Un colectivo que mueve mucho más que 32 piezas

Donaldo Arias Rivera, estudiante de sexto semestre de Derecho, aprendió de su abuelo a jugar ajedrez desde que tenía ocho años. Nunca lo metieron a clases, pero buscaba espacios en línea para jugar. Al llegar al ITESO se integró a dos colectivos —la Sociedad de Debate y API (Asia – Pacífico ITESO) — y a la par comenzó a preguntar si había alguno relacionado con este juego. “No existía, así que me moví y lo creé”, cuenta sobre la forma en que comenzó esta andanza de tácticas y estrategias en 64 escaques que, poco a poco, ha sumado adeptos en el campus, tanto principiantes como avanzados.

Andrea García Baeza, alumna de Ingeniería en Empresas de Servicio, aprendió a jugar hace aproximadamente un año, y por Facebook se enteró de que existía el colectivo, al que llegó “por curiosidad”. Es una de las pocas mujeres que están en el grupo, así que le gustaría que este juego se promoviera más entre otras que puedan tener el mismo interés. A futuro, dice, “queremos que los que tienen más experiencia nos den clases, pero por la poca afluencia de quienes van a las reuniones presenciales, ahorita no se puede”.

La pieza favorita de Andrea es el caballo: “Siento que tiene muchas posibilidades, y me gusta la forma en que se mueve en ele. Y la reina, obviamente, porque es poderosa y tiene muchas más posibilidades de movimiento”.

Ulises Coca Ortiz, quien cursa el último semestre de Ingeniería Industrial, se enteró del colectivo por Donaldo. “Me gusta bastante el ajedrez y venir a jugar cuando puedo”, cuenta. Su pieza favorita es la reina, “porque es la más poderosa”.

Daniel Arreola García está en sexto semestre de Finanzas y también conoció al colectivo por un mensaje de Donaldo en un grupo de Facebook, quien convocaba a crear el grupo. “Desde ahí lo contacté y desde ese momento he sido algo así como su segundo”. Desde pequeño aprendió solo a mover las piezas, y justo un año antes de la pandemia, en 2019, comenzó a jugar en línea hasta que el colectivo se formalizó. Su pieza predilecta es el alfil: “Me gusta que siempre está atrás, como viendo algo».

Además de Daniel, dos personas que también han fungido como cofundadoras del colectivo son Frida Villaseñor y Sofía Vergara, quienes han estado desde el inicio.

Si se puede jugar de manera informal, apoyándose en redes sociales para reunir a quienes compartan este interés, ¿por qué convertirlo en un colectivo?

“Yo ya tenía el background de estar en otros colectivos”, contesta Donaldo, “y veía que tenían más participación. Creo que es más fuerte que tenga un respaldo institucional que hacer algo sólo entre amigos, ya que así podemos llegar a más personas, e impactar”.

Las piezas predilectas de Donaldo son el alfil y los peones, “porque, aunque casi siempre son los que estamos intercambiando, no vemos la importancia que hay en el hecho de que pueden llegar a ser reinas”. En su calidad de fundador del colectivo, una vez que vieron que aumentaba el número de integrantes, él se encargó de conseguir la membresía anual en chess.com, donde tienen el grupo de Sociedad de Ajedrez ITESO.

Quien quiera entrar debe dar su número de expediente de la universidad. “No es por excluir a gente de otras universidades; tengo también contacto con ellos y en ocasiones han entrado a nuestros torneos, pero sí les dejo en claro que en principio es para gente del ITESO”.

Para este año en que la presencialidad volvió al campus, el colectivo sueña en grande. Uno de los primeros pasos será que quienes van más avanzados les den clases a los principiantes. También quieren formar un equipo para competir en torneos contra otras universidades. Y, a partir de marzo, prevén que se integren egresados a jugar.

FOTOS: Roberto Ornelas