El equipo del Labotatorio en Nanotecnología donde se preparan los estudiantes de ingeniería, es del estándar internacional con el que se realizan investigaciones de posgrado.

¿Te imaginas poder manipular materia a niveles atómicos? Eso es lo que ya hacen los estudiantes de Nanotecnología del ITESO en el laboratorio de su carrera, el cual está equipado con instrumentos que, incluso, se usan en el ámbito de la investigación y en los posgrados.

Luis López Benítez, profesor del Departamento de Matemáticas y Física (DMAF) del ITESO, señala que este tipo de equipos está en algunos laboratorios especializados del mundo, pero la manera de acceder a estos es estudiando un posgrado y teniendo por delante un proyecto de investigación. “Tenemos el único laboratorio en la región con estas características, con este nivel de equipos donde los muchachos de licenciatura los usan, como la mayoría de los laboratorios en el ITESO, este es parte de las clases”, enfatiza en una entrevista.

Investigación, además de prácticas
El laboratorio no sólo se usa para las prácticas de las clases de Nanotecnología, también en Proyectos de Aplicación Profesional de otros departamentos, como el PAP de Apoyo a Centros de Investigación Externo del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales (PTI) y en investigaciones de algunos profesores de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI), además de dar servicio a alumnos que ya están trabajando con investigadores dentro y fuera de la universidad. La intención es que el laboratorio tenga más utilidad en investigaciones.

Otro reto, a decir de Luis López, es abrirse a la industria para lo cual ya se dio un primer paso este año al ganar un proyecto del Programa de Estímulos a la Innovación de Conacyt en la modalidad pro innova, ello de la mano de una empresa privada de soluciones de nanotecnología.

“El equipo de laboratorio con el que contamos es de muy alto nivel y confiamos en que el laboratorio de forma natural se va a ir integrando en proyectos de investigación y con la industria”, afirma el doctor en física.

Luis López relata que ya se firmó un convenio macro con el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT) con la propuesta de hacer intercambios estudiantiles, impartir talleres, entre otros.

Actualmente, Ettore Vassallo, doctor en Física, es el profesor encargado del laboratorio y junto con Dagoberto Cardona, doctor en Ciencia e Ingeniería de Materiales; y los técnicos Guillermo González y Rubén Montelongo, preparan las prácticas para estudiantes entre otras funciones del laboratorio.

Observar y construir en otra escala
En una de las pantallas del laboratorio de Nanotecnología pasan imágenes a manera de protector de pantalla, que provocan curiosidad, aunque técnicamente hablando la imagen no se toma como se haría una foto convencional captando la luz reflejada en los objetos, sino que mediante un microscopio electrónico de barrido se reconstruye el objeto a partir de la interacción de electrones con una muestra.

Sobre un fondo negro se agrupan figuras que parecen ser palillos, cientos de ellos, y esferas: es el detalle de cómo se ve un grupo de nanohilos de plata bajo este tipo de microscopio, que logra captar imágenes de una dimensión tan pequeña como 30 nanómetros –un nanómetro es una cienmilésima parte del grosor de un cabello, que es lo más pequeño que podemos ver a simple vista–.

Este es uno de los tres equipos con los que los estudiantes pueden caracterizar materiales con estructuras muy pequeñas –es decir, identificar el tamaño, la forma y composición–, otro es el microscopio de fuerza atómica donde los nanoobjetos se aprecian en tres dimensiones.

El tercero es el espectrómetro de fotoelectrones emitidos por Rayos X (o XPS) donde se puede medir de manera más precisa la composición química de la superficie de las muestras.

Hace unos meses, llegaron al Laboratorio de Nanotecnología una evaporadora y un sputttering que se usan para fabricar películas delgadas de, por ejemplo, nitruros de aluminio; se trata de una técnica que se utiliza en la fabricación de espejos para telescopios o el tratamiento antirreflejante en los lentes.

Con sputtering también se pueden hacer recubrimientos metálicos, por ejemplo, de piezas plásticas o de cerámica con lo que se modifican sus propiedades de dureza y resistencia a altas temperaturas, detalla Ettore Vassallo.

“El laboratorio está plenamente integrado a los cuatro cursos más importantes de la carrera” comenta Ettore Vassallo y agrega que el nuevo plan curricular contempla un tiempo aún mayor de uso del laboratorio en los cursos de la licenciatura.

“Los chicos terminan adquiriendo las dos habilidades más importantes que tiene un ingeniero en Nanotecnología que es fabricar sistemas a estas escalas y luego ser capaces de medir las propiedades que puedan llegar a tener desde topografías hasta composiciones químicas”.