Los rectores de la Universidad de Guadalajara, la Universidad Panamericana Guadalajara, la Univa y el ITESO, dialogaron sobre el papel que juegan las instituciones de educación superior en la construcción de paz.
Una visión más humanista en la educación superior; una agenda interuniversitaria que incluya acciones como hacer investigación pertinente y vinculada con la cultura de paz encaminada a buscar soluciones al problema de la inseguridad, e impulsar programas de especialización en temas de seguridad y administración de justicia fueron algunas propuestas que hicieron los rectores de cuatro universidades de Jalisco en el panel “Ante el contexto de violencia: ¿qué le toca hacer a la universidad?”
Tonatiuh Bravo, rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG); Juan de la Borbolla, rector de la Universidad Panamericana (UP) Guadalajara; Francisco Ramírez, rector de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), y José Morales, SJ, rector del ITESO, se reunieron el jueves 18 de junio en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, donde dialogaron sobre el papel que juegan las instituciones de educación superior en la construcción de paz.
“Esto que estamos viviendo nosotros es una crisis de inseguridad inédita a la que no habíamos hecho frente en anteriores ocasiones”, dijo Bravo Padilla, quien agregó que las universidades tienen el papel de formar recursos humanos, de hacer investigación y programas de vinculación, y de formar ciudadanía, que es un rol a fortalecer.
De la Borbolla señaló que las escuelas se han preocupado en formar profesionistas con preparación tecnológica y científica, “pero hemos descuidado tremendamente la preparación auténticamente humanística de nuestros alumnos y de nuestros egresados”. Incluso afirmó que hay egresados de universidades que trabajan para el crimen organizado.
“Tenemos que incidir mucho en una auténtica visión humanista, no sé si con esto se resuelva de manera macro el problema de la delincuencia organizada en el país, pero al menos estarán egresando de nuestras aulas alumnos con una mayor concepción de lo que es la cultura de la paz, la justicia social, la responsabilidad social, el estado de derecho y lo que es el apoyo de la persona al bien común por encima del bien particular”.
El Rector de la Univa apuntó que sería un logro de las instituciones educativas que sus egresados tengan conciencia de su dignidad como personas porque así podrían reconocer que dicha dignidad también existe en los otros.
Ramírez recordó a los jóvenes universitarios y a los maestros presentes que la paz es posible, que las acciones que se hagan para conseguirla son significativas aunque sean pequeñas.
“Se debe hablar de la paz no sólo en tiempos de violencia o en tiempos de guerra, porque la paz no es la ausencia de la guerra; la paz es dinamismo, es lucha, es esfuerzo, es compromiso”, dijo.
Morales señaló que para la promoción de la cultura de paz y la reducción de los índices de violencia se debe vivir un estado de derecho dentro de las universidades.
Idea con la que coincidió el rector de la UdeG al afirmar que al interior de las instituciones educativas se vive lo que hay en la sociedad, “si hay corrupción en la sociedad, seguramente tenemos escalas de corrupción dentro de las universidades y obviamente tenemos que poner el ejemplo, actuar contra la corrupción”.
El rector del ITESO llamó a las universidades a que sean instituciones más incluyentes para aumentar su cobertura y a trabajar con los grupos más vulnerables de la sociedad vinculados con proyectos que estén trabajando en estos sectores.
“Sin duda, podríamos contribuir con un pequeño granito de arena a promover esta cultura de la paz con la creación de oportunidades para nuestros jóvenes a través del desarrollo de la familia y la atención a la niñez”.
Esta vinculación, a decir de Juan de la Borbolla, rindió frutos en Monterrey, ya que las universidades se aliaron con grupos de la sociedad civil y lograron reducir los índices de delincuencia en la ciudad.
¿Qué hacer a nivel institucional?
Una alianza fue la que propuso el rector del ITESO. “Tenemos que poner nuestro granito de arena en nuestra actividad de vinculación e investigación”, que sea más pertinente para la sociedad y ligada a la cultura de paz.
“Yo sí invitaría a las universidades aquí presentes y a otras que podamos invitar a que hiciéramos una especie de consorcio de investigadores, que se dedicaran de una manera mucho más explícita a buscar soluciones a este problema de la violencia en diversos ámbitos: desde el punto de vista sociológico, antropológico, legal, de derecho, psicológico”, dijo Morales.
Bravo instó a que esta alianza se extienda a otros campos como la docencia y a la promoción de programas de especialización o de posgrado relacionados con la seguridad y la administración de justicia. A manera de conclusión, el rector de la Univa invitó a los jóvenes a hacer propuestas en el tema de seguridad y a los rectores a darles estructuras y un cauce institucional a dichas inquietudes. Texto Judith Morán Foto Luis Ponciano
Los rectores en una frase
Tonatiuh Bravo Padilla, Universidad de Guadalajara
“Ser militante por la paz empieza por ejercer los derechos ciudadanos, exigir el estado de derecho y materializar la protesta social cuando esta sea necesaria para mover las conciencias”.
Juan De la Borbolla Rivero, Universidad Panamericana Guadalajara
“Si tratamos de hacer una lucha individualizada vamos a lograr muy poco, pero si nos organizamos con grupos de la sociedad civil podemos avanzar mucho más en esto que queremos, que haya nuevamente paz y seguridad”.
Francisco Ramírez Yáñez, Universidad del Valle de Atemajac
“Todo lo que se haga por la paz, será al tiempo tremendamente significativo”.
José Morales Orozco, SJ, ITESO
“Preocupémonos antes de formar profesionistas competentes por formar hombres y mujeres con y por los demás, no los mejores del mundo pero sí los mejores para el mundo. Los ciudadanos que México necesita hoy”.