Ingenieros, diseñadores, arquitectos, financieros y comunicólogos PAP trabajan en favorecer la autogestión de sus actores mediante el comercio en redes, para recuperar identidad y favorecer el turismo de experiencia rural

Los hermanos Landeros, que preservan el saber de generaciones de la jima de agave en Tequila, emprendieron la adecuación de su rancho para convertirla en un destino turístico de experiencias. Con esto, buscan que su práctica y saber de jimador se pueda convertir en una experiencia turística, para recuperar y divulgar este conocimiento que sigue siendo una parte importante en la industria tequilera. Además, con las materias primas que producen en su rancho, han podido innovar y fabricar aderezos, mieles y mermeladas para su marca, Delicias del Agave 

“Son varios hermanos muy emprendedores que tienen una impresionante iniciativa. Los alumnos apoyaron de manera activa y con ello la familia adquirió cierto nivel de seguridad”, cuenta Lourdes Méndez, quien se encarga de orientar al alumnado de este proyecto. 

Esta familia forma parte de los 17 actores sociales con los que trabaja el PAP Diseño como Factor de Desarrollo Sustentable para Artesanos y Pequeños Productores de Tequila y se articula en el proyecto del rancho de Los Landeros con el PAP Haciendo Barrio, en la propuesta de la construcción de espacios recreativos y de hospedaje para su rancho. En este proyecto participan estudiantes de las carreras de Diseño, Ingeniería Industrial, Arquitectura, y Comunicación y Artes Audiovisuales con la realización de documentales para la divulgación de la identidad de la jima. 

El PAP Diseño como Factor de Desarrollo Sustentable en Tequila, tiene el objetivo de incentivar una oferta turística alternativa a la operante del pueblo, favorecer la economía de los artesanos y empresas familiares que están ahí y encaminarlos a la autogestión de sus propios negocios. Este Proyecto de Aplicación Profesional trabaja de la mano con la Fundación Beckmann, que apoya en una de sus líneas de acción al desarrollo socioeconómico del municipio territorio que forma parte de la declaratoria como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su paisaje agavero y sus antiguas instalaciones industriales.  

A través de la metodología de intervención participativa en donde actores, alumnos y profesores proponen y diseñan juntos, este PAP ha fortalecido las capacidades administrativas y las estrategias comerciales no sólo de jimadores, sino también de apicultores, productores de maíz criollo, alfareros y bordadores de la región.  

Por ejemplo, alumnos de las carreras de Diseño e Ingeniería Industrial colaboraron en la creación de mecanismos para hacer más eficientes sus procesos de producción, al mismo tiempo que diseñaron la identidad gráfica de cada negocio para colocar sus productos con mayor fuerza en el mercado. Esto ha hecho que los actores comiencen a ser autogestivos, explica Andrea Fellner, profesora del PAP. 

Fellner cuenta cómo descubrieron la oportunidad de socializar el trabajo y la cultura de la sierra de Tequila.  

“Vimos que podíamos generar una oferta pequeña y complementaria de un turismo de experiencias para ampliar la posibilidad de actividades que pueden llevar a cabo los turistas ahí, además del turismo lineal que consiste en tomar recorridos por las tequileras e ir a los bares. Vivir experiencias que los vinculen con la gente del pueblo y sus tradiciones, al hospedarse por ejemplo algunos días en Tequila para probar comida tradicional de la sierra, aprender hacer papel de agave o participar en el horneado de las piñas”. 

Además de Los Landeros, Fibraz es otra empresa con la que colabora este PAP. Esta fábrica, que utiliza el residuo de bagazo del agave para fabricar hojas de papel artesanal, comenzó a ofrecer un taller de creación de papel para turistas, donde los visitantes pueden conocer el procedimiento y crear sus propias hojas al visitar la instalación. 

Los estudiantes también trabajan una agrupación de cinco mujeres bordadoras de la sierra en Mitlán, en donde inciden para recuperar la identidad de la fauna y la flora del territorio con líneas de diseño especiales las cuales adquieren un valor agregado. 

En este contexto, alumnos de la carrera de Indumentaria y Moda del ITESO participaron en la impartición de talleres con materiales tintóreos, costura y fotografía de la naturaleza de la sierra de Mitlán para inspirar patrones y diseños inéditos. A través de estos talleres, las bordadoras pudieron descubrir la naturaleza que las rodea y han podido desarrollar su propia gama de colores únicos a través de los tintes naturales. 

Debido a la pandemia por Covid-19, se lanzó un proyecto transversal para agilizar la comercialización de los diferentes productos que se venden en el territorio por medio de redes sociales. Alumnos de Hospitalidad y Turismo, Diseño y Mercadotecnia, acercaron a la virtualidad a este núcleo de bordadoras y a otros actores con la creación de manuales ilustrativos que ellos mismos pueden consultar para crear sus propios contenidos, catálogos y fotografías de sus productos con las herramientas digitales que tienen a la mano.  

“Algo muy característico de este PAP es pensar la parte territorial y darnos cuenta del alcance de las redes que pueden construir. Pensar las redes como una herramienta para la conectividad y la consolidación entre proyectos, que pueden dar mucha solidez y fuerza a la difusión de cada uno”, apunta Rebeca Acevez, profesora de este PAP encargada de esta línea de trabajo. 

Andrea Fellner hace énfasis en que sobre todo el mercado de la comercialización local en Tequila se vio afectado por la contingencia de Covid-19, ya que se volvió más vulnerable, por lo que decidieron migrar la venta en redes sociales y trabajar en la creación de marcas e identidades gráficas para todos los productos de los artesanos y productores. 

Una de ellas es Mieles Llamas Honey, de una familia apicultora de El Salvador, pueblo ubicado en el norte de la sierra de Tequila. Tras reconocerse una falta de capacidades administrativas para poder emprender su negocio de forma sólida, Marily y Herasmo, los apicultores, comenzaron a definir las prioridades de producción en conjunto con los alumnos.  

Algunas de ellas fueron el desarrollo de marca, la innovación de los empaques, y la creación de sus redes sociales. Con esto, se empezó con primeras propuestas para la diversificación de los servicios y productos de apicultura como el uso de la colmena y los diferentes tipos de miel que producen las abejas del territorio. También se logró la inserción de su marca a Voces de Tequila, sitio de la Fundación Beckmann que tiene como objetivo la visibilización y comercialización de los productos y servicios de los artesanos y pequeños productores en Tequila.  

A fin de afianzar el flujo turístico a lo largo de la sierra, el equipo PAP también trazó dos rutas de turismo de experiencias, en las que se recorren los diferentes talleres artesanales y negocios familiares como el rancho de los Landeros, las fábricas de Fibraz, Delicias del Agave y otros atractivos como La Cocina de Doña Evalia, que ofrece comida tradicional en horno de leña, o la casa del muralista e historiador Don Manuel, quien abre las puertas de su casa a los visitantes para que puedan observar sus murales con escenas de la historia de Tequila con los que cubrió los muros y techos de su casa 

Con este acercamiento, el equipo PAP ha podido fortalecer la cultura, el comercio y la identidad de todos los agentes, al estudiar sus diferentes contextos y comprender las problemáticas y cómo todos estos factores están vinculados a un territorio con características únicas, que, además, forman parte de un imaginario de identidad nacional. 

El PAP tiene el objetivo de incentivar una oferta turística alternativa a la operante del pueblo, favorecer la economía de los artesanos y empresas familiares que están ahí y encaminarlos a la autogestión de sus propios negocios.