El proyecto Más Allá de los Ladrillos, una investigación de un grupo de estudiantes de Gestión Cultural y Comunicación y Artes Audiovisuales, en torno a las perspectivas de los jóvenes ante la crisis habitacional en la ciudad, presentará sus resultados el próximo 23 de mayo
¿A qué llamamos hogar? ¿Por qué es tan importante desde un enfoque emocional tener una casa? ¿Por qué es tan difícil tener un espacio en donde vivir? ¿Cómo es que los precios de la vivienda repercuten actualmente en la idea de futuro de los jóvenes?
Éstas fueron algunas de las preguntas detonadoras de la iniciativa Más Allá de los Ladrillos (@masalladelosladrillos en Instagram), propuesta de un colectivo de alumnos de las licenciaturas en Gestión Cultural y Comunicación y Artes Audiovisuales del ITESO que busca abordar desde una perspectiva más allá del urbanismo y la arquitectura la problemática en torno a la crisis de vivienda en el país y en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
Luego de un trabajo de dos etapas previas, en el que realizaron investigación y recopilación de información, y una serie de mesas de diálogo con sus pares de distintas universidades de la ciudad –ITESO, UdeG, UAG y Tec de Monterrey–, tendrán una presentación final de resultados el próximo 23 de mayo a las 19:00 horas en Av. Enrique Díaz de León Nte. 34, col. Americana (arriba de Cervecería Xulada).
El grupo está conformado por los estudiantes Ana Valeria Cisneros, Jesús Iván Meneses, Adriana Morelos Topete, Diego Herrera y Paola del Carmen Romo, todos ellos de Gestión Cultural; y por Ana Celia Hernández, de Comunicación y Artes Audiovisuales.
“El proyecto nace en el marco de una materia de la licenciatura, Producción de Proyectos 1. Nos pidieron investigar algunos de nuestros intereses, y viene de esta curiosidad sobre nuestro futuro. Conforme íbamos investigando fuimos viendo las dificultades en el entorno respecto a la asequibilidad de la vivienda”, explicó Cisneros.
Como inmigrante en Guadalajara, Herrera, quien nació en la Ciudad de México y vivió sus primeros años en Toluca, reconoce que una de las cuestiones que más le han preocupado en los últimos años es justamente la vivienda, y los retos en la compra o renta de esta, las posibilidades financieras de adquirirla, pero también de sostenerla.
“La investigación es interesante porque no sólo ahondamos en esta dificultad, sino también en lo que es el concepto de hogar y los sentimientos que se desarrollan alrededor, desde un punto de vista de los jóvenes no, porque siento que es algo que nos compete a todos”, mencionó.
Romo, estudiante de sexto semestre de Gestión Cultural, explicó que durante la primera etapa fueron delimitando el tema, notando elementos que podían descartar, hasta a llegar a percatarse de la necesidad de enfocarse en el concepto del hogar y las emociones, entendiendo como el sitio cuyo sentimiento de pertenencia es generado más que nada por quienes lo habitan y no por las construcciones.
“A partir de esta hipótesis, buscamos generar un espacio seguro y brindar información de forma más digerible, un lugar de expresión, para conocer los sentimientos que les generaba a otros estudiantes la actual crisis habitacional […]. Veíamos que hacía falta esa masa crítica y reflexionar porqué la gente no está hablando de esto. Tal vez es un tema en el que aún falta activismo como pasa, por ejemplo, en el tema de movilidad, queríamos motivar ese diálogo y la acción”, expresó Romo.
Otro de los temas que surgieron en las mesas de diálogo es que, ante el panorama de incertidumbre y dificultad económica, pero también ante la transformación del paradigma de realización de los jóvenes, hay un cambio de perspectiva en muchos de ellos y la adquisición de vivienda ha dejado de ser una prioridad en sus vidas, pues algunos buscan viajar y poder vivir en otros lados.
“No sé si es una cuestión generacional, no todos tienen la idea de quedarse en un solo lugar, sino más bien hay la idea de rentar: más bien piensan en un proyecto que puedan dejar en un corto plazo. La seguridad fue una palabra que se repitió mucho, el hogar lo sentían como un espacio donde te sientes seguro, donde puedes ser libre, pero no se ve tan reflejado como en las antiguas generaciones de mis papás, que es donde construyes tu familia”, consideró Hernández.
Finalmente, Cisneros apuntó que ante el hecho de que somos personas que viven en comunidad es importante problematizar esos problemas en colectivo y desde la empatía: “Por eso nuestro enfoque y que esta cuestión de que la investigación sea principalmente a través del diálogo. Es muy importante dialogar estas cosas para hacerlo consciente y lograr justamente estar en sintonía con gente de nuestra edad”.