El artista gráfico español se encuentra en Guadalajara para participar en la FIL, e hizo una escala en el ITESO, donde conversó con estudiantes de Diseño.
En menos de cuatro minutos, Luis Royo hizo un boceto de su talento como ilustrador de fantasía en un pintarrón ante estudiantes y académicos de Diseño del ITESO, el lunes 2 de diciembre, en un espacio que terminó siendo una charla en lugar de una conferencia.
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el artista gráfico visitó el campus, habló sobre su profesión, respondió preguntas y firmó libros.
Para Royo, hacer ilustraciones es asomarse a otros mundos. “Esto de la ilustración es como abrir ventanas; tienes un papel en blanco y eso es lo que tienes delante continuamente, estás ahí embebido. Entonces es como si abrieras una ventana y te abrieras un mundo; si el mundo no te está saliendo pues abres otra ventana”.
¿Sueñas así [como en tus ilustraciones]?, le pregunta alguien.
“Yo sueño despierto. Si yo hiciera ahora un análisis de mi vida, he vivido más tiempo en esos lugares y personajes que en lo que es real”, respondió el ilustrador, quien el domingo 1 de diciembre estuvo en la FIL firmando sus obras.
Antes de dedicarse a la ilustración, Luis Royo exploró el dibujo técnico, el interiorismo, la pintura y hasta el cómic. “Iba probando porque no sabía cuál era mi camino. Me gustaba dibujar desde niño y en los años jóvenes lo que sí tienes claro es que tienes que estar todo el día dibujando”. Hoy todos esos terrenos que pisó se reflejan en su profesión como artista gráfico de fantasía.
A la pregunta de cómo fue lo de trabajar en cómics, el originario de Teruel respondió que es un mundo que le gusta, pero terminó por agobiarlo por lo detallado que son sus dibujos.
“Una ilustración tiene que contar todo en una sola imagen, tiene que estar muy bien elegido ese momento, esa mirada, ese entorno, ese universo, porque tienes que dar mucha información en lo que es solamente una imagen”, dijo Royo.
Los asistentes le plantearon su inquietud de qué recomendaba: trabajar por encargo o en proyectos propios, a lo que respondió que aunque hay artistas que dicen que solo pintan para ellos, él sí necesita que su trabajo lo conecte con alguien más. El trabajo por encargo representa para Luis Rayo un reto, debido a que hay que sumergirse en el mundo, por ejemplo, de un autor.
El ilustrador explicó a detalle cuál era su proceso creativo: primero bocetos, después el dibujo en papel, la acuarela y el aerógrafo, y al final le da los últimos toques al óleo. “Yo soy muy tradicional. A la hora de trabajar me gusta que me envuelva el papel”, dijo. Foto Roberto Ornelas