Tres estudiantes de la Maestría en Sistemas Computacionales del ITESO participaron en el primer Congreso de Investigadoras del Sistema Nacional de Investigadores.
La equidad de género en México está lejos de cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio planteados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los cuales se propusieron eliminar las desigualdades en todos los niveles de enseñanza antes de 2015.
Según el estudio Mexicanos: éxito y competitividad laboral, elaborado por la firma Adecco en 2013, siete de cada 10 mujeres no se sienten reconocidas en su trabajo, mientras que cinco de cada 10 piensan que ha cambiado su rol como principales jefas y proveedoras de bienestar familiar.
“Sin embargo, las mujeres tenemos todas las capacidades de hacer lo mismo que los hombres”, señala Verónica Montelongo, estudiante de la Maestría en Sistemas Computacionales del ITESO, quien tiene más de 20 años de experiencia en esta industria.
Con esta problemática en mente, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) organizó el primer Congreso de Investigadoras del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Con sede en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el encuentro recogió las experiencias profesionales y personales de académicas en diversas áreas, entre ellas la ya citada Montelongo y también sus compañeras de maestría, Nadia García y Karla Espíritu.
Ellas participaron con dos proyectos. El primero —a cargo de García y Montelongo, nombrado Procesamiento Big Data— consiste en evaluar el hábito de usuarios de Amazon, el principal sitio de compras en internet. Mediante la medición de variables como hora de consulta, productos más comprados y opiniones sobre cada uno de ellos, las investigadoras obtienen estadísticas que, en un ejercicio no académico, les servirían a la empresa para mejorar la colocación de sus productos.
“El reto no es ser mujer, el reto es cómo equilibrar las actividades que hace una ama de casa con las de una investigadora”, afirma García.
Karla presentó el proyecto Elaboración de una memoria organizacional, que consiste en una base de datos con al menos 500 informes de los Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) vigentes en el ITESO. Luego de hacer una medición por conteo de palabras y diagramación de texto, los datos obtenidos pueden servir para elaborar un análisis detallado a los coordinadores de PAP.
Su objetivo es conocer qué es lo que están reportando los alumnos, qué consideran importante los profesores responsables y qué tipo de reporte que elaboran, para así evaluar la pertinencia de cada PAP y establecer un formato más claro para presentar sus resultados.
Texto Octavio Covarrubias Foto Luis Ponciano