En el marco de la conmemoración del día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer te presentamos cómo identificar la violencia psicológica y estrategias de autocuidado ante este tipo de conductas
El 25 de noviembre se conmemora el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. No obstante, es importante reflexionar sobre esta cuestión todos los días, sobre todo para visibilizar y denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en México, en otros países y conseguir su erradicación.
La violencia contra las mujeres es un problema estructural, sistemático e interiorizado en las narrativas y prácticas sociales de las personas sobre la manera cómo concebimos las relaciones de género. Esta violencia se dirige a las mujeres con el objetivo de mantener o incrementar su subordinación al género masculino. Su origen se encuentra en la falta de equidad en las relaciones entre hombres y mujeres en distintos ámbitos. Ahora bien, esta violencia también afecta a hombres que se encuentran subordinados a otros hombres que ejercen las masculinidades hegemónicas u opresivas.
Según la Organización de Naciones Unidas, (ONU), la violencia contra las mujeres y las niñas se define como todo acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental para la mujer, así como la amenaza de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.
La violencia psicológica consiste en provocar miedo a través de la intimidación y amenazas, en minar la autoestima de una persona a través de críticas constantes, infravalorar sus capacidades, insultarla o someterla a otros tipos de abuso o a forzarla a aislarse de sus amistades, de su familia, de la escuela o del trabajo.
Algunas modalidades de la violencia psícológica son:
- Acoso psicológico: perseguir a una persona con críticas, injurias, calumnias y acciones que pongan un cerco a su actividad, socavando su autoestima e introduciendo en su mente malestar, preocupación, angustia, incertidumbre extrema y dudas. Se ejerce con el fin de despojar a otro su intimidad y su equilibrio emocional.
- Manipulación mental: es un chantaje afectivo, una forma de control para lograr que la otra persona actúe de acuerdo con sus deseos. Incluye amenazas que generan miedo, culpa o vergüenza, encaminados a movilizar a la víctima en la dirección de quien manipula.
¿Cuáles son algunas repercusiones de este tipo de violencia?
La violencia psicológica afecta nuestra salud mental, irrumpe nuestras actividades cotidianas y nuestra manera de relacionarnos, nos genera una pérdida de deseo e interés, un alto nivel de ansiedad, depresión y desconfianza.
La Organización Panamericana de la Salud refiere que las principales consecuencias psicológicas son: depresión, ansiedad, tristeza, angustia, fobia, trastorno de pánico, insomnio, cambios del estado de ánimo, estrés postraumático, trastornos psicosomáticos, sentimientos de vergüenza y culpabilidad, conductas autodestructivas, abuso en el consumo de sustancias y una sensación de parálisis.
Señales de conductas que evidencian la violencia psicológica de una persona
- No reconoce los sentimientos de las demás personas.
- Ridiculiza o insulta a las mujeres o a los hombres como grupo.
- Ridiculiza o insulta los valores, creencias, religión o raza de los demás.
- Critica, insulta o grita.
- Humilla en privado y/o en público.
- Rechaza mantener relaciones sociales en compañía del otro.
- Controla el dinero, las decisiones o prohíbe trabajar y/o estudiar.
- Amenaza con abandonar o terminar la relación para que se haga lo que quiere.
- Amenaza con hacer daño a la persona o sus seres queridos.
- Manipula con mentiras y contradicciones.
- Manifestaciones de violencia durante las discusiones: maneja mal, pega a las paredes, golpea objetos.
- Afirma que la víctima causó su agresión, su alteración, su violencia.
- Culpabiliza a la víctima de provocar a los demás por su forma de ser o de vestir.
- Hace mansplainig, que se refiere al acto de explicar sin tener en cuenta el hecho de que la persona que está recibiendo la explicación sabe igual o más sobre el tema que la persona que lo está explicando.
¿Qué estrategias de autocuidado podemos tener ante este tipo de conductas?
- Aprender a detectar las señales y focos de atención.
- Construir lazos y grupos de referencia y redes de apoyo que nos hagan sentir seguros y en confianza.
- Visibilizar este tipo de conductas para dejar de naturalizarlas.
- Impulsar a la cultura de la denuncia.
- Trabajar lo psicológico desde la perspectiva de género y capacitar a las mujeres y hombres en la cultura de paz y no violencia.
- Capacitar a los testigos de violencias en contra de las mujeres, para no des involucrarse o celebrar a quienes estén acosando o ejerciendo alguna forma de violencia psicológica.
- Buscar ayuda y contención psicológica inmediata para procesar lo que sucedió, sea una agresión evidente o una violencia psicológica encubierta.
¡A seguir luchando por nuestros derechos! ¡Este es un asunto de todxs!