Desde el 15 de diciembre, Andrea Fellner es la nueva Procuradora de Derechos Universitarios del ITESO. Dice que el nombramiento es un reconocimiento al perfil que ha ido construyendo en la Universidad, y afirma que uno de los retos en esta instancia universitaria es «empatizar con las personas y tomar una sana distancia para poder discernir a la luz de la normativa»

Andrea Fellner ha desempeñado muchas facetas en el ITESO: ha sido jefa del Departamento del Hábitat y el Desarrollo Urbano —cuando el cargo era Jefatura—, coordinadora de la carrera de Diseño, coordinadora docente; ha sido parte de la Comisión Disciplinaria, y desde hace cuatro años forma parte del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación (Cifovis). Por eso, además de decirse sorprendida por la invitación, también ve en su nuevo encargo “un reconocimiento al perfil que he venido construyendo”: desde el 15 de diciembre Fellner Grassman es la nueva Procuradora de Derechos Universitarios. 

El sitio web del ITESO define a la Procuradora como “la persona nombrada por la Junta de Gobierno para asesorar a los integrantes de la comunidad universitaria en cuanto al respeto de sus derechos, que abarcan tanto los que emanan de la normativa del ITESO como los que provienen de las leyes de la sociedad”. Andrea Fellner explica que el encargo tiene por objetivo “fomentar el diálogo, la mediación y la articulación con otros organismos, para propiciar una mejor convivencia entre la comunidad universitaria”. 

La académica señala que, más que una instancia jurídica, la de la Procuradora es una tarea de escucha para mediar en conflictos, buscar soluciones y, en caso de que sea necesario, derivar los casos a otras instancias que velan por la convivencia universitaria, así como “procurar que en este proceso se respeten los lineamientos y reglamentos institucionales que tratan de ordenar y darle un marco normativo a la vida universitaria en comunidad”. 

A diferencia de otras instancias, la persona Procuradora de Derechos Universitarios no cuenta con un equipo, sino que es un encargo individual. Fellner Grassman explica que su función no consiste en sancionar, sino en intervenir en situaciones que se puedan solucionar con el diálogo, además de orientar a las y los integrantes de la comunidad universitaria para que puedan resolver sus diferencias de la mejor manera según sea el caso. A ella pueden acudir el estudiantado, el profesorado y las y los integrantes del personal administrativo. “La Procuradora está para recibir a todos los miembros de la comunidad universitaria”, afirma y agrega que el objetivo es asegurar “que se cumplan los derechos universitarios”. 

Andrea Fellner dice que “muchos conflictos surgen o se originan a partir del desconocimiento de los reglamentos: el alumno no tiene claras cuáles son sus obligaciones y cuáles sus derechos, de igual manera entre el personal académico y administrativo”. En ese sentido, continúa, es importante que la persona Procuradora se sumerja en los reglamentos y en los lineamientos según el caso, para así armar sus recomendaciones y determinar los pasos a seguir para resolver los conflictos. 

El principal reto, dice la Procuradora, es “empatizar con las personas, lo que implica una capacidad de diálogo, pero también requiere tomar una sana distancia para poder discernir sobre los casos y verlos a la luz de la normativa. Es fundamental empatizar para que las personas se sientan acompañadas”. 

Andrea Fellner concluye destacando la invitación del rector Alexander Zatyrka, SJ, para que las instancias que están al cuidado de la convivencia universitaria “se articulen como espacios de diálogo, de consulta; que sean espacios sensibles, en donde se garantice la confidencialidad y con la encomienda de incidir en la generación de una convivencia más pacífica, cuidando los procesos y poniendo al centro el cuidado de las personas”. 

Para contactar a la Procuradora de Derechos Universitarios se puede enviar un correo a procurador@iteso.mx 

FOTO: Comunicación Institucional