En la inauguración de UNITESO 2016, la representante del Programa de Naciones Unidos para el Medio Ambiente en México presentó la Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible.
Si las cosas en el planeta siguen como hasta ahora, cuando el calendario llegue al año 2030 la humanidad estará viviendo momentos muy difíciles:
Con dos centígrados más en la temperatura general de la Tierra, habrá más migraciones por el cambio climático que por la guerra; habrá estrés hídrico por la falta de agua potable; habrán desaparecido varias islas y se registrará el incremento de enfermedades relacionadas con el clima como el dengue, el chikungunya y el zika.
Tal fue el escenario planteado por Dolores Barrientos, representante en México del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), durante la conferencia inaugural de la decimoséptima edición del Modelo Internacional de Naciones Unidas en el ITESO (UNITESO).
Previo a la ponencia de Barrientos, Diana Carrillo, secretaria general de UNITESO, explicó que el tema de esta edición era el desarrollo sostenible. Recordó la primera definición que se dio a este concepto en 1987: “satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras”.
Además hizo hincapié en el hecho de que este desarrollo no se constriñe al tema ambiental, sino que involucra el económico, el social y el político. Alfonso Hernández, del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del ITESO, señaló que “los problemas del mundo actual demandan todos los recursos disponibles para darles solución”.
“La década del 2030 va a cambiar el mundo”:
Dolores Barrientos, de ONU Medio Ambiente
Gisel Hernández, directora general académica, dijo a los estudiantes presentes: “La sociedad de México exige un cambio y a nosotros nos corresponde poner todo lo que aprendemos al servicio de este cambio”.
El planeta ya no puede esperar
Barrientos afirmó que el actual modelo económico está basado en la degradación de los recursos naturales, lo que genera una inequidad social creciente y patrones de producción y consumo ineficientes, los cuales están llevando los recursos del planeta a su límite.
Dio algunas cifras: el 60% de los ecosistemas más importantes han sido degradados; el 80% de las pesquerías está sobreexplotado; se ha perdido el 50% de los humedales, así como el 35% de los manglares y el 40% de los bosques. Además, el 30% de la comida producida se pierde o se desperdicia.
Al presentar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (http://bit.ly/2d2Du6w), la cual consiste en 17 objetivos, dijo que es necesario poner los satisfactores humanos por encima de los materiales y recuperar el sentido de comunidad.
“Visualícense como agentes de cambio”, les pidió a los estudiantes.
La Agenda 2030 pretende eliminar la pobreza y el hambre, fomentar la educación de calidad, la igualdad de género, el saneamiento del agua o la búsqueda de energías renovables. Foto Archivo