Nuevas maneras de ejercer esta disciplina en el mundo contemporáneo o la necesidad de establecer la perspectiva de género en el sistema judicial mexicano, fueron algunos de los temas abordados durante las XIX Jornadas de Derecho del ITESO.
“El derecho es una posibilidad para entender la realidad y transformarla”.
Así respondió Alberto Herrera, director de Change.org en México, a la pregunta que él mismo planteó en la conferencia “Reimaginar el Derecho”, dentro de las XIX Jornadas de Derecho del ITESO: “¿Derecho, para qué?”
Herrera, egresado del ITESO y exdirector de Amnistía Internacional México, afirmó el martes 17 de noviembre en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ que el Derecho debe desafiar al status quo en lugar de seguir inercias y reproducir estructuras de poder.
Hoy en día asesora a personas que suben peticiones al sitio web Change.org sobre lo que significa, por ejemplo, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejerza su facultad de atracción de los recursos de amparo en contra de que la empresa multinacional Monsanto siembre soya transgénica en Yucatán.
Otras peticiones en las que ha trabajado Herrera a través de Change.org son la reinscripción de Floriberto en la Licenciatura de Odontología en Chiapas después de haber sido dado de baja por motivos de discriminación; los cambios en las políticas de venta de boletos de la empresa ETN para personas con discapacidad o la campaña #CarmenSeQueda, la cual pedía que la periodista Carmen Aristegui permaneciera en su puesto en la televisora MVS.
En estos –o cualquier otro caso–, la participación ciudadana es indispensable, subrayó Herrera. “El miedo tiene que cambiar de bando”, dijo el abogado, citando al jurista español Carlos Castresana.
¿Cómo estas plataformas pueden cambiar al Derecho?, le cuestionaron desde el público.
“En la medida en que evolucionemos en nuestra democracia formal para que las firmas digitales puedan transformarse en recursos concretos para, por ejemplo, presentar una iniciativa de ley ante el Congreso de la Unión; en la medida en la que podamos evolucionar a ese escenario, plataformas de este tipo no solamente serán más efectivas, sino que serán críticas para el ejercicio del poder público”.
“¿Para qué queremos el poder las mujeres?”
En un país con decenas de mujeres encarceladas por haber decidido practicarse un aborto, en el que el porcentaje de juezas, alcaldesas o gobernadoras es extremadamente bajo y en el que hay entidades que consideran más grave robar ganado que el delito de violación, hay mucho trabajo por hacer si se pretende cambiar la manera en que se entiende e imparte la justicia desde una perspectiva de género.
Tres especialistas en la materia, Guadalupe Morfín, María Luisa de Obeso y Cinthia Ramírez conversaron en el mismo auditorio sobre el pasado, el presente y el futuro de los derechos de las mujeres en México, la perspectiva de género, el estado patriarcal y algunos de los avances más importantes que se han alcanzado en la materia.
“¿Para qué queremos las mujeres el poder? Pienso que es para honrar la vida en todas sus manifestaciones, y no hay mejor manera de hacerlo que siendo fraternos con otras y con otros, de abrir nuevos caminos de diálogos entre nosotras las mujeres y con los varones para trazar caminos de igualdad”, afirmó Morfín, extitular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y actual presidenta de la Comisión Edilicia de Derechos Humanos e Igualdad de Género del Ayuntamiento de Guadalajara.
Morfín subrayó que el empoderamiento de las mujeres en el ámbito del Derecho parte de tres ejes fundamentales: “El acceso efectivo a la representación; la transversalidad de la igualdad de género al legislar, y la posibilidad de juzgar con perspectiva de género”.
La escritora y columnista desmenuzó el sinuoso proceso que ha transitado México desde que en los años 20 se eligieron en Yucatán a la primera mujer diputada y a la primera alcaldesa, hasta llegar a las medidas de discriminación positiva destinadas a fomentar la igualdad de género que desembocaron en 2015 en un 42% de representación femenina en espacios como la Cámara de Diputados.
“La causa fundamental de la violencia contra las mujeres es el desigual ejercicio del poder”. Textos Judith Morán y Enrique González Fotos Luis Ponciano