En su edición 2025 el galardón tuvo una edición especial dedicada a proyectos con trayectoria que han dejado huella en las comunidades y grupos que atienden. Durante la premiación, que tuvo como marco el Día del ITESO, dijo que este modelo enseñanza tiene “un doble beneficio: integra el saber con el quehacer y beneficia a las personas al impulsar la construcción de mejores condiciones de vida”

Uno de los elementos insignia del modelo educativo del ITESO son sus proyectos de aplicación profesional (PAP), en los cuales el estudiantado, acompañado por el equipo docente, lleva a las comunidades los conocimientos adquiridos en las aulas. En los PAPs es cumplen las tres tareas formativas de la universidad —formación, investigación, vinculación— y también se hacen realidad las Orientaciones Fundamentales del ITESO (OFI) —la inspiración cristiana, la filosofía educativa específica y, especialmente, el compromiso social—. El trabajo que se realiza desde estos proyectos es tan importante que incluso tiene un galardón: el Premio Pedro Arrupe, SJ, que se concede cada año y que en su edición 2025, en el marco del Día del ITESO, reconoció a aquellos proyectos que han dejado una huella profunda en el estudiantado y las comunidades beneficiarias.

Durante la ceremonia de premiación del galardón, que tuvo lugar en el auditorio homónimo, el rector del ITESO, Alexander Zatyrka, SJ, dijo que este año en la entrega de los reconocimientos confluían dos acontecimientos: el reciente cierre de los festejos por los 50 años de las OFI y la celebración del Día del ITESO, fecha en la que la comunidad se congrega para fortalecer su identidad itesiana. En su mensaje, compartió las ideas expresadas por el papa León XIV, quien recientemente dijo que la vida estudiantil brinda a las personas una mirada de conjunto que permite ir más allá. “Quien estudia”, citó el Rector retomando el mensaje del Papa, “se eleva, adquiere una mirada amplia, ve más lejos; no simplifica y no teme a las preguntas, con lo que vence la pereza intelectual”. Este espíritu, añadió Zatyrka, está presente en el espíritu de los PAPs, cuyo trabajo permite “aplicar el conocimiento a problemas reales en un proceso de doble beneficio: integran el saber con el quehacer, fortalecen la mirada crítica y fomentan la colaboración y la innovación, al tiempo que las personas se benefician de la atención y de las alternativas que se generan para impulsar la construcción de mejores condiciones de vida”.

Sobre el premio, dijo que lleva el nombre de un General de la Compañía de Jesús, a quien describió como “un hombre que nos ha sacudido y dejó claro que la excelencia académica está ligada a la promoción social”. Sobre la edición especial de 2025 —que tuvo como lema y eje temático “Trayectorias vivas de compromiso social”— dijo que “reconocemos las trayectorias que han dejado una huella profunda”.

Al hacer uso de la palabra, Sofía de la Peña, quien coordinó el Premio Pedro Arrupe, SJ, de 2009 a 2015, recordó los orígenes del galardón y calificó como “un momento significativo” que el reconocimiento se siga otorgando casi 20 años después. En ese tiempo, detalló, “se han reconocido más de 70 proyectos, lo que demuestra que la apuesta institucional por el compromiso social se aterriza en acciones concretas”.

La académica también dijo que es indudable que el ITESO es un referente en la región por el trabajo que realiza el alumnado y el profesorado en los PAPs y dijo que para la universidad la colaboración no sólo es un discurso, sino una estrategia en marcha que exige un acompañamiento académico detallado. Con los proyectos, mencionó, se deja ver que el ITESO “no es una universidad prestadora de servicios, sino que se suma al intercambio de saberes”.

La encargada de conducir la ceremonia de premiación fue Rebeca Acevez, directora del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social (Cifovis), quien explicó que en esta edición los reconocimientos y menciones honoríficas habían recaído en “trayectorias de compromiso social que han encarnado el sentido ignaciano”.

En la ceremonia de premiación, se dio la palabra a representantes de cada proyecto. Casi todas las intervenciones tuvieron denominador común: resaltaron el valor de los PAP y subrayaron la importancia del trabajo interdisciplinario y colaborativo con las personas y comunidades.

Los ganadores del Premio Pedro Arrupe, SJ, que recibieron de manos del rector del ITESO un galardón creado con troncos de árboles del ITESO y un diploma, fueron los PAP:

  • Migración en Jalisco, del Centro Universitario de Incidencia Social (Coincide).
  • Atención en contextos desfavorecidos, desarrollo de aprendizajes para la vida, del Departamento de Psicología, Educación y Salud (DPES).
  • Procesos comunitarios indígenas interculturales, de Coincide.
  • Haciendo barrio: construyamos junto con la gente, del Departamento del Hábitat y el Desarrollo Urbano (DHDU).
  • Calidad de vida y salud en el ámbito hospitalario, del DPES.
  • Etius: observatorio de comunicación y cultura.

Los ganadores de menciones honoríficas, que recibieron un diploma, fueron los PAP:

  • Clínica de saberes jurídicos integrados, del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (Desoj).
  • Cedecom micro y pequeñas empresas y Cedecom internacional, del Departamento de Economía, Administración y Mercadología (DEAM).
  • Consultoría en mipyme y Consultoría para la competitividad en mipymes, del Centro Universidad Empresa.
  • Mejoramiento de la calidad, productividad y logística en la industria regional, del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales (DPTI).
  • Bosque Escuela y Apoyo a la investigación, del DPTI.
  • Patrimonio y desarrollo en vías verdes, del DHDU.
  • Gestión del cambio del talento humano y la efectividad organizacional.

Luego de la premiación, se inauguró en la Galería Universitaria, ubicada en el edificio de Arte y Creación, la exposición conmemorativa Ecos del compromiso social.

FOTOS: Zyan André