El diseño y el arte gráfico son plataformas que pueden ayudar a visualizar y sensibilizar a las personas en torno a los derechos humanos y sus violaciones, señalaron activistas en un foro celebrado en el ITESO.
Se dice que una imagen dice más que mil palabras; una muestra de ello es el cartel, que siendo una expresión artística requiere un gran esfuerzo de creatividad y comunicación para transmitir aquello que se desea para sacar a las personas de la cotidianeidad y provocarles una sensibilización por el tema en cuestión.

4 Foto1

Este grafiti, autoría de Banksy, fue originalmente pintado en un muro de Belén, haciendo referencia a la ocupación israelí de los territorios palestinos

Estos asuntos se abordaron en el ITESO durante el foro “Libertad, diseño y derechos humanos”, el miércoles 5 de febrero, el cual tuvo como objetivo reflexionar en torno a los derechos humanos y la libertad de expresión, a propósito de la exposición en la Galería Jardín que muestra carteles los participantes del concurso “Defiende tus derechos”, organizado por el colectivo Escucha mi Voz y perteneciente a la campaña #ArtículoIConstitucional.

Para Hugo García, coordinador de la Licenciatura de Diseño, “es pretencioso creer que un cartel puede cambiar o concientizar a las personas. Sin embargo, un cartel puede ser capaz de darte cuenta de dónde estás, para que tú seas quien tome la decisión de actuar en tu vida”.

Alonso Garibay, de Amnistía Internacional México, señaló que por medio de la creatividad, el arte o la comunicación se pueden visibilizar las violaciones de los derechos humanos a nivel mundial.

“Puedes decir: ‘esto no está pasando aquí, pero está pasando alguna parte del mundo’”. Un ejemplo de ello es la campaña Libro por la paz en Darfur, realizada por esta organización no gubernamental en 2010 contra el genocidio en Sudán.

Claudia Tello, miembro de Escucha mi Voz, comentó que la búsqueda de una concientización por los derechos mediante diversos medios tiene el objetivo de mejorar la vida de las personas y revertir la espiral de violación de los derechos humanos. Añadió que el cartel busca generar un cambio individual y que poco a poco se vuelva colectivo.

Señaló que los carteles siguen prevaleciendo como una útil herramienta de comunicación debido a que se pueden apreciar en lugares donde la tecnología no alcanza a estar presente, haciendo el mensaje accesible a distintos grupos de personas.

“No tienen que ser agradables a la vista, sino que deben saber llegarte, conectarse con el corazón”, dijo García.

“Un diseñador que busca comunicar sus ideas a través del diseño social tiene una visión de responsabilidad y una visión que va más allá de sus propios intereses”, afirmó el coordinador de Diseño.

No bastan las leyes
En México los derechos humanos están presentes en las leyes, dijo Carlos Peralta, coordinador del programa institucional de Derechos Humanos y Paz del ITESO, pero eso no implica que sean respetados.

El académico preguntó: “¿Cómo hacemos para que entren en la cultura del pueblo mexicano, para que se vuelvan una forma y un estilo de vida? Somos el país —no considerado en guerra— donde más violaciones a la prensa se han generado, desde ataques físicos, actos de intimidación, amenazas, detenciones arbitrarias y asesinato”, señaló Peralta.

“No basta la institucionalización en las leyes, se requiere un trabajo de cultura mucho más amplio para entender los derechos de la sociedad”. Texto Claudia Flores Foto Luis Ponciano