En el marco del Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor Pablo Vázquez Piombo, coordinador del Consejo Editorial de la universidad, platica con Cruce sobre el proceso de publicación de una obra, desde que se escribe hasta su distribución nacional e internacional

«Publicar libros no solo significa poner contenidos en circulación, sino también garantizar que estos respondan a criterios de calidad, pertinencia y responsabilidad social”, señala Pablo Vázquez Piombo cuando se le cuestiona acerca de la importancia de hablar del trabajo editorial en una universidad y en el marco del Día Mundial del Libro, contexto que sirve para compartir con la comunidad universitaria la manera en que se construyen sus publicaciones, desde su propuesta hasta su distribución, así como el valor que tienen en la formación, el pensamiento crítico y la transformación social.

Vázquez Piombo llegó desde el 2024 a la coordinación del Consejo Editorial de la universidad, que es un órgano colegiado que acompaña y evalúa el proceso de publicación en el ITESO conformado por representantes académicos y responsables institucionales. Su labor se centra en valorar las propuestas editoriales que surgen desde los departamentos, centros y programas. “En este sentido”, dice, “cualquier académico puede presentar una propuesta editorial” que será revisada por el consejo de su departamento y posteriormente sometida al Consejo Editorial, “que analiza su pertinencia, contribución académica, coherencia temática y calidad general conforme al Reglamento de la Gestión Editorial, aprobado en el 2024.

Este reglamento establece los criterios y procedimientos que rigen todas las etapas del proceso editorial: desde la recepción de propuestas, el dictamen académico y la producción editorial, hasta la difusión de las obras. “Su implementación ha fortalecido la transparencia, el seguimiento y la mejora continua del trabajo editorial”, comenta.

De la idea a su materialización: pasos para publicar

Pablo cuenta desde su experiencia, que es la misma que viven todos los investigadores, cómo recorrer el camino de una publicación académica.

Todo inicia, claro está, con el desarrollo de una obra académica. “Esta no es por una ocurrencia, sino normalmente viene por un motivo que puede ser personal o institucional, pero que tiene que estar sustentado dentro de tu campo profesional”, señala.

El proyecto puede estar financiado por la universidad o por otras instancias nacionales o internacionales, ya sea de manera individual o colegiado entre investigadores de la misma universidad o distintas.

Una vez terminada la obra entra en escena la figura del proponente, es decir, un integrante de la universidad que presenta la publicación al Consejo Editorial del ITESO. “En este caso los proponentes suelen pueden ser muy variados, desde los desde los directores de los departamentos de los centros, de la Oficina de Publicaciones o el Rector”, puntualiza.

El primer paso para el Consejo Editorial es la dictaminación de la obra para garantizar su calidad. Aquí entra en escena el par ciego. Vázquez Piombo aclara que esto “significa que el autor no debe de conocer a la persona que va a dictaminar la obra y que tiene que ser un par, es decir, alguien que tenga conocimiento del tema”. Tampoco el dictaminador sabe quién es el autor del libro.

El proponente es el que se encarga de sugerir una terna de dictaminadores al Consejo Editorial, que revisa el currículum, la experiencia y la pertinencia del candidato más adecuado para dictaminar la obra. Al final de su revisión, el dictaminador puede emitir un dictamen favorable, desfavorable o desfavorable con observaciones. En el primer caso se continúa con el proceso de publicación, en el segundo, evidentemente se detiene el proceso, y en el tercero se le envían las observaciones al autor, para que las atienda o las justifique.

Una vez cumplida esta etapa, el siguiente paso es que el proponente presente la obra al Consejo Editorial. “Revisamos todo el expediente, revisamos qué dijo el dictaminador, revisamos el perfil del académico que escribió la obra, o de quién viene, si hay un proceso de coedición, o si hay alguien más interesado en entrarle a publicar la obra y editarla o poner recursos económicos para publicarla. Es un proceso relativamente sencillo y a la vez complejo por los pasos, pero necesario para autorizar la utilización del sello institucional del ITESO”, comenta Pablo.

Asimismo, se hace un dictamen editorial por parte de la Oficina de Publicaciones en el que se definen aspectos como el presupuesto, el formato (versión impresa o electrónica), el tiraje y si su distribución digital será en acceso abierto, esto es, de descarga gratuita, o bien estará a la venta. Así, cuando ya hay un dictamen favorable por parte del Consejo Editorial, la Oficina de Publicaciones cuenta con la información completa para dar inicio al proceso de edición.

Ya que la obra es aprobada y producida, el siguiente paso es su difusión y distribución a través de los canales institucionales, presentaciones en ferias del libro, ventas especiales y actividades académicas en el ITESO, así como en otras universidades jesuitas. La participación de las y los autores en la difusión de su obra es fundamental, ya que en la experiencia de producción de su obra académica va recogiendo escenarios, nodos y necesidades, datos que son útiles para orientar la difusión y distribución de las obras hacia comunidades específicas que buscan ese saber.

“Nuestras publicaciones han circulado en más de 70 países”, comenta Pablo, “lo que nos habla del alcance y la proyección internacional que ha ganado la producción editorial de la universidad”.

Epílogo

Al finalizar la entrevista, Pablo Vázquez Piombo invita a seguir fortaleciendo nuestra cultura editorial y a reconocer el valor de los libros como espacios de diálogo, pensamiento y transformación. “En el ITESO, cada obra publicada es fruto de un trabajo colectivo, riguroso y comprometido, que refleja la vocación universitaria de generar conocimiento al servicio de la sociedad”.

 

CURIOSIDADES DE LOS LIBROS DEL ITESO

El primer libro registrado y publicado en 1968 por el ITESO es el Latín básico: oral-auditivo, sintaxis, de Luis Sánchez Villaseñor, SJ.

Hoy la universidad cuenta con más de 400 títulos. De ellos son: 184 libros y 228 ediciones de revistas que han llegado a 78 países.

Con la creación de la Oficina de Publicaciones en 2012 se incentivó la producción de libros en formato digital y en acceso abierto, lo que impactó a la producción y distribución tradicional de las obras. Desde entonces, el reto ha sido transitar el camino desde la idea de un contenido hasta la experiencia de lectura, para responder a la demanda de ambos formatos: papel y libro digital.

El proceso para publicar una obra está disponible en: https://editorial.iteso.mx/index.php/PI/proceso

Puedes descargar libros y revistas del ITESO en acceso abierto en: https://editorial.iteso.mx/ y https://revistas.iteso.mx/

 

FOTO: Zyan André