Tres estudiantes del Verano Internacional cuentan cómo experiencia en la Universidad Jesuita las ha ayudado a ampliar sus perspectivas y a proponerse nuevas metas. Con su experiencia, se fortalece la alianza con Global Gateways, una empresa dedicada a facilitar apoyos para estudiantes de universidades históricamente afroamericanas
Por Daniel Medina Jackson
El desarrollo de habilidades interculturales es fundamental en la formación de profesionistas de todas las áreas. De ahí que la oportunidad de viajar a otros países conlleve beneficios importantes para los estudiantes, al darles mayor comprensión de asuntos internacionales y perspectiva sobre otras culturas. Por estas razones, Shameka Reed, egresada de Jackson State University, en el estado de Mississippi, Estados Unidos, fundó Global Gateways, una compañía que se dedica a gestionar recursos para ofrecer becas a estudiantes que estudian en instituciones históricamente afroamericanas (HBCU, por sus siglas en inglés) y que desean hacer estancias de estudio en otros países.
“El objetivo desde el principio era encontrar opciones accesibles para otorgar apoyos a jóvenes para estudiar en el extranjero”, comenta Reed. “La mayoría de los estudiantes de las HBCU tienen créditos educativos y dificultades financieras. Por ello les puede resultar imposible salir del país. Yo quiero cambiar eso”.
El vínculo con el ITESO se estableció en 2018 y se avanzó en cimentar las bases para las estancias, pero con el inicio de la pandemia se tuvo que suspender. A pesar de esto, los primeros pasos en la colaboración se dieron entre los años 2020 y 2022 con experiencias virtuales de inmersión dual en las que los estudiantes de Estados Unidos realizaban sesiones de diálogo intercultural con sus pares del ITESO. Fue hasta Verano 2023, con la llegada de tres alumnas de Jackson State University, Dillard University y Alabama State University, que finalmente se pudieron concretar las primeras visitas.
“Somos una empresa muy joven y la alianza con el ITESO ha sido fundamental para que podamos arrancar con las primeras estancias. No ha sido fácil, requiere muchas negociaciones, pero afortunadamente hemos logrado obtener el financiamiento. Queremos expandir las opciones y la cantidad de estudiantes con ustedes. Queremos incluir programas para estancias de profesores y personal también. La apertura y la disposición del ITESO ha sido muy importante. Creo que hay una conexión importante entre la comunidad latina y la afroamericana que se ha podido aprovechar. Tenemos muchos elementos en común”, explica Shameka Reed.
Las experiencias de las estudiantes durante el verano tuvieron un valor más allá de lo académico. Forjaron amistades, visitaron la ciudad y sus alrededores y ganaron perspectiva acerca de su desarrollo personal y profesional.
“Es muy importante dejar tu país y conocer personas de otras culturas. Así, te das cuenta de que a pesar de las diferencias en realidad hay más semejanzas. El aprendizaje más importante que he tenido en México y en el ITESO ha sido ése: somos iguales,” cuenta Breyunha Smith, estudiante de Psicología de Dillard University, en Nueva Orleans, quien tiene la intención de ser terapeuta bilingüe y regresar a México a trabajar.
“Yo estoy estudiando para ser educadora con especialidad en lenguas. Considero que esta experiencia me va a ayudar cuando regrese y sea tutora de español, no solamente para enseñar mejor el idioma, sino también para cambiar las mentes acerca de las preconcepciones que se tienen. La clave se encuentra en enseñar a escuchar y observar a los demás, a ponerse en los zapatos del otro”, señala Jayla Jones, estudiante de Jackson State University, en Mississippi, que tiene en la mira viajar también a Inglaterra para hacer un posgrado y aprender árabe, una vez dominado el español.
La intención de regresar a México y al ITESO es latente en las estudiantes, que coinciden en que su visita ha sido una experiencia transformadora. El trato con sus maestros y buddies asignados para acompañarlos ha sido muy significativo en su experiencia, pero las marcas de la ciudad y del campus también se dejan ver.
“Aunque el tráfico puede ser difícil, la verdad es que Guadalajara tiene tanto que no extrañamos muchas cosas. Yo soy vegana y he podido encontrar bastantes opciones en la ciudad. La comida es maravillosa. Y el ITESO es como un hermoso jardín botánico hecho campus, puedes ir a cualquier parte, sentarte, recostarte, disfrutar”, cuenta Breyunha Smith.
“Me encanta que en muchas partes de la ciudad se puede caminar. Eso es algo muy difícil en Estados Unidos, las distancias son muy grandes y todo está apartado. En el ITESO los jardines son espléndidos y la Biblioteca es maravillosa, un espacio muy estimulante y avanzado. ¡Hasta te puedes echar una siesta en unos cubículos! No lo he intentado, tengo el pendiente de hacerlo antes de irme”, advierte Jayla Jones.
“Yo no pude viajar cuando estudiaba mi licenciatura, fue hasta después que pude hacerlo y la verdad es que me cambió la vida. Por eso trabajo en educación internacional, porque estoy convencida de que es clave en generar una profunda transformación en la vida de las personas”, concluye Shameka Reed.
FOTO: Luis Ponciano