Dentro del Seminario Permanente de Estudios del Agua se llevó a cabo la conferencia “Experiencias de gestión del agua en municipios de Jalisco”, con la presencia del especialista Felix Madrigal, quien trabajó en este tema en la alcaldía de Zacoalco de Torres
La gestión municipal del agua es una de las cuestiones más desafiantes cuando hablamos del ordenamiento territorial y los servicios públicos, y se complica aún más cuando las regiones enfrentan problemáticas ambientales, una reorganización y mayor cuidado de los recursos hídricos naturales.
Cómo enfrentar estos retos desde la administración pública fue algo de lo que compartió Félix Madrigal, licenciado en Relaciones Internacionales y Maestro en Política y Gestión Pública por el ITESO, y quien fuera titular de la Dirección de Agua del municipio de Zacoalco de Torres, en la región Lagunas.
Esta zona del interior de Jalisco incluye municipios como Acatlán de Juárez, Atemajac de Brizuela, Cocula, Tapalpa, Sayula, Villa Corona, y contempla ecosistemas hídricos como las lagunas de Sayula, Atotonilco, San Marcos, Zacoalco y Ciudad Guzmán.
“Estamos en una zona de tránsito muy asediada por la inversión y los parques industriales, pues estamos ubicados a dos horas de Manzanillo y a una hora de Guadalajara. La zona es agrícola, pero las carreteras y otras vías férreas son de mucho interés para el desarrollo industrial”, explicó Madrigal.
El egresado del ITESO explicó que en esta zona hay una biodiversidad y un ecosistema importante para valorar, además de que debe tenerse en cuenta que está ubicada en una falla geológica, que viene de Colima y termina en San Marcos, así como se cruza con otra que viene de Tepic y Chapala.
“Están en un hundimiento que se ve reflejado en varios municipios, donde se fractura, hay mucha subsidencia. Enfrentamos sequía de las lagunas y de los manantiales. Ya agua no tenemos en varias regiones y las lagunas se empiezan a ver más secas. Por ejemplo, El año pasado la laguna de Atotonilco se secó totalmente, y era algo que nunca había pasado, solo una vez hace 30 años”, dijo.
El municipio de Zacoalco cuenta con una población estimado de 30 mil habitantes y una extensión territorial de 488 kilómetros cuadrados, que incluye 16 localidades y una cabecera municipal (de 18 mil habitantes).
En este municipio había de atenderse situaciones que tenían que ver con numerosas fugas de agua, manejo inadecuado de aguas residuales, baja macromedición en los pozos de agua, deficiencia en los equipos de bombeo y los sistemas de almacenamiento de agua, sobre explotación de agua subterránea, fallas en los sistemas de riego agrícola, agricultura intensiva y poco tecnificada, fraccionamientos irregulares, poca gobernanza de los acuíferos, abundancia de fosas rústicas de drenaje, altos índices de deforestación, y mala calidad del agua con sustancias como nitrógeno amoniacal, plomo y arsénico en algunas localidades.
Para atender algunas de las problemáticas en este municipio, desde la Dirección de Agua se realizó un trabajo de evaluación en el que se hicieron expedientes de más de 20 pozos que existen –cuatro en la cabecera municipal–. Se hicieron estudios de la calidad del agua y se realizaron gestiones para contar con una mayor capacitación de la Comisión Estatal del Agua (CEA).
También fue necesario incrementar los equipos de atención a fugas, sustituir redes de agua obsoletas, lavar depósitos y mejorar los sistemas de cloración. Además, se hicieron campañas de concientización, así como de recuperación de la cartera vencida e instalación de servicio medido –se instalaron más de mil 700 medidores a personas y empresas que no pagaban el servicio o que pagaban tarifas genéricas–. Esto último representó ingresos de más de dos millones de pesos en servicio medido, lo que permitió muchas acciones de mejora y rehabilitación de la red.
Sin embargo, Madrigal consideró que desde los municipios hay esfuerzos que son insuficientes y hay todavía muchas tareas que deben llevarse a cabo con el apoyo de otros niveles de gobierno o incluso desde la iniciativa privada, por ejemplo, en el tratamiento de aguas residuales de origen industrial o en la tecnificación agrícola que reduzca el consumo de agua.
FOTO: Zyan André