El ITESO y la Fundación BBVA Bancomer unen esfuerzos para apoyar a estudiantes de escasos recursos con becas para sus estudios universitarios
Julio Mario recibió una de las mejores noticias de su vida el mediodía del viernes 24 de mayo. Su sueño de convertirse en ingeniero civil daría inicio en el ITESO.
Él es oriundo de Mechoacanejo, una localidad enclavada en el municipio de Teocaltiche, en los Altos de Jalisco. «En mi pueblo hay más burros que coches», cuenta el joven de 17 años al referirse a la comunidad de la que proviene.
Cuando era apenas un niño, cuya única preocupación era jugar béisbol y que las Chivas no perdieran en su encuentro de la semana, su mamá lo animó y acompañó en el proceso para ser beneficiario de una beca para sus estudios de secundaria y preparatoria, otorgada por la Fundación BBVA Bancomer.
Seis años después, Julio Mario podrá continuar con sus estudios universitarios gracias al convenio de cooperación académica que firmó la fundación con esta casa de estudios.
Durante la firma de esta alianza, Luis Arriaga Valenzuela, SJ, rector del ITESO, dio la bienvenida a estudiantes que serán becados gracias al convenio y aseguró que en esta universidad recibirán una formación integral, con valores, actitudes y conocimientos técnicos y profesionales.
«El ITESO no tiene el objetivo de formar masa para incorporarse al mercado, sino para que sean buenos ciudadanos. Con esto no sólo apoyamos a personas concretas y valiosas, sino que contribuimos a cambiar para mejorar la situación social de nuestro país, caracterizada por enormes desigualdades, particularmente al derecho humano de una educación de calidad», apuntó.
El Rector celebró que, pese a las dificultades que pudieran tener, estos jóvenes se hayan empeñado en superarse. «En el ITESO no sólo apreciamos mucho esa actitud, sino que la alentamos para que estos hombres y mujeres realicen sus más profundos anhelos. Creemos en ustedes».
Sofía Ize Ludlow, directora de la Fundación BBVA Bancomer y Responsabilidad y Reputación Corporativa, celebró que ambas instituciones tengan como prioridad apoyar a la juventud mexicana.
«Estamos convencidos de que el mejor camino es la educación. El banco tiene un compromiso con México y nos toca desde la Fundación hacerlo realidad. Esta beca los hace todavía más fuertes de lo que son, porque no es solo un acompañamiento económico, sino que también es un acompañamiento personal. (Detrás de este apoyo) hay muchas voluntades, confianza y sobretodo mucha esperanza en que ustedes van a cambiar este país. Siéntanse orgullosos», dijo a los presentes.
El convenio estipula que tanto el ITESO como la Fundación BBVA Bancomer apoyarán a los estudiantes con la totalidad del costo de la colegiatura. Además, los beneficiarios tendrán acceso a todos los servicios que ofrece la universidad, como bolsa de trabajo, participación en asociaciones estudiantiles y otras actividades extracurriculares.
Estos apoyos se suman a las diferentes opciones de becas y financiamiento educativos que ofrece el ITESO. En 2018, la universidad erogó más de 407 millones de pesos en este rubro, beneficiando a 12 mil 800 estudiantes.
La esperanza de la educación
Miriam Guadalupe es otra de las jóvenes que también se convertirá en itesiana en agosto próximo y se muestra orgullosa de ello. «Tengo mucha fe en que voy a lograr todo lo que yo quiera si estoy aquí, porque sé que es una muy buena escuela». Su madre, Josefina Escobar, comparte la esperanza de su hija y confía en que el ITESO la ayudará a formarse como una líder, lista para transformar a la sociedad.
Julio Mario y Miriam son parte de la primera generación de alumnas y alumnos beneficiarios del convenio entre el ITESO y la Fundación BBVA Bancomer, que estará integrada por 25 estudiantes de escasos recursos económicos, con aptitud y talento, para cursar una de las licenciaturas o ingenierías que ofrece la universidad. Los estudiantes provienen de Jalisco, Nayarit, Guanajuato y Colima.
De la aventura que está por comenzar en Otoño 2019, Julio Mario espera que sea «una experiencia que me forme como persona y como profesionista para servir a mi sociedad y, por qué no, retribuir un poco a lo que se me ha dado. Quiero servir como ejemplo para mis hermanos y para los niños de mi pueblo. Para que digan: yo también quiero ser como él. Aunque la verdad, quiero que sean mejores que yo».
«Esto va por mi mamá, que es algo así como un héroe, pero de los de la vida real, de los que sí existen. Quiero compartir con todos los jóvenes que el mundo no es malo. Hay personas malas y personas buenas; esas personas buenas les pueden ayudar a cumplir sus sueños. Crean en ustedes mismos y busquen la felicidad en ustedes, no en alguien más», dice el joven, mientras sus ojos denotan la emoción que acompaña la sonrisa dibujada en su rostro.