La revista Análisis Plural dedica su sexta edición a la coyuntura electoral del próximo 2 de junio

La mayor coyuntura electoral que haya vivido México se acerca. Estamos ante un escenario de grandes complejidades. Por ocasión primera en la historia de nuestra nación se disputarán simultáneamente 629 cargos de elección popular federales (entre ellos la presidencia de la República) y 19 mil 688 cargos locales (incluida la jefatura de gobierno de la Ciudad de México). Así, una gran proporción de puestos de función pública encontrarán relevo; y el destino de quiénes los ocupen se hallará en manos de las y los ciudadanos este próximo domingo 2 de junio, mediante el ejercicio de su voto.

Ante este panorama inquietante, en la revista Análisis Plural sentimos la obligación de dedicar un número especial a esta coyuntura sin precedentes. Nuestro objetivo ha sido, ante todo, informar: que las mexicanas y los mexicanos podamos contar con documentación suficiente para estar preparadas y preparados a lo que vendrá.

Bajo este tenor se presentó el sexto número de esta publicación itesiana que lleva casi dos años en su “nueva época”, a la vanguardia de las publicaciones electrónicas y operando con procedimientos y protocolos de revisión y aceptación de trabajos que exigen los índices internacionales.

El evento de presentación tuvo lugar el miércoles 24 de abril a las 19:00 horas en los salones P-405 y P-406 de la Biblioteca. El presídium estuvo integrado por Jorge Eufracio Jaramillo y Marinés De La Peña Domene, ambos académicos del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social [Cifovis] y Catalina Morfín López, directora general académica del ITESO. Luis Marrufo Cardín, del Departamento de Formación Humana [DFH] estuvo a cargo de moderar el diálogo.

Desde una perspectiva sociológica, Jorge Eufracio Jaramillo nos compartió las tres grandes tensiones que encontró de manera trasversal en todos los trabajos que componen el número. Una primera tensión nos insta a preguntarnos hacia dónde van o hacia dónde tendrían que ir los regímenes políticos. En el marco del proceso electoral, esto conecta con el poder de decisión que tenemos para exigir un régimen político en función de lo que queremos como gobernadas y gobernados. La segunda tensión tiene que ver con la inseguridad y la violencia. Independientemente de las y los candidatos propuestos para ocupar los cargos de elección popular, parece que no hay un enfoque diferente respecto a cómo atender estos dos problemas. Se sigue apostando por una vía punitiva que deriva de la seguridad generada por una industria global de armas y de artefactos de castigo, de la que México sigue siendo partícipe. Y la tercera tensión habla de una democracia que realmente no se ha alcanzado, que es un horizonte deseado. Ante este panorama, hemos de construir un ethos democrático versus la continuidad de políticas democráticas, la corrupción, la impunidad, la desigualdad y la violencia. La coyuntura electoral puede ser una buena oportunidad para aproximarnos más a aquel horizonte y romper con esta continuidad.

Por su parte, Marinés de la Peña, en representación de Rebeca Acevez Muñoz (también académica del Cifovis), dirigió una profunda reflexión en torno al sentimiento generalizado de hartazgo que parece permear en nuestra sociedad. Se trata de un hartazgo que sugiere alcanzar nuevas alturas respecto a la clase política y que nos tienta a desistir de nuestro derecho de ejercer el voto por temor a vivir “más de lo mismo”. Sin embargo, ante esta decisión, nos recordó que la abstención del voto equivale a renunciar a nuestra capacidad de decisión y refleja nuestro desinterés por el futuro político de México. Finalmente, nos invitó a que el desánimo no nos paralice y enfatizó que la política no se limita a las elecciones, sino que se construye día a día en nuestra participación activa en la esfera pública. Ciertamente, está en nuestro poder generar un cambio real sin esperar que venga “desde arriba”. Por el contrario, hemos de construir “desde abajo hacia arriba”, involucrarnos, participar y ser agentes de cambio de nuestra comunidad y de nuestro país.

Por último, Catalina Morfín López, en su comentario al número, presentó un interesante análisis de los artículos que lo componen mediante una clasificación según su proximidad al proceso electoral. Desde esta línea destacó la magnitud de las elecciones 2024 y, por lo mismo, la oportunidad inigualable que este acontecimiento nos ofrece para tomar una postura crítica y actuar, pese a la frustración y la desesperanza ocasionadas por los resultados la alternancia partidista en años pasados. También conectó los contenidos del número con una reflexión que relacionó educación y democracia. Al respecto, destacó la dialéctica entre la educación para la democracia y la democracia misma. En efecto, los cambios en esta última influyen en cómo las escuelas preparan a estudiantes para la participación; y eso, a su vez, repercute sobre la democracia. Pero esto no siempre representa un avance, por lo que las instituciones educativas deben hacer cambios profundos en sus estrategias formativas en materia democrática. Esto con miras a mitigar un declive en el ejercicio de aquella, que se ha acentuado cada vez más en los últimos años a nivel global.

Al cierre de su intervención, evocando las Orientaciones Fundamentales del ITESO, Morfín López exhortó, en recuento de los trabajos del sexto número de Análisis Plural, a hacer realidad la participación responsable de todas y todos en las decisiones de orden político, de manera que pueda desterrarse la gestión dictatorial y paternalista.

Tras la presentación del número se dio pie a la interacción con el público. Vale rescatar este momento por dos intervenciones sustanciales. En la primera de ellas, Luis José Guerrero Anaya, quien coordinó este número, expresó su agradecimiento a todas las personas e instancias que lo hicieron posible. Y en una segunda intervención, con una pregunta dirigida hacia Marinés de la Peña, se hizo patente la relación entre espacio público, democracia y medioambiente. A partir de esto fue posible dilucidar la existencia de abordajes de la coyuntura electoral más allá de lo político, social o económico. Efectivamente, la postura ecológica también es una arista —entre muchas otras que quizá no hemos dilucidado aún— desde la que se puede tratar este asunto tan relevante para nuestro país en estos momentos. Y en Análisis Plural, por la pluralidad de perspectivas en las que se busca tratar los temas coyunturales, tal arista —junto con otras tantas posibles— puede tener su espacio de reflexión, de divulgación y de conocimiento.