Andrés Rodríguez fue galardonado por una crónica que aborda la desaparición de los cines independientes.
El ejercicio periodístico conlleva “una gran responsabilidad, debido a los alcances que tiene en cuanto a la generación de la opinión pública y a la influencia que ejerce en la construcción de la realidad social”, sentenció Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en la entrega del Premio Jalisco de Periodismo 2015, en el que Andrés Rodríguez, estudiante de Periodismo y Comunicación Pública del ITESO ganó en la categoría estudiantil.
Andrés Zavala, tercero de izquierda a derecha (sentado)
Andrés Rodríguez Zavala, estudiante de cuarto semestre de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública, explicó que el origen de su crónica “La pornografía, el último gemido” se sitúa en los recuerdos de su infancia, cuando su abuelo lo llevaba al Cine del Bosque, desaparecido en 2010.
En su crónica publicada en Homo Zapping se destaca que en la ciudad había 60 cines independientes en 1980, de los cuales quedan pocos que ahora proyectan pornografía para sobrevivir. La mayor parte de estos espacios están ubicados en el primer cuadro de la ciudad.
La desaparición de los cines independientes se debe al crecimiento que han tenido las grandes cadenas comerciales en los últimos años, de acuerdo con Rodríguez.
De este modo, “el último suspiro fue que el cine independiente sobrevivía si proyectaba pornografía y es un espacio surreal, que ni siquiera podría imaginarse su existencia”.
El estudiante consideró, en su discurso de recepción del premio, que los abuelos “son los mejores periodistas, porque sin ellos no entenderíamos todo lo que nos hemos perdido”.
Durante la ceremonia de entrega, llevada a cabo el pasado 9 de diciembre, en el Paraninfo de la UdeG, Bravo destacó que la comunicación debe apegarse en “principios básicos de imparcialidad, veracidad e independencia, a fin que los ciudadanos tengan elementos para valorar la información recibida, normen su criterio y emitan sus propios juicios”.
Este galardón es auspiciado por diez medios de comunicación locales e instituciones de educación superior: ITESO, Universidad Autónoma de Guadalajara, UdeG, Univa, Univer y Universidad Panamericana.
Bravo dejó en claro que los trabajos recibidos contaban con investigaciones bien sustentadas que contribuyen al avance democrático y a la participación ciudadana “en torno a la reivindicación del bien común”.
En este sentido, el Rector de la UdeG enfatizó que a las universidades les corresponde “la preparación, la actualización y la profesionalización de reporteros y comunicadores; estimular el periodismo de investigación con calidad, y abrir espacios de reflexión del ejercicio periodístico”.
El Rector de la UdeG recordó que la situación que enfrentan los periodistas es alarmante, ya que de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de 2000 a la fecha ha habido 107 homicidios a periodistas en el país; de 2005 a 2015, 20 periodistas desaparecidos, y entre 2006 y 2015 se han suscitado 48 atentados contra instalaciones de medios de comunicación.
Este año, en la categoría de televisión la ganadora fue Paulina Alejandra Cortez Rodríguez por el reportaje “Tortura en Jalisco”, publicado en la empresa Ocho TV; en prensa escrita el galardón fue para Saúl Justino Prieto Mendoza del periódico El Informador por el “Poder Judicial, gasta en seguro privado, la ley lo prohíbe”; en la categoría de radio, el ganador fue el reportaje “Los ciber delitos”, de Óscar Ríos Reyes, de Radiorama de Occidente; en la categoría de fotografía el ganador de foto fija es para Fabricio Atilano Ochoa por su trabajo “San Juan, sin Dios, ni ley”, que se publicó en El Informador, y el ganador por fotografía en movimiento es para Mario Alberto Cortez Padilla de Azteca Noticias por “Patricia, la espera. Peligro, Río Ameca”.
El galardón “Despertador Americano”, que reconoce la trayectoria periodística, fue para el columnista Javier Hurtado.
En 2016, la universidad que presidirá la organización del premio será el ITESO. Texto y foto Gustavo Abarca
