Acabar con las urbes fragmentadas, apostar por la verticalización y concentraciones más densas de población es una de las apuestas de solución para un desarrollo inmobiliario sustentable, de acuerdo con los dos expertos que impartieron la conferencia “Desarrollos sustentables. Mixtos y negocios” durante el Foro Pulso Inmobiliario 2024 que se llevó a cabo en el ITESO
Paulino Divece, académico del ITESO y del TEC de Monterrey, junto a Carlos Ramírez de Loza, académico del ITESO e ingeniero civil, ambos desarrolladores de proyectos arquitectónicos, impartieron la conferencia “Desarrollos sustentables. Mixtos y negocios”, dentro del Foro Pulso Inmobiliario, organizado el pasado 2 de mayo por la licenciatura en Desarrollo Inmobiliario Sustentable, y en la cual aseguraron que los proyectos inmobiliarios sostenibles pueden ser, además de una vía para la mejora del ambiente, un buen negocio. Para ellos, hay plusvalía a través de los negocios verdes.
“La ciudad policéntrica empieza a ser la ciudad viable. Donde podamos tener núcleos de trabajo, de entretenimiento, de cultura y de estudio. La tenemos que abordar hoy mismo”, dijo Divece, quien es fundador de Divece Arquitectos y cuenta con 37 años de experiencia en desarrollo de proyectos.
“Este tema de cómo reconfigurar las ciudades es fundamental, tenemos que empezar a pensar en vivir más cerca de donde trabajamos, de donde estudiamos, de donde nos divertimos. La ciudad es ya todo eso en un solo lugar”.
Para Ramírez de Loza, es evidente que la industria de la construcción contamina y daña al planeta — al menos 47 por ciento de la contaminación proviene de ahí —, por lo que una de las tareas pendientes es atender de manera fuerte la gestión de materiales, apostando más por el uso de recursos de la región: “A veces construimos destruyendo, entonces hay que transformar esta visión en sustentabilidad. No solamente es poner arbolitos, que suena muy alegre: es trabajar de fondo en la fórmula cultural y social de las ciudades”.
Divece reconoció que la verticalización es un tema controversial y que no todos están encantados con esta idea de ciudad; sin embargo, considera que debemos ser conscientes de que hemos creado una ciudad altamente dependiente del automóvil y que la única manera de revertir esto es compactarnos, verticalizarnos y encontrar un incentivo para vivir en una comunidad mucho más densa.
“Ése es el problema que tenemos los tapatíos. ¿Cuál es el incentivo de vivir en espacios más compactos y restringidos en dimensiones, con restricciones para usar el automóvil? Vamos a tener que cambiar los paradigmas: vivir en una ciudad densa nos hace mucho más verdes y felices, porque convivimos con más gente de diferentes perfiles, y también con afines; una ciudad así nos ofrece más actividad social y nos enriquece intelectualmente. El paradigma de vivir vertical u horizontal se tiene que abordar con lo que ganamos en el tejido social”, añadió.

Otro de los temas fue el asunto de la necesaria redensificación del centro a través de vivienda vertical, así como la necesidad de que las autoridades descataloguen fincas protegidas que permitan la creación de más vivienda, además de la regulación de precios para que más personas puedan regresar a estos entornos hoy abandonados por la gentrificación.
“Necesitamos atender la vivienda asequible, el valor de la tierra, recuperar el terreno en posesión de los ayuntamientos; que nos permitan generar un edificio a escala humana, generar espacios verdes, caminables. Eso nos puede traer una buena fórmula para el futuro”, expresó Ramírez, quien es Maestro en Administración por el ITESO y autor del libro Manos a la obra.
Para Divece, el tema del Centro Histórico de Guadalajara está comenzando a manejarse bien. El Paseo Alcalde es una muestra de lo que está pasando, con la peatonalización que se está promoviendo desde el Ayuntamiento de Guadalajara, pues uno de los temas fundamentales para la verticalización de una ciudad es que se aporte calidad de vida mejorando el espacio público.
“Si hacemos departamentos de dimensiones mínimas, como lo estamos haciendo hoy, pero tenemos un espacio público adecuado, pues entonces a la gente le va a interesar irse a vivir de vecino a la Plaza de la Liberación o del Expiatorio, a escenarios urbanos de alta calidad”, mencionó.
Finalmente, además cómo y dónde construimos, o la búsqueda de materiales menos contaminantes —o el uso de prefabricación de estructuras, por ejemplo—, para Divece, el desarrollo sustentable de las ciudades implica también pensar cómo vivimos, es decir, incluir en la discusión el impacto de nuestro transporte y de los hábitos de consumo, cómo utilizamos la ciudad, la vivienda y el espacio público, para así reducir nuestra huella de carbono.
FOTOS: Zyan André