Creada en 2016 por iniciativa del entonces Rector, José Morales, SJ, la Comisión para Atender Asuntos de Género busca “contribuir en la construcción de una comunidad con relaciones más igualitarias y libres”, dice Guadalupe Orozco Heredia, su coordinadora. Al igual que ocurre en otras Instancias al Cuidado de la Convivencia Universitaria, señala que lo más importante es el sentido formativo

En 2018, luego de un importante trabajo dentro de la Universidad, se publicó por primera vez el Protocolo de Atención a la Violencia de Género en el ITESO. Fue, en ese momento, otro de los pasos que venían dándose en la materia. Otro se había dado dos años atrás, en 2016, cuando luego de una manifestación en Rectoría, denunciando casos de violencia de género dentro del campus, el rector José Morales, SJ, dio la instrucción de crear una instancia que se encargara de atender estas demandas. Así nació la Comisión para Atender Asuntos de Género. 

“La Comisión nació a partir de una serie de situaciones coyunturales en 2016. Estudiantado y profesoras de la comunidad universitaria empezaron a presionar porque había situaciones de violencia de género que no estaban siendo bien atendidas”, dice Guadalupe Orozco Heredia, quien desde 2021 coordina los trabajos de la comisión. Ella explica que hasta antes de ese momento “las violencias de género en la Universidad eran atendidas de manera discrecional, cada persona resolvía. No había una política, un reglamento. A quien le llegaba el caso, esa persona veía cómo lo resolvía. No se contaba con un procedimiento como tal que permitiera identificar y analizar las diferentes situaciones”. 

La primera Comisión estuvo integrada por tres personas, quienes recibieron el encargo de generar un procedimiento para atender las denuncias por violencia de género. Estos trabajos derivaron en la publicación del protocolo. Actualmente la Comisión está integrada por ocho personas de la comunidad universitaria, representantes de diferentes instancias. “Son personas con un perfil relacionado con los temas de género. Las propuestas se revisan con el Rector y se les hace la invitación a quienes son elegidas”, dice Guadalupe Orozco. Además de ella, la Comisión se integra por otras cinco personas representantes de diferentes instancias de la Universidad.

La Comisión para Atender Asuntos de Género atiende situaciones entre miembros de la comunidad universitaria que ocurren en el marco de actividades institucionales, en el campus y de manera virtual, así como aquellas que ocurren en la relación laboral o académica. La mayoría de los casos tienen que ver con conductas indebidas que pueden derivar en acoso u hostigamiento, discriminación, discriminación por identidad de género y, aunque en menor cantidad, casos de violencia física y psicológica. 

La coordinadora explica que la manera de entrar en contacto con esta instancia es a través del correo comisiongenero@iteso.mx; una vez que una persona se pone en contacto, se programa una primera entrevista con dos representantes de la Comisión, quienes escuchan el caso y brindan orientación. Si el caso lo amerita, entonces se presenta al pleno de la Comisión para iniciar el procedimiento: se envía un acta a quien denuncia y a la persona denunciada y comienza un periodo de investigación. Esta parte es la que más tiempo lleva, ya que se busca recabar la mayor cantidad de pruebas posibles. Una vez que se analizaron las pruebas, se dicta la resolución y se le da seguimiento a su cumplimiento. “El 90 por ciento de las resoluciones busca un sentido formativo y esto ocurre cuando la persona denunciada muestra disposición y admite los hechos. La mayoría tienen que ver con falta de formación, por lo que se recomiendan procesos formativos, talleres, cursos, etcétera”, dice Guadalupe Orozco, y añade que también hay casos en los que no hay disposición o se trata de conductas reiteradas. En esos casos la Comisión puede resolver suspensiones o incluso la expulsión. 

Aun cuando se han dado pasos, todavía es común escuchar que el ITESO “no hace nada” para atender las denuncias de violencia de género. Guadalupe Orozco atribuye esto a varias razones, entre ellas, que al tratarse de una población que cambia constantemente, sobre todo en el caso del estudiantado, “eso va haciendo que las dinámicas cambien todo el tiempo, entonces las exigencias, las sensibilidades, las interpretaciones van siendo distintas”. 

Otro punto importante es que muchas veces las expectativas que se tienen sobre los alcances del trabajo de la Comisión no son proporcionales con lo que ésta puede hacer y sus atribuciones. “Es complicado ir empatando este aspecto, por eso siempre se busca el diálogo con la persona denunciante para enfocar bien cómo debe ser la reparación del daño y aterrizarla con las posibilidades de la Comisión”. 

Guadalupe Orozco Heredia dice que lo que se busca es contribuir a la formación de la comunidad universitaria para avanzar hacia una cultura de la prevención. “De fondo hay una falta de sensibilización sobre el tema”, comenta y concluye agregando que con el trabajo de la Comisión “el ITESO gana en el avance hacia la construcción de una comunidad más segura, con relaciones más igualitarias y libres”.