó una plataforma para favorecer la vinculación con el mundo real, para salir de las aulas, para acercarnos a las problemáticas reales, conocerlas de primera mano, trabajar en conjunto y diseñar, proyectar y proponer un mundo mejor”.
Caminar, transformar y vincular
La eficacia de cada PAP del ITESO depende en buena medida del grado de involucramiento de sus integrantes con la problemática que van a atender, ya que, más allá de la teoría, hace falta caminar muchas horas por el terreno para lograr un efecto realmente transformador.
Si un proceso educativo no transforma la realidad, entonces no es educativo, apuntó el Rector, parafraseando a Adolfo Nicolás, actual Superior General de la Compañía de Jesús. Morales acudió a otro jesuita –Diego de Ledesma, educador del Siglo XVI– para exponer otras de las aspiraciones que deberían tener los PAP.
“Ledesma decía que uno de los objetivos es formar alumnos de tal manera que tengan éxito en cualquier actividad o profesión, o sea, hablaba de la excelencia académica; otro objetivo central es contribuir al buen manejo de la Res Publica [raíz latina de ‘República’, que significa “los asuntos públicos” o “la cosa pública”], a la transformación social”, señaló el Rector del ITESO.
“Ahí en esa experiencia de relación con los demás se nos abre el corazón a otras personas y a otras realidades que nos confrontan y cuestionan, se está dando al mismo tiempo una experiencia religiosa implícita, porque cualquier experiencia de servicio a los demás es una experiencia de encuentro con Dios”.
Minutos después de la alocución del Rector y Solórzano, y ante la presencia de profesores y directivos de la universidad, Carlos Ruiz, excoordinador de los PAP, dictó la conferencia “Los PAP: una historia de vinculación en el ITESO”, en la cual mostró una radiografía de estos proyectos para saber cómo llegan a 2016, incluyendo fechas importantes, datos numéricos y algunas reflexiones personales.
De 2007 a 2016, por ejemplo, la oferta de los PAP se dividió en los siguientes sectores: Social, 32%; Gubernamental, 15%; Económico, 38%, e Investigación aplicada, 15%.
Después de 10 años de vida y más de mil 300 PAP creados (algunos ya no existen), Ruiz percibe un “elemento de permanencia” en los PAP –más allá de los cambios propios de una apuesta formativa mediante la cual se titulan todos los estudiantes de licenciatura del ITESO– que tiene que ver con la voluntad, convicción y compromiso mutuo entre beneficiarios, profesores y alumnos, es decir, eso que se conoce como “vocación”.
La Jornada de Reflexión por los 10 años de los PAP ITESO incluyó a lo largo del día paneles, conferencias y mesas de diálogo entre beneficiarios, alumnos y egresados. Foto Roberto Ornelas