Conjuntamente con estudiantes de otras carreras, Mario Velázquez creó una empresa que tiene por objetivo rescatar distintas bebidas con cientos de años de tradición en México.
Un día, Mario Velázquez pensó en embotellar tepache, esa bebida tradicional obtenida de la fermentación de los azúcares de alguna fruta (piña o manzana), pues desde niño observaba cómo su padre la elaboraba rústicamente y la vendía dentro de la taquería de su familia. Aquella idea, poco a poco se haría realidad.
Mientras estudiaba Comercio Internacional en el ITESO y después de algunas asesorías que recibió incluso del Proginnt, su proyecto evolucionó a lo que hoy es la empresa Artesanías Líquidas, que busca rescatar las bebidas auténticas mexicanas, como el tepache, y embotellarlas.
Velázquez, junto con estudiantes de Ingeniería de Alimentos, Diseño y Mercadotecnia, trabajó de 2010 al 2011 en el desarrollo del “PAP del tepache”.
“Los encargados de elaborar el tepache eran los ingenieros, los diseñadores elaboraban diferentes propuestas de diseño y los de Mercadotecnia hacían los estudios de mercado”, explicó el creador del PAP. Fue así como se logró un diseño y un perfil de sabor que tuviera mayor preferencia entre el público.
“El público no conoce el tepache, pero una vez que lo prueba, le gusta”
En el tercer trimestre de 2012 salió a la venta el primer producto de Artesanías Líquidas: “Mi Gran Tepache”, con sabores de piña, naranja y tamarindo. Actualmente, las tres opciones se reparten en más de 120 puntos de venta de la Zona Metropolitana de Guadalajara, principalmente restaurantes, taquerías y loncherías.
En la empresa trabajan 10 personas en la elaboración de la bebida, dos ingenieros en alimentos, dos repartidores, una administradora, un promotor de ventas y Mario como coordinador general. Algunos de los integrantes de Artesanías Líquidas se integraron al equipo de trabajo después de realizar su PAP en el ITESO.
¿Cómo vender el prehispánico tepache en el Siglo XXI?
Tepache, según algunos historiadores, viene de “tepiatl”, que en nahuatl quiere decir “bebida de maíz”, porque este antes se empleaba en su preparación. La estrategia que aplican en Artesanías Líquidas para promover este producto con orígenes en los pueblos indígenas mexicanos, tiene mucho que ver con las muestras que entregan los repartidores.
“El público no conoce el tepache, pero una vez que lo prueba, le gusta. A ocho de cada 10 personas les gusta la bebida”, dice el joven empresario, basándose en los estudios elaborados por estudiantes de Mercadotecnia.
“Mi Gran Tepache” y “Mi Gran Tepachito”, uno embotellado en vidrio y otro en PET, están a la espera de que lleguen sus “hermanos” “Mi Gran Tejuino”, una variedad de aguas fresas y una versión del tepache fermentado con alcohol, una bebida tipo sidra. Texto Alejandro Tiscareño Fotos Luis Ponciano
Tepaches en medio México
En términos muy generales, usted toma una fruta (las más populares son la piña, la guayaba, la naranja o la manzana), fermenta sus azúcares, su pulpa y su jugo por varios días –según al gusto, la acidez y el nivel alcohólico que desee obtener–, y obtendrá tepache.
Recomendada para tomarse bien fría en épocas de calor, esta bebida es sumamente popular en varias regiones del país, desde Yucatán y Oaxaca hasta los estados del centro y el norte de la República.
Si te interesa experimentar, aquí te ponemos los ingredientes básicos y una liga para que prepares tu propio tepache, antes de ir a buscar el profesional que hacen los de Artesanías Líquidas. Una piña grande; cuatro tazas de azúcar morena; ocho clavos de olor; una rama de canela y dos tazas de cebada. Completa aquí la receta.