El 20 de junio de cada año, el mundo rinde homenaje a las personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares en búsqueda de esperanza, conmemoramos el Día Mundial de los Refugiados.
La intención de visibilizar la situación de las personas que migran y buscan refugio en un país distinto al suyo, desde la comprensión, la empatía y la compasión, no solo pretende advertir que su desplazamiento tiene que ver con la persecución, la violencia o el despojo sistemático y creciente provocado por desigualdad; también tiene la intención de valorar el impacto que tiene la migración en las sociedades de tránsito y acogida, que no siempre están preparadas, ni en disposición de contener a miles de personas que buscan una mejor forma de vivir.
El fenómeno migratorio posee distintas vertientes que la sociedad civil, funcionarios de gobierno, comunicadores y estudiantes universitarios deben profundizar para comprender y articular los compromisos que implica la inmigración en nuestro país. No solo porque somos un territorio de tránsito y de retorno, también porque nuestro México se ha tornado en un destino para quienes buscan refugio.
Adriana González Arias, Olga Aikin Araluce y Asmara González Rojas, académicas de Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos del ITESO presentan en Diversidad migratoria en Guadalajara y Chapala. Historias de arribo, asentamiento y procesos de transformación un conjunto de estudios de 15 autoras y autores sobre grupos de personas que se han asentado a la zona metropolitana de Guadalajara y la Ribera de Chapala provenientes de distintos países, y los desafíos que se nos presentan como sociedad de acogida.
Este libro nos permite reconocer la contribución de la diversidad cultural de las personas inmigrantes, cómo nos reconfigura y enriquece socialmente y nos ayuda a superar las suspicacias sociales, sobre la presencia de las personas y familias que están en tránsito, o en espera de ser acogidas en nuestras localidades.