Estudiantes del ITESO participaron en el conversatorio «Mitos y realidades: el desencanto de la juventud con la política y los asuntos públicos» como parte de la Semana de la Gestión Pública sobre Juventud y Vida Pública

Las noveles generaciones comparten miedos comunes acerca del porvenir: el acceso a la vivienda, el rol de la inteligencia artificial en el mercado laboral, cómo serán las jubilaciones y pensiones. Sin embargo, el entorno político y económico tampoco les ofrece perspectivas halagüeñas, pues en los espacios de poder se cocinan las mismas viejas agendas de siempre. Esto orilla a cierto desencanto y cinismo que inhibe la participación de los jóvenes en el espacio público.  

Es a partir de éste y otros diagnósticos que se llevó a cabo el conversatorio «Mitos y realidades: el desencanto de la juventud con la política y los asuntos públicos», como parte de la Semana de la Gestión Pública sobre Juventud y Vida Pública, en el que participaron estudiantes del ITESO, a los que se sumó la diputada y presidenta del partido político Futuro, Susana de la Rosa. 

Moderados por la estudiante de Gestión Pública y Políticas Globales Carolina Sinaí Cardona, en la mesa también estuvieron Karla Núñez, de Relaciones Internacionales del ITESO y quien colabora en la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH), en el área de Igualdad de Género; Pablo Zayas, también de Gestión Pública y Políticas Globales, miembro de la Sociedad de Alumnos y becario de investigación; y Jessica Roldán Rivas, alumna de la carrera de Derecho y licenciada en Gestión Pública y Políticas Globales, que se desempeña como asesora de la Sindicatura Municipal de Guadalajara. 

Dos fueron las preguntas detonadoras que llevaron incluso a una participación nutrida de los asistentes durante la parte final del conversatorio: ¿por qué es necesario que los jóvenes se involucren en lo público? Y ¿de dónde creen que nace este desencanto de las juventudes hacia los asuntos públicos? 

Para Núñez, aunque reconoció la necesidad de que exista una voz que hable de las necesidades de los jóvenes, la apatía tiene que ver con el hecho de que no se ven representados en la esfera política: “Vemos a las mismas personas sustentando el poder, en su mayoría hombres, saltando de puesto en puesto, con las mismas agendas viejas, las mismas personas”. 

En su intervención, Zayas explicó que hay una narrativa del desencanto que señala que los jóvenes no se involucran en decisiones políticas; sin embargo, consideró que sí lo hacen, pero partiendo desde el cinismo y desde ese mismo desencanto: “Todos los jóvenes formamos parte, pero no somos agentes políticos para generar cambios. Los espacios de participación diseñados para la juventud tienen el defecto que son una contención. Por ejemplo, las sociedades de alumnos están diseñadas para decir: ‘Aquí está tu cancha, pero no te salgas de aquí’. Si nosotros no nos preocupamos por nuestros intereses, vamos a terminar sirviendo intereses del pasado que no tienen nada que ver con nuestra actualidad ni con nuestros deseos. Tenemos que pensar qué cosas queremos que cambien y aceptar la posibilidad de que esto puede representar un quiebre”. 

Con experiencia y recorrido político en el Congreso del Estado y en la agrupación política Futuro, De la Rosa explicó que en sus primeros meses conviviendo en un ambiente de políticos y asesores con más “colmillo” tuvo que enfrentar varios retos e imponerse a voces que la querían minimizar al verla más joven, mismas que después acabaron reconociendo su trabajo —por ejemplo cuando cabildeó la aprobación del Matrimonio Igualitario y la prohibición de las terapias de conversión para “corregir” la identidad sexual de las personas—. 

“Siempre te subestiman, hay señales para que te desilusiones o que te desmotives. Es complicado batallar con eso; por ello es importante que la juventud tenga su red de apoyo, personas que están interesadas en tener una visión de sociedad como la tuya, no importan de qué generación sean. Pero sí creo que empieza a haber cada vez más disrupción. Yo les pediría que no se desilusionen, que se puede llegar a esos espacios que se pensaba que eran inaccesibles”, expresó. 

En su turno, Roldán Rivas comentó que los jóvenes de su generación, sobre todo aquellos interesados en la administración pública con los que le ha tocado compartir momentos, existe el interés de hacer las cosas de una mejor forma; sin embargo, hay una falta de representación, no sólo de figuras políticas, sino también de los temas que son relevantes para la cotidianidad: “Esto va de la mano de la corrupción y de la desconfianza que le tenemos a las instituciones y a las personas que representan a estas instituciones desde hace tiempo”. 

FOTO: Luis Ponciano