La Línea 3 del Tren Ligero, las obras en López Mateos, el retorno elevado en San Sebastianito, la renovación de asfalto en El Tapatío –por citar algunos– son los trabajos que restringen la circulación en distintos puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
La Línea 3 del Tren Ligero, las obras en López Mateos, el retorno elevado en San Sebastianito, la renovación de asfalto en El Tapatío –por citar algunos– son los trabajos que restringen la circulación en distintos puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
En la actualidad son unas 94 obras las que ocasionan cierres totales o parciales en las calles de la ciudad, de acuerdo con la plataforma VISOV (visov.jalisco.gob.mx) que lanzaron autoridades estatales para que la ciudadanía consulte en qué puntos se realiza obra pública.
Para Néstor Morgado, profesor de la materia “Vías terrestres y pavimentos”, del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU), la planeación de obras públicas ha mejorado un poco, en específico en lo que se refiere a la socialización entre los vecinos afectados.
Apunta que falta poner atención en la señalética, ya que la que colocan las autoridades no suele ofrecer información suficiente.
“Ponen dos o tres mantas y solo ponen la ruta alterna, pero una vez que llega uno al punto dejan al usuario a que se las arregle como pueda”.
También, dijo, es difícil encontrar rutas emergentes que soporten adecuadamente el tráfico que se les viene. “El pavimento en una calle alterna no está acondicionado para el tráfico que va a tener durante ese tiempo, y si ya estaba dañado, pues se dañará más”.
-Hay un retraso en la repavimentación de López Mateos y en la Línea 3 del Tren Ligero. ¿Es normal?
-Siempre hay retrasos que no estaban considerados, pero habría que ver a qué se debe. Por ejemplo, el Tren Ligero sí se está extendiendo más de lo que debería. Si las obras pequeñas se retrasan dos o tres semanas no está tan mal, pero hay obras en las que debería aplicarse una auditoría.
Morgado apuntó que en Estados Unidos los tiempos para los trabajos están regulados. “Si hay retrasos, el constructor responsable tiene que hacerse cargo”. Foto Archivo