Actitud de servicio, constante actualización y capacidad de análisis son algunas de las características deseables en los profesionales del área

Así como los profesionales de la salud hacen el juramento hipocrático, quienes se dedican a la contaduría se rigen por un Código de Ética que plantea que en su práctica se conduzcan con integridad, objetividad, independencia y confidencialidad, entre otros valores. 

Marco Vinicio Morales Vega, profesor del Departamento de Economía, Administración y Mercadología del ITESO (DEAM), añade que es necesario contar con actitud de servicio, capacidad de análisis y hambre de conocimiento, para el óptimo desarrollo de la profesión. 

En el marco del Día del Contador en México, celebrado el 25 de mayo, el catedrático señala que todas estas son características de un buen contador. Recomienda a quienes están en busca de un profesional del área que acompañe las estrategias y orden financiero personal o empresarial, asegurarse de que el contador o contadora está en constante actualización. 

“A mis estudiantes siempre les digo que no pueden quedarse con lo que aprenden en la escuela. Hay que ir a cursos, estar leyendo las actualizaciones de las leyes, etcétera”, comenta el profesor del Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) Despacho Contable. 

En tanto, señala que es fundamental consolidar un proceso formativo con el cliente o contribuyente, de modo que exista confianza respecto a los resultados entregados y la persona esté tranquila de saber que su información está en buenas manos. 

Egresado de la Licenciatura en Contaduría Pública del ITESO y maestro en Análisis Tributario por la Universidad de Guadalajara (UdeG), Morales Vega considera que el trabajo de los contadores va mucho más allá del mero registro de operaciones: cuentan con conocimiento de áreas como economía, administración o derecho, lo que les permite orientar al contribuyente o a la empresa a la hora de hacer recomendaciones, o, en su defecto, canalizar a especialistas de otras disciplinas. Cumplir con este principio de integridad, señala, ayuda a dignificar la profesión.  

“Ésta es una profesión que ofrece muchas oportunidades. A mis estudiantes siempre les digo que se den la oportunidad de conocer las diferentes ramas para poder ampliar su conocimiento, y para luego especializarse en la de su preferencia, ya conociendo todo el panorama”, dice.  

Señala que, más allá de los recursos tecnológicos gratuitos y los consejos que es posible encontrar en redes sociales para llevar la propia contabilidad, “el acompañamiento de un profesional siempre va a ser más atinado para tener los mejores beneficios, tanto para la persona como para la empresa”. 

En el Despacho Contable ITESO colaboran estudiantes de las licenciaturas en Contaduría y Gobierno Corporativo, Administración de Empresas y Emprendimiento y Finanzas, Mercadotecnia y Dirección Comercial. Desde este espacio, los estudiantes ofrecen asesorías gratuitas en materia fiscal y contable al público en general, a la vez que complementan su formación académica. 

FOTO: Luis Ponciano