La carrera de Derecho se adelanta al ser lña únioca en el estado con profesores certificados en el nuevo sistema de jusiticia que se implementará en el país.
Los cambios en el sistema de justicia traerán a Jalisco los juicios orales en materia penal –a partir de la promulgación del nuevo Código Nacional de Procedimientos penales–, los cuales demandarán nuevas habilidades entre quienes se desempeñen profesionalmente en este ámbito: abogados, agentes del ministerio público o jueces.
El nuevo sistema de impartición de justicia se irá implementando en el estado de manera paulatina y será en Zapotlán donde comenzarán a operar en octubre los juicios orales, hasta que en enero de 2016 lleguen a la Zona Metropolitana de Guadalajara.
“En menos de dos años ya estará el sistema en todo el estado. El gobierno, los abogados y las universidades tenemos que estar listos para el reto”, apunta Guillermo Zepeda, uno de los académicos de la Licenciatura en Derecho del ITESO que ya cuenta con la certificación en juicios orales por parte del Centro de Estudios sobre la Enseñanza y el Aprendizaje del Derecho (CEEAD).
El académico participó en las XVIII Jornadas de Derecho de la universidad, en la mesa: “Derechos humanos, juicios orales y sus mecanismos alternativos de solución de controversias”.
Además de Zepeda, en las jornadas estuvieron Alonso González, director para México de la Iniciativa para el Estado del Derecho de la American Bar Association y Emiliano Magallanes, director de capacitación del Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco.
Juicios orales, ¿para qué?
La transparencia es la principal cualidad que tendrá la implementación de los juicios orales a nivel nacional, considera el juez José de Jesús Angulo, quien es profesor de “Derecho procesal penal” y desde el año pasado cuenta con la certificación por parte de la Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la implementación del Sistema Judicial Penal de la Secretaría de Gobernación.
En la actualidad, un juzgado puede funcionar sin la presencia de un juez, explica Angulo, ya que sus subalternos son los que desahogan las diligencias. Esto ya no será posible a partir de que inicien los juicios orales. “El juez tendrá que presenciar todas y cada una de las pruebas, entonces la decisión será del juez, únicamente del juez. Eso es una virtud del sistema a que la ciudadanía tendrá que ver que la transparencia será sinónimo de tranquilidad social”, afirma el académico.
El tema de los juicios orales está presente en la carrera de Derecho del ITESO desde hace cuatro años, cuando comenzaron clases relacionadas con la litigación oral; paulatinamente también se modificó el plan de estudios.
A los alumnos que aprueben los cursos de “Medios alternativos de resolución de controversias”, “Derecho procesal penal” y “Litigación oral” (optativa), se les extenderá una constancia que avalará que tienen las competencias suficientes para desempeñarse como profesionistas en el nuevo sistema de justicia.
Tres profesores y cinco alumnos de la universidad tomaron este año un curso de litigación impartido en la UP por la American Bar Association Rule of Law Initiative. “Nos enseñaron el nuevo sistema acusatorio en materia penal, las etapas, las preguntas que se deben de hacer y las habilidades y destrezas para la oralidad”, explica Ximena Castañeda, alumna de Derecho.
A raíz de dicho curso, los alumnos involucrados organizaron en abril una simulación de juicio oral en el ITESO, en la que se acercaron a lo que será el nuevo sistema de impartición de justicia que eventualmente también estará en los juicios mercantiles y familiares.
“En dicho ejercicio se muestra a los alumnos que un juicio oral no es un concurso de oratoria, sino un ejercicio de argumentación jurídica”, señala Zepeda.
Alejandro Pérez, otro de los alumnos que tomó el curso, coincide con Angulo en las ventajas que traerá esta metodología. “No vamos a resolver nada detrás de la puerta, todo se tendrá que resolver frente a las partes, escuchando a las partes y en presencia de las partes”. Foto Archivo
Sistema de justicia bajo la lupa
Además de académico, Guillermo Zepeda Lecuona es investigador y coordinó un equipo de 11 investigadores, quienes hicieron un diagnóstico de la implementación de los juicios orales en Chihuahua, el Estado de México, Morelos, Oaxaca y Zacatecas.
“Hemos estado visitando los estados que comenzaron con los juicios orales y nuestra propuesta de investigación es ver las lecciones aprendidas, qué están haciendo bien para imitarlo” además de aprender de las dificultades a las que se han enfrentado.
En el diagnóstico se señalan algunos puntos de mejora en la implementación de los juicios orales como es la capacitación de cuerpos policiacos en entrevistas de testigos, en detenciones en flagrancia, en su comparecencia en audiencias de juicio y para que puedan orientar a los ciudadanos, ello contribuiría a combatir la impunidad. “Su relevancia salta a la vista cuando consideramos que por cada policía investigador hay 11 preventivos y que el 90% de las capturas en flagrancia se realizan por estas últimas”, apunta la investigación.