Un estudio internacional acaba de colocar al ITESO entre las cinco universidades mexicanas más respetuosas con el medio ambiente.
De acuerdo con el UI GreenMetric World University Ranking 2016 hecho por la Universidad de Indonesia, en lo que se refiere a iniciativas sustentables el ITESO se encuentra en el primer lugar a nivel regional, en cuarto lugar a nivel nacional y en el puesto número 164 de 516 universidades en el mundo.
El interés de la institución por el medio ambiente va más allá de sus casi tres mil árboles de más de 300 especies, sus colectivos ecologistas y de movilidad, su planta de tratamiento, sus proyectos en el Polígono que tiene en el Bosque la Primavera o, sobre todo, sus investigaciones académicas y sus mil 480 cursos relacionados con sustentabilidad.
Integrando lo anterior, prevalece la voluntad de sumar estos y otros esfuerzos hacia una sola dirección: tener un campus sustentable.
¿Y si trabajamos juntos?
Jared Jiménez era estudiante de Diseño cuando aún existía el unicel en las cafeterías y no se separaban los residuos.
En su búsqueda por encontrarle una utilidad social a su carrera, se topó con el término “eco diseño”. Tras estudiar una maestría en la Università di Camerino (Italia), regresó al ITESO en 2012 con la idea de implementar sus conocimientos. Acciones había, pero faltaba una mayor vinculación.
Con Luis Flores, profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU), Jared creó el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) “Materioteca y sustentabilidad”, mientras que con la asesoría de Jesús Enrique Cueva también del DHDU, echaron a andar la Materioteca ITESO.
En 2013, la Oficina de Servicios Generales (OSG) se propuso un objetivo a cinco años para incrementar la sustentabilidad dentro del campus y así lograr una certificación.
Sergio Nuño, Manuel Gutiérrez y Ernesto Vázquez tocaron puertas de distintas dependencias y, mientras realizaban diagnósticos sobre manejo de la basura y el consumo energético, se toparon con el mencionado PAP y comenzaron a compartir las investigaciones de los alumnos con las que hacía el personal de la OSG.
El día de la presentación de la Materioteca, Gutiérrez consiguió una cita con Magdalena Ruiz Mejía, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial Jalisco (Semadet).
Fue así como, durante 2015 y con la encomienda de Jesús Soto, director de Administración y Finanzas, la OSG comenzó a trabajar asesorada por profesores del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales y del DHDU. En enero de 2016 el ITESO fue la primera universidad en certificarse dentro del Programa de Cumplimiento Ambiental Voluntario de la Semadet.
La bola de nieve creció
Jorge Arturo Pardiñas, profesor del Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI), colocó un microchip en la jacaranda 83 del campus (ubicada en el jardín central) para medir sus niveles de humedad, temperatura y oxígeno. Hoy ya hay colocados 15 microchips. Luis Eduardo Pérez, también del DESI, realizó un proyecto con un dron para medir los niveles de clorofila en los árboles del campus.
El colectivo RedUC (que en 2008 erradicó el unicel del campus) compartió sus investigaciones para promover el uso de bebederos, al tiempo que la Materioteca y Servicios Generales coordinaban con la Oficina de Admisión la entrega de termos de agua a estudiantes de primer ingreso, campaña que fue implementada por los alumnos del PAP con el apoyo de la coordinación de cafeterías y la gestión de Ana Rosa González.
Las ganancias que obtiene la universidad por los residuos que vende van a parar a su “Fondo verde”, creado para invertir solamente en sustentabilidad: focos LED, sistemas automáticos de luz y aire (en 2016 el ITESO ahorró casi un millón y medio de pesos en electricidad), paneles solares y apoyo a las campañas mencionadas.
Mientras lees esto, siguen en marcha los esfuerzos de RedUC y otras instancias para eliminar los popotes del campus.
El ranking
La Oficina de Comunicación Institucional, para inscribir por primera vez al ITESO en el ranking GreenMetric, coordinó los trabajos de Servicios Generales, Materioteca, Investigación y Posgrados, Servicios Escolares y Planeación.
Se anotaron 16 universidades mexicanas y los primeros cinco lugares fueron la UNAM; la Universidad Autónoma de Nuevo León; la Autónoma Metropolitana, el ITESO y el Tec de Monterrey.
El ranking toma en cuenta seis categorías: entorno e infraestructura; energía y cambio climático; residuos; agua; transporte y educación. Las fortalezas del ITESO se registraron en el manejo de residuos y agua.
Los pendientes
Modernizar y poner más bebederos. Adquirir una purificadora de agua para dejar de comprar garrafones y botellas, petición del Rector José Morales, SJ. Eliminar las colillas de los jardines. Robustecer la educación ambiental entre la academia. Registrar el consumo de electricidad de aparatos como refrigeradores y microondas. Crear una base de datos de los universitarios involucrados en temas de sustentabilidad, cuyos primeros datos ya están en la página sustentabilidad.iteso.mx. Fotos Luis Ponciano